Fueron interminables las horas pero gratas. Hice un tour de la casa entera con Ágata, el jardín de tulipanes era casi mágico mucho me temía que ya había encontrado mi rincon favorito.Lo mejor llegó cuando Ryan me envió una nota con su número de cuenta , su tarjeta y chequera con la clara orden de que comprara lo que quisiera...como acto de subsanar los daños causados.
Por mas grandes que fueran los daños todo este capital los pagaría si se hubieran causado unos... no se ¿cien veces?
Miré el mini bolso de noche de Gucci autentico negro y sonreí se veía genial sobre mi nueva comoda rosa.
Ajuste mis jeans y el pañuelo en la cabeza recordando todavía como les hize cargar a mis asignados guardaespaldas botes de pintura azul cielo y rosa pálido.
- pinta justo alli Ágata- la muchacha sonreía feliz pintando la pared de mi cuerto.
¿ Qué?
Dijo que hiciera lo que quisiera.Mi cama con dosel tenía endredones, de esos que veía en los escaparates de las tiendas mientras tenía que usar cartones. Me encantaban, almohadones escarlata y todo de monaco la cama parecía nueva asi.
Sobre mi nueva comoda descansaban mis perfumes, cremas y sin olvidar mis kits de make up "Maybelin newyork". Y las pelucas, ouw las pelucas las colgaba en un cuelga sombreros nuevo blanco tinteadas aunque también tenía tintes aparte.
Tenía el carito lleno en ChicMe, una tienda de ropa y a mediación que iba llegando los paquetes cada vez mas practicaba la nueva firma por la que me acabo de decidir, Constance, alias la señora gruñona se había cansado ya de verme por las escaleras y abriendo la puerta como si fuera mi casa.
Terminé de pintar el rosa palido en esta pared y me digne a admirar mi obra, era bonito, no pude evitar sonreir. Era cuanto había querido, Había una "K" con lentejuelas en el dosel de mi cama y en mi suelo había una suave alfombra peluda blanca, mi armario tenía ya varios tipos de ropa y mi tarea de ponerme comoda estaba completada.
Mas tarde, volví a echarme un vistazo en el espejo, había decidido no llevar ninguna peluca sino mis risos naturales y un vestido rojo que formaba una delgada equis en la espalda y tenía aperturas hasta los muslos, mis tacones de aguja gris resplandecian eran igual de lúcidos que la cadena y la pulcera que tenía.
Esta era yo. Me miré con el rimel en el contorno de los ojos, parecía una ricachona sonreí brevemente. Pero no lo era , era Kelsy williams.
Llamaron a la puerta.
- entra - vocifere y comencé a ponerme los pendientes.
- entonces es verdad , veo que ha estado en obras Williams - dijo mirando alrededor y yo observando su reflejo. El Smokin que tenía, su pelo dormido y brillante mas el reloj de oro en su muñeca derecha con dos anillos en la izquierda.
Tragué saliva y desvíe la mirada cuando la suya encontró la mía.
- No sabía... que eras tú - me di la vuelta y su mirada fue aún insistente hasta que se dio cuenta y la desvió.
-¿ quien se esperaba que fuera?-preguntó con atisbo de burla el guapo aristocrata.
Suspire y decidí que era hora de calmar las hormonas.
- cualquiera otra persona- hice un ademan haciendo referencia a alrededor - esto no se ha podido hacer individualmete - comenté orgullosa.
Él sonrió.
- ¿admitió necesitar ayuda? - se burló y no pude evitar reirme - ¿quien sera el privilegiado? - dio un paso hacía mi con lineas formandose en el contorno de sus labios- Pude haberla ayudado.
Me reí aun mas y esta vez tome mi mini bolso- seguramente usted no entiende de esto , ademas me pareció muy ocupado en su estudio - le subestime claramente.
- ¿insinua que pintar no es tarea para mi? - se cruzó de brazos y acaricio su labio con el anular izquierdo aun sonriente.
- Ryan - le miré obviando mi respuesta -si , supongo queno es su estilo.
- no se deje engañar por mis...apariencias- su mirada era fija- podría incluso pintarla - sus ojos azules cautivaron los mios y me acorde de como le había besado, ninguno lo había mencionado, los dos sabiamos que era una ruta peligrosa y preferiamos actuar como si no hubiese pasado.
Miró su reloj derepente y yo me cuestione si lo de dibujarme había sido algo meramente trivial o si había tenido una intención tan sexy como su voz.
- tenemos que irnos - dijo serio y caminé de largo sientiendo su calida mano de vez encuando en mi espalda.
ESTÁS LEYENDO
KELSY : Numero Desconocido
RomansaUn numero desconocido podria esconder cualquiera identidad. - ¡Sharon! han incendiado mi casa, un ...un hombre me llamó y... estaba borracho, me hablaba bonito y le seguí el royo, ahora hay unos tipos en negro siguiendo me a todas partes. - oye oye...