12

302 32 14
                                    

CAPITULO DOCE

MARATON 1-2

EL AMOR ES CIEGO



Miré a Drey con cansancio cuando se sentó a mi lado en la clase de Testing de aplicaciones.

-¡Buenos días compañera! -Exclamó alegremente sentándose. -Hoy el día está soleado.

En mi interior solté un suspiro amargo mientras esperaba que entre el profesor. Me agrada Dylan pero suele ser volverse tedioso cuando se lo propone.

-Buenos días, Dorian.

-¡Soy Damon!-Se quejó. -Bueno, te tengo una gran noticia para contarte.

-Soy toda oídos.

-¡Mi madre volverá a Florida! Yo creí que no volvería más después del ejem, incidente con mi padre. ¡Pero mi padre no se rindió y le dará otra oportunidad!

-¿Qué incidente? -La curiosidad me ganó.

-Mi madre le ha revoleado una botella de coca cola en la cara y se han ofendido mucho, estuvieron meses sin hablarse.

Casi me quiero reír pero por respeto a la seriedad y tragedia con lo que lo cuenta Daisy, preferí guardar silencio y fingir mi mejor cara de interés en su vida personal.

-Que bueno que se hayan reconciliado, Derek.

-¡Damon! Y sí, es genial aunque sé que no durará mucho, siempre encuentran la forma correcta de matarse mutuamente. Es confuso y estresante, créeme.

-Al menos no te aburres.

-No. Bueno cuando era chico me ponía mal pero ya lo normalizo, hasta se me hace entretenido. Jamás me has contado de tu familia, cuéntame algo.

Miré la puerta, esperando que el profesor entrara y me salvara pero, como mi suerte era un asco, no apareció.

-Mi padre me abandonó antes de que naciera, no lo conozco y mi madre murió hace años.-Fue lo único que dije, después de todo era el patrón que solía decir cuando alguien me pregunta por ellos.

-¡Que triste! ¿Y no tienes hermanos?

-No. -Admití.

Siempre me entró curiosidad del porqué mi padre no siguió buscando un heredero varón pero después de todo, sabía que el amor que le tenía a mi madre era ciego y fiel. Incluso muerta jamás se atrevería a tocar a otra mujer

El amor es ciego.

Por suerte el profesor entró esta vez, dí aplausos mentales cuando Ducan por fin se cayó y me concentré en la clase.

Luego de unas cuantas horas, el profesor finalmente se despidió. Ya tenía hambre por lo cual pasaré por alguna cafetería a comer algo.

Me puse de pie guardando todas mis cosas en mi bolso y crucé los dedos para que Darren no me siga. Sinceramente no tenía ganas de hablar de dramas familiares, no después de todo lo que había sucedido anoche.

Incluso aún estoy rencorosa por el trabajo costoso que fue quitar las cámaras de seguridad que ha instalado mi padre sin ser vista por el conserje.

Al salir, suspiro aliviada cuando Dave no me sigue, se había quedado guardando sus cosas por lo cual me apresuré en llegar al estacionamiento para irme.

Sin embargo, apenas abrí una de las puertas para salir al exterior, la puerta impacta fuertemente contra un rostro y la persona afectada retrocede.

BastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora