Capitulo 1

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¡Cuanto me encantaba el final del turno en los finde!

¿Y es que aquien no? Tendre  toda la noche para mi sola; menos delantales , menos tragos y servir clientes entre el ruido de la musica que contrastaba con las charlas de la gente. Menos tíos desesperados y ligues indeseables  que acababan en pequeños  dramas ,menos... el "Chicago" .

- eeh, ¿te as fijado en el tio de alli?

Miré hacia varias mesas donde estaban varios tíos bebiendo y parloteando; seguramente sobre feas y buenoras,  mientras sean mujer.

- bueeeno, parecen majos, pero no son mi tipo - doble el delantal y lo guarde donde siempre bajo la barra.

- pues si que estas loca. Necesitas un cambio en tu vida - comentó Sharon meneando la cabeza como si supiera una mierda.

- eso de allí es un gran cambió- nos reímos- deberías intentarlo tu después de todo Aris no puede ser el único hombre en tu vida - me apolle contra la barra y mire  con adoración a mi mejor amiga - oyee...ve a ver si necesitan algo el tío de los deadlocks sofisticados te está mirando.

- no jodas - miro disimuladamente ( lo cual no era nada discreto)-  es él, deseame suerte Kelsy - cantureo mientas hacia un rapido arreglo de pelos y escote.

- suerte - moví mis dedos frente a ella cerrando los en puño y luego abriendo a un completo cinco - suuuerte  suerte - me reí- deja de arreglarte tanto ya estás mona.

- ¿tú crees?- preguntó dudosa. Observe su silueta de modelo , el pelo en un corte con mechones a lo largo de la frente, sus ojos café  nariz pequeña y  labios de limón.metida en una estrecha de sin manga negra hasta mitad del muslso.

Joder, Si que estaba buena .

-¿ que si creo?, lo sé, estas cañon- cubri sus manos por unos segundos - ve aver que quieren chica, el guaperras te está llamando - miramos hacía allí y selectivamente la miraba a ella.

Con una sonrisa más se fue para alla y yo decidí irme a mi apartamento, cualquiercosa que pasase está noche será noticia mañana con la reportera Sharon Dupree, sonreí. Hacía mucho tiempo que había conocido a Sharoon. Cuando salí de la acogida no sabía muy bien a donde ir ni a quien acudir hasta que me callo de alguna parte literalmente y me acusó de no ver por donde iba cuando se notaba que era ella la que estaba como una cuba. Acababa de perder a su hijo Aris en juicio contra su suegra que no la queria ni de lejos por considerarla muy vulgar para cuidar de su sangre, en fin, se lo habia arrebatado y Aunque nunca me dio pistas del padre nos hicimos muy amigas y convivimos juntas hasta que estuvimos mas estables.

Espere a que el montón de chatarra se parase y salí de el cerrando la reja de hierros retorcidos y algo oxidados,  pero ya no me queje más, no mientras me hacia el servicio de evitarme las escaleras.

Mi apartamento no era gran cosa, era el típico lugar que una clase no tan baja podía conseguir, estaba en un barrio que no era  chungo pero que después de todo era un barrio.

Colgué mi bolso tras la puerta mientras venía haciendo estiramientos del corto vestíbulo al salón azul marino adornado con sofás verde oliva, me senté, cansada de estar de pie a toda hora y en tacones. me quite los zapatos y fui hasta la habitación que tenía un baño adjunto.

Si hay algo que mi cuerpo me agradecería antes de caerme rendida en la cama sería un buen baño a fondo.

Necesitaba una buena ducha.

Mi móvil comenzó a sonar haciendo me ver que lo había vuelto a olvidar en el bolso.

- ¿Hola?
-muñeca  donde estas... - me quedé patidifusa era la voz más varonil para no decir la más sexy que había oído, semejante a la de Cristian grey sólo que había un pequeño detalle el dueño de esta voz estaba como una cuba, como si se hubiera terminado un barril de cerveza - te echo de menos...

Miré el aparato y pude ver que como descripción del contacto  ponía : Número desconocido.

Suspire agotada.

- sabes que, siento mucho haberme ido mi amor - le seguí el rollo mientras caminaba a la habitación y procedía a desnudarme.

- ¿volverás conmigo?- pregunto el extraño  esperanzado y a mi me parecio tierno - No te di tiempo, lo entiendo, si vuelves conmigo, te lo daré todo - hipo -  te.. necesito Ana.

Me fijé en como me había llamado y decidí que oficialmente la Ana  esa tenía suerte.

- Q..quiero... - su voz perdía fuerzas, estaba apunto de caerse rendido. No haría daño fingir un poco más.

- mira cariño ...- sonreí - métete en la cama y  acuestate ....yo estaré allí muy pronto - pude oir como hacía lo que le decía - eso es vendre lo mas pronto possible.

- te ...quiero - la confesión  fue casi un susurro - no me dejes...yo...

- y yo también, tu duermete no seas malito - le interrumpi despachandolo de una manera educada.

¿Para que había echo algo asi?

Estaba claro que el extraño parecia una persona solitaria, que había tenido suficiente de la vida por hoy y que sólo había querido algo de compañía. Deposite el móvil en la comoda.

Sharon  tenia razón  necesitaba un cambio en mi vida.

Y vaya cambio 👋 ¿volvimos?

KELSY : Numero DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora