Capítulo 9

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"Solo era un acto de caballerismo tía, no me digas que te gusta  el aristocrata" me dije mentalmente. Pues si que tenía pintas de aristocrata, le miré de reojo sentado junto a mi mirando inexpresivamente la ventanilla, daba la sensación de estar tenso como los hombres que llegaban al chicago enchaquetados y con cara de haber tenido un mal día.

Suspiré  algo preocupada, si bien él estaba sulfurado en secreto yo estaba sumamente nerviosa, de ricachona solo tenía el disfrace de Marilyn Monroe para el pole dance en el chicago y ahora me  parecía a cenicienta acudiendo a galas beneficas donde no pegana nada. Me alize el vestido, este costaba quinientos dólares.

¡Quinientos! ¿cuándo podría permitirmelo por mi cuenta? No te ilusiones chica.

Frunci el ceño con lo que se me ocurría mentalmente y despache toda sensación de sofoco cuando el auto se estaciono frente una carpeta roja en la que había gente entrando con sus atuendos elegantes y paparachis haciendo varias preguntas, Ryan bajo primero y en unos segundos lo hice yo de su mano, habían  varios flashes y gente haciendo preguntas. Me pegué mas él quién parecía muy interesado en entrar cuanto antes y dado que era muy difícil  que no consiguiera lo que quería entramos sin muchos disturbios, habían hombres trajeados asegurando para que no se formara un caos con las personas y los periodistas. Estaba nerviosa entre tanta gente y de solo pensar que iban a por mí me tenía que esforzar para no salir corriendo de vuelta al coche.

-¿ esta bien?- me susurró Ryan casi  al oído  llamando mi atención  de los hombres trajeados en la puerta principal y el ascensor.

- ah, si lo estoy - sonreí, me estudió y por su agarre  supe que no me creyó. 

- No la pasara nada - me dijo una vez que entramos a la ceremonia con elegantes muebles, música clásica en directo y gente forada  hablando sobre sus forados negocios.

Pasando frente a nosotros unos señores finos saludaron a Ryan y no se molestaron en dirigirme, bueno la mujer claro, su marido parecía estar poniendose a mi entera disposición  con un "jeff mackbet, a su servicio" . Me fije en como ella posaba la mano sobre el brazo de su marido y hice lo mismo copiando cada detalle lo que llevo a que Ryan  parase un rato la conversación  para dejarse hacer.

Y es que no lo entendía aunque mi acompañante  era él mas indicado para sus atenciones todas las ...damas me miraban a mi conforme ibamos integrandonos en la fiesta. pareciese que las había tirado de la peluca, bueno ¿porque coño me iban a mirar de esa forma sino fuera por un tironeo de pelucas en público? En mi mundo solo eso era merecedor de miradas asesinas.

¿ porqué mas matarían esas tias ?

Tomé un vaso de champán de un camarero nitidamente trajeado de rojo.

- ouw gracias -  me sonrió  una mujer mas o menos de mi edad mientras me quitaba la copa. Miro a Ryan y  luego a mi-   que... ¿no es usted del servicio? - se dirigio a mi - lo siento no se donde tengo los ojos - esta vez miró a Ryan y se bebio mi champán, Afloje el agarré  que tenía del brazo de Ryan al notar que apreté de mas sin darme cuenta.

- Katrina , volvemos a encontrarnos - dijo Ryan sereno mientras ponía su brazo alrededor de mi cintura - ¿que te trae por aquí?

- Las... donaciones, me gusta ayudar - dijo mirandole con coquetería y a mi con sorna - ¿ya diste un discurso ? Me parece muy noble de tu parte.

- todavia no, encuanto mi mujer me lo permita, talvez - le miré  con los ojos agrandados y el sonrío  supuestamente embobado, pobrecita, que extremista ha sido.

-si.- nos miró  con una cara enfadada de una niña de cinco años y se fue sin mas.

El presentador anunció el nombre de Ryan para que fuese a dar un discurso sobre la solidaridad y principios ecologicos y morales. Yo todo lo que sabía de la solidaridad era que se te avisara en el barrio de cuando venía la pasma y casi siempre acababa mal.

KELSY : Numero DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora