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CAPITULO 17

ACANTILADOS 

El haber puesto mala cara no fue obstáculo para que Dorian comenzara su relato sobre lo que había hecho el fin de semana.

—(...) Pero yo creo que es una excusa. Digo, él es guapo y atractivo, no entiendo por qué no quiere una cita conmigo.

Parpadeé al escuchar lo último —Bueno, lo único que había escuchado en todo el día—, y levanté mi cabeza a mirarlo, confusa.

—¿Eres gay?

—No importa los géneros, importa que sea alguien que me quiera realmente.

—Que te quiera escuchar. —Concluí.

Damon se acomodó las gafas, incomodo.

—Bueno, también.

Sonreí negando con la cabeza y seguí mirando el programa.

—Está perfecto, Dimitri. No encontré ningún error, el informe está impecable así que es un diez asegurado. —Cerré la pantalla de mi laptop, para mirarlo. —No ha sido tan difícil ¿No?

—Soy Damon. —Aclara, alzando su dedo. —Y sí, es perfecto, menos mal que has hecho todo tú porque si no estaríamos estancados en el principio.

—Eres bueno pero muy lento, te pones a conversar y olvidas que tienes el proyecto. —Le sonreí divertida.

Dylan se ríe.

—Vale, sí. Puede ser.

Nos habíamos reunido en la residencia para terminar el proyecto, por suerte solo nos ha tomado dos horas para terminarlo de una vez y agradezco internamente que haya sido esas escasas horas en un momento llegaba a aturdirme escuchar a Ducan por tanto tiempo. Era como un disco rayado, no parecía poder detenerse en ningún momento.

—Bueno debo irme. —Daisy coge sus cosas. —Veré si mi madre no le ha roto la cabeza a mi padre.

—Es una relación un poco... Tóxica. ¿No?

—Pues sí, pero no pueden vivir sin uno al otro. De hecho, una vez...

—¡Hasta mañana, Dylan! —Exclamé interrumpiendo mientras hablo la puerta.

Él embosca su mejor sonrisa.

—Hasta mañana, Alyssa.

Al salir suspiro de alivio y camino hacia la cama, cojo todas las cosas que habíamos utilizado y comienzo a guardarlas. Sin embargo, noto que la puerta se abre y era Hannah.

—¡Hannah!

Ella me mira con horror, como si la hubiese pillado haciendo algo indebido. Frunzo mis cejas confusas y le hago un chequeo visual, tenía un vestido y estaba descalza, sujetando sus zapatos con sus manos y su cabello era un desastre y tenía todo el maquillaje desparramado por el rostro.

—No... —Suelto, imaginando lo sucedido.

Hannah chilla.

—¡No quise hacerlo! —Deja caer los zapatos al suelo y se sujeta la cabeza. —¡Joder, nuestra cita era solo ir a por unos tragos, desperté en su cama! ¡He follado con un amigo!

—¡Reacciona Hannah! Lo vuelves loco y él te vuelve loca.

—¿Y si soy una apuesta?

—¿Una apuesta?

—Me he leído un libro de que el personaje era ideal, pero al final era una apuesta. —Se cruza de brazos.

—Finn jamás haría eso, y no estamos en un libro así que déjate de imaginar boberías. ¡Estoy feliz por ustedes!

BastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora