21. Plan-Venganza

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Karla McCall

Castigada, de nuevo.

Pensándolo bien me castigaban muy seguido, mi consuelo era que en esta ocasión Dafne me hacía compañía en mi castigo y todo porque llegamos a casa a las 3:00pm y nuestros padres nos habían dado permiso de estar en la fiesta de Lyssa hasta las 3:00am.

¿Cómo era posible que aún me controlaran los horarios teniendo 22 años? La respuesta era sencilla: "mientras vivas bajo este techo, se hace lo que yo diga". No me quejaba, mi vida aquí era buena.

En fin, llegamos doce horas después de la hora acordada. Siendo sincera no recordaba mucho más allá del alcohol, la música fuerte, más alcohol, baile, juegos pesados, Auron bañado en jugo de mora, la cabeza de Anny metida finalmente en la torta aunque no era suya, Alexandra intentando emborrachar a Alexander ignorando el hecho de que Alexander no se emborrachaba ni si tomaba alcohol como si fuera agua, muchas risas, desorden, nauseas, y finalmente... No recordaba en qué momento me había dormido, pero me dormí y reaccioné a las 1:00pm pensando que eran las 7am.

Crack.

Emborracharme no era mi intención, pero lo terminé haciendo por la mala influencia que eran mis amigos y por lo débil que era mi persona ante sus peticiones. Me olvidé del enojo que sentía hacia Manuel, hice como si no existiera y me permití disfrutar de la fiesta de cumpleaños de Ly al máximo.

Ahora solo quedaban las consecuencias, un castigo y el guayabo, pero... Al menos tenía a mi mejor amiga que estaba igual o peor que yo.

Dafne permanecía tirada en mi cama, a mi lado, con sus piernas apoyadas en la pared mientras se quejaba del dolor de cabeza entre murmullos. Yo también lo sentía pero no podíamos hacer nada más que esperar que las pastillas hicieran el efecto deseado.

– Necesito que me ayudes a grabar el vídeo... –Le recordé a Dafne fijando mi mirada en el techo.

Ni siquiera la borrachera me hizo olvidar mi plan de venganza. No podía dejar de pensar en Manuel, en esos besos, en sus burlas, en sus palabras, en lo atrevido que había sido y en la sed de venganza que había despertado en mí porque me sentía usada, burlada y avergonzada.

Él no debió hacer eso... Ahora iba a hacerlo arrepentir, porque nadie se metía conmigo y salía impune.

– ¿El vídeo? – Preguntó confundida y giré un poco mi cabeza para enfocar mi vista en Dafne quien parecía no recordarlo – Ah... – Cayó en cuenta – El vídeo... – Siseó no muy convencida.

El video macabro que tenía planeado enviarle a Manuel solo abarcaba el 1% de mi plan. Quería asustarlo, más de lo que ya estaba y luego sí atacar con toda.

– Tienes una mejor amiga genial... – La animé dándole pequeños golpecitos con mi codo – Se me ocurren ideas fantásticas.

Dafne se quedó en silencio por unos segundos y me giré a mirarla. Su rostro no expresaba absolutamente nada mientras mantenía su mirada fija en el techo.

– Siempre soy sincera contigo... – Murmuró – Y Karla... No me gusta ese plan – Soltó sin ningún temor y se giró a mirarme – Esas cosas nunca terminan bien. ¿Acaso no has leído los libros en Wattpad? ¿No has visto las películas?.

Hice mala cara.

– Esto no es una apuesta... – Recordé sonando obvia y en verdad no lo era – Es una venganza, Dafne. Una venganza que él se merece por besarme. Es un atrevido.

– Pero quieres jugar con sus sentimientos... – Explicó.

– No... Yo solo quiero demostrarle quien manda – Corregí negándome a aceptar lo que en realidad era.

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