Karla McCall
– Me ha dicho que le gusto un 1% – no detuve mi paso. El objetivo era llegar a casa lo más rápido posible, el sol y el calor del medio día estaba amenazando con acabar con mi vida.
– Peor es nada... – Ironizó Dafne dejando escapar una sonora risotada.
– Es un avance... – Afirmé orgullosa para que dejara de reír –Y a demás, también me besó.
Se detuvo y me hizo detener tomándome del brazo.
– ¿Él a ti?... – Preguntó con seriedad sin quitar la mirada de mis ojos – ¿Sin ninguna presión o juego? ¿Por voluntad propia?
Asentí.
Sabía que tarde o temprano Eloy caería en mis encantos, porque vamos... Soy una chica irresistible.
– ¿Y qué tal estuvo?... – Preguntó intrigada subiendo ambas cejas, esperando por mí respuesta.
Me hice la desentendida, sinceramente no me apetecía entrar en detalles.
– Me refiero a... –Intentó ser más precisa – ¿Sientes algo cuando lo besas?.
¿Cómo iba a decirle la verdad sin ser malinterpretada?. No podía decirle a Dafne: "Manuel besa increíble", eso haría que su mente empezara a crear teorías erradas; pero tampoco sabía como mentirle a mi mejor amiga.
– Besa bien... – Me limité a decir con simpleza. Dudaba que esa respuesta respondiera a su pregunta.
Sin duda evitaría decirle cosas como: Cuando él me besa no sé qué hacer, ni antes, ni mientras, y mucho menos después. Una cuestión eran besitos pequeños y otra muy diferente eran los besos donde jugaba con mis labios, me ponía nerviosa, mi mente quedaba en blanco y luego decía cosas sin sentido que me hacían sentir patética y avergonzada.
Culpaba a mi falta de experiencia.
Sin duda alguna esos besos, por muy buenos que fueran, tenían que parar.
– Karla... ¿Eso es lo único qué me dirás? – Preguntó con reproche llevando las manos a sus caderas – "Besa bien" – Remedó – ¡Mi cuerpo y todo mi ser exigen detalles!
Tenía que cambiar el tema, no quería hablar de sus besos.
– También ha aceptado salir conmigo... – Informé para desviar su atención.
Hizo mala cara y me fue imposible no reír ante su gesto de extrañeza.
– Raro... – Analizó Dafne con los ojos entrecerrados – Eso no suena como Manuel – Añadió meneando su cabeza de un lado a otro. Finalmente fijó su mirada en mí y colocó sus manos en mis hombros – Karla, eres preciosa. Te lo digo todo el tiempo. Pero... Sin ofender, tú sabes bien que no eres el tipo de chica que le gusta a Manuel, ni siquiera le gustaste cuando estabas intentando ser su tipo de chica. ¿No crees que es raro que de repente te bese y acepté salir contigo? – Preguntó analizando la situación.
La sinceridad de Dafne podría romper muchos corazones, pero no el mío, ya yo estaba acostumbrada. A demás, Dafne nunca me decía las cosas por un mal, sus consejos me habían librado de muchos problemas en diversas situaciones.
– Es un poco raro... – Acepté analizando los comportamientos de Eloy. Ayer su trato en el club no fue el mejor, y hoy llegaba como si nada, me decía que le atraía un 1% porciento y luego me hacía una limpieza bucal.
Raro.
– Hay una probabilidad de que esté cediendo solo para tener sexo contigo... – Supuso y se lo pensó un poco – Aunque para ser sincera Manuel no tiene pinta de ser uno de esos tipos.
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Igualitaria Intención
RomantikTodo inició con un beso robado y con la necesidad de venganza que nació después de ese acto. Manu y Karla tienen pocas cosas en común, ella es espontánea y él suele mantener todo en orden y calculado, no son más que polos opuestos con gustos y pers...