Casate conmigo

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Llego la mañana siguiente y los recuerdos de ayer acompañaron a Kelsy hasta despertarse, Tenía puesta una camisa negra de tres cabezas más alta que ella y la habitación donde estaba inicialmente la recordaba como la de Ryan. 

Si bien se acordaba de una u otra cosa no sabía exactamente como había acabado casi en bolas y allí.

Se tapó  la cara de vergüenza intentado no recordar pero su memoria era mezquina y lo vio todo en un nítido flashback; desesperadamente se echaba una y otra vez a sus brazos, lo había besado por iniciativa propia...

No. De pronto se sentó en posición fetal con un vago recuerdo de ella diciéndole a alguien que estaba locamente enamorada  de... ¡Ryan!

Empezo a apartar las mantas a toda prisa y es que era a toda prisa precisamente que tenía que salir de allí, aprovechando que el susodicho no estaba en ningún rincón de la habitación, era tiempo de huir con la dignidad que le quedaba.

Otra imagen, de ambos chocó contra su cabeza Ryan la tenía acuestas y mientras ellos se besaban la movía de arriba a abajo en un acompasado vaiven con  sus piernas alrededor de sus caderas y haciendo una deleitosa fricción contra su... Kelsy  abrió los ojos y se levantó la camiseta dandose cuenta que conservaba sus bragas.

Oh no, ¡la llevaba  a la cama!

Sacudió su cabeza y maldijo las cerezas y el Martini... y lo que sea que le habían dado  de más mientras se encaminada hacia la puerta apunto de hacer la huida de su vida hasta que  aún en mitad de la habitación la puerta contigua comenzó a abrirse  se giró  varias veces barajando si la daba tiempo a volver a la cama o salir de la habitación  y  se decidió  por ninguno de los casos.

Corrió hacia el ropero y allí se encerró e respirando lo mas apacible posible y viendo mirando la estancia  atraves de la ranura de la puerta.

Ryan ingreso recién aseado cubierto de una toalla  y secándose el pelo con otra se percató de la ausencia de Kelsy y  pauso sus movimientos por un rato en pensamiento antes de  continuar  secándose el pelo rigurosamente.

Kelsy respiró hondo, estaba entre las ropas de Ryan, era seguro que la descubriría cuando eligiera que ponerse.

Intentó pensar en cómo salir de allí  sin  que la situación se diera y para su desgracia el tiempo no cedía, pues Ryan se levantó y se quito la toalla quedando enteramente desnudo y comenzó  a caminar hacia ella. Hacia el armario.

Su corazón  estaba apunto de salirse por donde fuera y se dijo que era momento de dejar de mirar pero era tan majestuoso que no podía. Y sin escapatoria alguna se colocó tras los abrigos y allí se agachó segundos antes de que se abriera el armario.

Enteró ambos labios hacia su boca y cerró los ojos con fuerza. 

La teoría era :   sino me muevo no me ven. 

Sin embargo la puerta se volvió a cerrar y  los pasos a alejarse, parecía que tenían  compañía.  

- Traigo malas y buenas noticias - dijo la voz de Jordan  inundando la habitación.

- Tengo a Kelsy conmigo, nada puede ser tan malo - dijo Ryan con arrogancia - habla.

Los dos entraron en la privacidad de su habitación.

- sí, pero por cuanto tiempo Derby- dijo prescott- escucha Ryan, si ella se llega a enterar que la utilizamos como cebo para cazar a tu hermano, estaremos fuera de juego para siempre.

Kelsy se apartó de la ranura por la que les observaba y temblando empezó  a rebuscar  en su sentido común el porqué Ryan la dejaría tan libre como ayer. Empezó a atar cabos . La insistencia de que se pusiera el reloj de parte de Agatha, la razón por la que habia sido libre de ir a donde quisiera le habia parecido un acto de confianza de la parte de él, sin embargo mientras ella desconocia el verdadero sentido de todo, Todos lo sabían. 

- Lo se. bajó ninguna circunstancia dejaremos que se entere y  pienso seguir tu  método  de ahora en adelante.

Kelsy retrocedió y se agachó entre las prendas. Pero esta vez era más difícil con  el nudo en su garganta, cerró los ojos y aguardó con un cúmulo de emociones no ser vista. Quería incluso desaparecer de allí.

Ryan no se vio estático hasta que  justo frente a él  sobre saliendo de las faldas de su chaqueta había unas piernas con uñas pintadas de color rosa pastel y estas estaban juntas de modo que sentada estaba la persona con sus rodillas a su pecho pretendiendo no ser vista pero tenía gran parte de sus muslos e incluso ropa interior expuesta.

Su corazón dio un vuelco.
Sabía perfectamente de quien se trataba.

Jordan ya miraba escéptico la situación y entonces  partió las ropas  perchadas como si del mar rojo se tratase y descubrió unos llorosos ojos  marrón oscuro mirandole de vuelta con las mejillas empapadas.

- Ni se te ocurra tocarme - le advirtió esta.

- Kelsy...- comenzó a decir Ryan hasta que optó por una actitud mas prepotente, tenia que seguir con lo planeado en este momento no le convenia tener la guardia baja.

- ¿se puede saber porque estaba al menos  en tu cama? - le preguntó  está saliendo del escondite con indignación y Ryan arqueo una ceja inquisidora. 

- o debo creer que en mi estado de vulnerabilidad, señor Derby - prosiguió con su protesta - usted se aprovecho de mi - se limpió las mejillas enfurecida, detestaba llorar, mantuvo una actitud desafiante cuando dijo - además  me siento acosada sexualmente. 

Jordan ya se sobaba la cara paseándose con culpabilidad.

- ¿ahora nos hablamos de usted? - dijo Ryan irónico -  Williams si alguien a sido sexualmente deshonrado creeme  que ese soy yo.

- yo jamás... - se cortó recordando la razón del moratón en él cuello de Ryan y  viendo los echos en su coche - usted no es mi tipo, señor Derby - concluyó  con arrogancia apenas  mirandole a los ojos con desprecio - detesto los mentirosos.

Ryan no pudo evitar enfurecerse apesar de su tensa mejilla sonrió y fingiendo altaneria empezó a caminar hasta ella.

- comportese - dijo Kelsy  asustada retrocediendo torpemente  porque su cercanía la dejaba los pies de gelatina. Sin embargo este siguió avanzando - Derby - le advirtió  sin resultado  y viéndose entre la espada y el armario se desesperó cuando levantó una mano hacia su rostro- ¡Ryan! - le bramó esta empujandole  con todas sus fuerzas, tenía tanta rabia. Quería irse pero antes de que pudiera intentarlo  el hombre frente ella la tomó del brazo manteniéndola frente a él.

- Sueltame- refuto  Kelsy  chocando contra su cuerpo cual ola contra las rocas.

- Sueltala Ryan- está vez ordenó Prescott  atento a ellos.

- Casate conmigo - La ordenó Ryan sin apartar sus ojos de los suyos. Ni aflojar su fuerte contacto.

Uy Williams  👐.

Bueno, Queenators nos seguimos leyendo 👋.

KELSY : Numero DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora