KELSY : Numero Desconocido

capítulo 4

Querida MariaReneGutierres podrías añadirme también a la lista de amistad de María René Gutiérrez?jjjjjj ... muchas gracias por leer💖🤙

Forcejee con el hombre que me tenía  agarrada e intente abrir la puerta pero justo cuando estaba apunto de siquiera tocar la manilla el seguro se colocó  automáticamente, estaba muerta de miedo. Me soltaron he hice espacio entre el matón junto  ami pegandome a la puerta.

Entonces miré al copiloto y a su colega  al volante estos también iban trajeados pero les desconocía de antes.

- ¿señorita Kelsy williams? - tenía la voz de un doctor intentando tranquilizar a un paciente. No respondí - puede estar tranquila. Somos hombres contratados por el señor Derby para cuidar de usted.

Mire al tipo junto ami que es el que me estaba hablando.  Estos hombres ya sabían que era yo aunque no lo había  confirmado.  ¡Dios mio!  Respire hondo.

De este coche se trataba cuando decia que me recogerian,¡ casi me mataba él  de un susto!

Mi compañero de asiento me ofreció un móvil nuevo.

Y cogió el mío para tirarlo por la ventana.

¡mi movil! ¡cardi B!

- El señor Derby está al aparato, su teléfono está trucado por... los malos, podían conocer su paradero y escuchar sus conversaciones.

Cogí el móvil y suspire para calmarme antes de responder:

- así es como trata usted a su responsabilidad,  ¿enviando a tres gorrillas a mi secuertro?

Se rió brevemente enves de contestar  lo que causó que frunza el ceño.

- es usted muy confusa kelsy , quiere mi ayuda pero luego se queja de mis formas , seguramente no pudieron arriesgarse  de perseguirla por toda la zona, tenemos conocimiento de su habilidad de lanzarse a la carrera- había un atisbo de burla en su voz firme.

-  pensé que al menos  su arrogancia le permitiría preguntar si me hice daño en el proceso o disculparse, Ryan - envenene las palabras.

- tendrá el placer de que me disculpe en persona - esta vez ya no había diversión, al parecer llamarle arrogante no era uno de sus cumplidos favoritos -  el trayecto será algo largo, hasta las afueras. El móvil es suyo, Y... ¿kelsy?

- ¿Qué - espete borde
-no me tuttee - colgó.

Miré el movil un iPhone  del último modelo parecía el nueve.

Primero cruce las piernas intentando calmarme y luego mire la ventana viendo nada en concreto mientras repicoteaba mis dedos en el asiento de cuerro, me serene y respalde mi cansada espalda en el asiento que esto al final   iba para largo.

Por un momento estuve apunto de mímicar no me tutee como foca retrasada mientras pataleaba de la rabia.

Eran Tres horas de mera convivencia y no le ¡soportaba!

Al cabo de una hora ya me preguntaba si estaban intentando enterarme donde no habría testigos, ninguno me hablaba , no había emisora , el auto estába en completo silencio. La noche sin embargo era estrellada y sobre todo después de haber dejado Chicago atrás conduciendo  en una larga carretera  que  sólo dejaba ser acompañado por árboles en sus alrededores.

Al cabo de media hora mas parecia que habiamos llegado a nuestro destino,el coche traspaso unas rejas que se abrieron automáticamente y luego ingresó hacía una especie de aparcamiento que contenía otros coches extravagantes como el propio. Los hombres desembarcaron primero yo seguía sumergida en la belleza de todo lo que veía hasta que un rubio con corte militar, me abrió la puerta. Se trataba del que me arrastró al coche y me habló.

A las afueras. El tío vivía en las afueras, sólo gente con pasta podía hacer eso y a jusgar por el aspecto del alojamiento victoriano con jardinería a buena medida, el número desconocido estaría forrado.

-gracias - agradecí su gesto de mantener la puerta abierta y a su vez su trato gentil.

- es un placer - le sonreí,  este tío me caería bien - ahora está a salvo, venga por aquí - le  seguí  hasta la puerta que parecía ser la principal - si necesita algo ... - sacó una tarjeta de su sacó y me lo entregó - no dude en en avisarme  - miré la tarjeta, Jordan prescott.

- gracias Jordan - sonreí, me chequeo por última vez y se fue.

Toque la puerta con un hierro victoriano adherido  a ella y aguarde sintiendo como mi mala leche volvía a colocarme fuera del modo buena chica de hace un rato.

Había voces dentro.

La puerta se abrió  y puse mis manos en mis caderas arqueando una ceja.

- señorita Williams- era la misma voz firme pero ronca y Al final pude darle un físico.

Le escánee:  cabello castaño perfectamente cortado, tez blanca , labios rosas , ojos azules que me miraban con un atisbo de sorpresa, parecía un aristócrata londinense y en su boca se podía ver la adorable sonrisa compuesta de una dentadura blanquisima con unos caninos mas largos. Era tremendamente sexy y guapo, tuve que sujetar mis bragas  y tragar la baba porque por más apuesto que era resultaba tan molesto que no lo admitiría ni aunque me pagaran el doble de lo que cobró por mover el culo en el "Chicago"

"Pagaban , ya no tienes trabajo guapa"

Endereze mis hombros- Señor Derby - arquee mi ceja.