41

221 32 6
                                    

CAPÍTULO 41
AMBICIÓN

Eran las siete de la mañana. Mi cuerpo se encontraba desnudo cubierto por una manta, sentados mirando el amanecer mientras que Bast le daba un trago a la botella de licor.

Ya teníamos que volver así que cogi todas las botellas vacías y las metí en la canasta, Bast había tomado casi todo en cambio yo no podía darme el lujo de una borrachera y él parece tener un agujero negro en el estómago.

Me comencé a vestir, como había perdido las lentillas únicamente me volví a poner la peluca y acomode los mechones de cabello castaño para que cubra los chupones de mi cuello.

—Vamos borracho. —Me puse de pie y coloque una mano en su hombro para hacer equilibrio y colocarme los zapatos.

Bast se pone de pie, al instante se tambalea y lleva una mano a su frente. Me reí.

—Beber cerveza durante casi seis horas también afecta a los vampiros. ¿Eh?

No contesta, me fulmina con la mirada.

Pasa un brazo por mis hombros y comenzamos a caminar.

—Que gesto romántico, Bast. —Bromee.

—Solo porque no me puedo mantener parado.

Me comencé a reír y él me quedó mirando unos segundos. Le di un golpe suave en su abdomen y seguí caminando, al llegar al auto él se sienta de copiloto.

—¿Y bien? ¿Cómo nos iremos si has cortado los cables?

—No los corté, puse otros y simule que los cables cortados eran del coche pero en realidad no tienen conexión. La llave está en la guantera.

Rodee el auto y al subirme tiro de los cables cortados dándome cuenta que efectivamente eran falsos. Hijo de puta. Cojo las llaves y prendo el motor.

—¿Matarás a tu padre? —Pregunta apoyando la cabeza por la ventanilla.

—Sí.

Él no responde, se queda mirando por la ventana pensativo.

Después de un largo tiempo conduciendo él vuelve a hablar.

—¿Cómo lo harás?

Lo miro por el rabillo de mis ojos, se ha puesto serio.

—Un disparo.

Frunce sus cejas y me mira.

—Quiero ayudarte.

—Lo harás cuando él muera. Seré blanco fácil para que quieran matarme.

—Volveré a ser tu escudo vampiro.

—Aparte de tantas cosas que serás.

BAST POV.

Estoy mareado.

Si fuese humano probablemente hubiese entrado a un coma etílico por todo lo ingerido, aún así, mi lado vampirico solo me permitía que todo lo ingerido sea tan liviano que apenas podía considerarme mareado. Frustrante a decir verdad.

Miró a Amber en silencio, su vestido es sexy. Es largo y tiene una abertura en su pierna izquierda donde se ve su cinturón con su arma lista para ser utilizada. Tiene el rostro fijo en la carretera con sus cejas ligeramente fruncidas con la concentración.

Que guapa es.

Pensar que me la he follado, así, sin máscaras, pelucas o lentillas en los ojos me hace sentirme afortunado. Era una auténtica mentirosa hija de puta pero, diablos, era ardiente.

BastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora