KELSY : Numero Desconocido

Admitelo

  Querida SoledadLopez553, es un honor estar en tu lista de lectura. ❤️

Hubo flashes saltando a su alrededor y murmuraciones por lo que Ryan se separó de Kelsy dejándola solo espacio para respirar.

Temía que se desvaneciera si se alejaban.

Jordan carraspeó a la par de ellos para llamarles la atención  y Kelsy al verle le infundo también  en un abrazo.

- ¡Jordan! - se recostó  contra él casi quitandole el aire y este estático por la muestra de afecto inusual la abrazó extrañado al cabo de unos segundos - joder, Prescott me habéis dado un susto de muerte -  le sermoneo separándose y este no pudo evitar sentir un gran alivio, en verdad era ella.

- y tu a nosotros, Kelsy - dijo prescott  observando a Ryan. Decir que estaba sorprendido de la reacción  de su amigo era una atenuación, nada se comparaba a lo que había visto esta noche - Señor, están aquí los coches y he hablado con el inspector y detective... todo queda a mano de la policía.

Kelsy echó un vistazo al auto que estaban apagando con el extintor. Todavía no se lo podía creer.

¿Qué hubiera pasado si uno de ellos hubiera estado dentro? 

- ¿estas bien? - la preguntó  Ryan robándole su atención.

- si - dijo Kelsy  con melancolía y  los ojos centelleando de lágrimas contenidas.

- vamos, te sacaré de aquí- la confortó  Ryan tomándola en brazos antes de que pudiera pensar.  Había cristales esparamados y ya había echo suficiente ejercicio por hoy así que se dejo llevar en sus brazos teniendo la sensaciónde que nunca queria alejarse de ellos.

Entraron en un coche rojo escarlata  donde Ryan   accedió a conducir y que los demás hombres ocuparán los otros autos. No fueron por el camino por donde habían venido y se comunicaba con Prescott a lo largo de la trayectoria, sin disimular mirarla de vez en cuando.

¿Cómo llegaron? 

No lo sabia,  solo se  despertó entre los brazos de Ryan entrando a la puerta principal, quizá  habían sido las luces de las arrañas en los techos que terminaron con su grato sueño o talvez las hormonas de tenerlo tan cerca.

- Ryan - lo llamó para instarle a que era hora de que la dejara caminar por su cuenta. Tenía una sed que saciar - tengo que ir a la cocina- le dio la primera pista para que asumiera lo necesario, era una pena romper el momento.

- te llevo -respondió cambiando de rumbo al ala este dejándola sentada en nada más y nada menos que la encimera de la cocina.

Esta raro, se dijo  Kelsy observandole mientras él  hacía lo mismo.

- Gracias - le dijo  sin poder desviar la mirada de sus hermosos ojos azules - no...- carraspeó para bajar la bilis de su garganta- no se que hubiera echo si tú  resultaras... herido.

Se seguían mirando el uno al otro y Kelsy limpio las lágrimas de sus ojos, después  de tantos años había pasado un verdadero miedo viendo el coche arder, pero no dijo todo lo que pensó ni todo lo que sintió.

Sin embargo, Ryan lo comprendió todo porque sentía lo mismo, tenía que luchar con la necesidad  de hacer cosas que no sabía si debía pero quería. 

Se dio la vuelta y sacando una jara con forma de cisne de la nevera vertió agua en vasos para dos y la entregó  uno.

Observó  cada acción que Kelsy hacia.
Lo de esta noche resultaba un balde de agua fría para su razonamiento, nunca se había sentido así, recordó  las llamas y como pensó que Kelsy estaba entre ellas. Nadie había sacado su corazón del pecho como ella,  intentó recordar alguna situación similar sin éxito. Su padre tenía preferencia por su hermano que con él  y siempre habia sido bastante estricto en cuanto a formar un hombre se refería.  Su madre había sido muy permisiva con todas sus atrocidades, solo pareció preocuparse cuando se torció el brazo en un dichoso entrenamiento de resistencia a los trece años, pero encuanto estuvo todo en su sitio volvió a ser una espectadora en la distancia, como cualquier otro ser que habia conocido; solo le importaban su estilo de vida no él.

Miró a Kelsy quien sostenía el vaso con manos temblorosas, sabía en lo que pensaba. Era tan transparente.

Había estado preocupada de verdad, nadie había corrido hacia él entre llamas. Ni le había mirado como ella cuando le vio intacto.

Ryan dejó su vaso en la encimera y quitó  a Kelsy el suyo tomándola por sorpresa con un beso. No habían palabras necesarias sus cuerpos hablaron por si mismos... aunque no por mucho tiempo.

- Señor 

Ambos se separaron y Kelsy  fulminó a la bruja piruja de la ama de llaves, no se hizo de esperar se bajó  de la encimera y fue a tomarse un gran baño  tras una última sonrisa ilusionada a Ryan. 

Dió otra a prescott de camino a su habitación y tras una ducha duradera no se durmió. No hacia más que dar vueltas en la cama, reviviendo todo lo sucedido desde que le conoció.

"Te gusta el capullo" dijo su subconsciente  " admitelo" pensó.

Unas voces fuera de su cuarto la llamaron la atención y se acercó  a la puerta a fisgonear.

- Gracias al cielo, Solo es un esguince en la costilla, debería guardar más reposo, y... sus nudillos pronto se curaran - la voz del que parecía ser un doctor se alejaba al igual que los pasos.

- se lo mencionaré- respondió prescot casi inaudible por la distancia.

Esperando unos minutos para que se alejaran lo suficiente, Kelsy se  puso una sudadera verde y salió  de la habitación  rumbo a la de Ryan donde entró con parsimonia sin querer despertarle  pero fue en vano.

- ¿Kelsy?

En la tenue luz de la lámpara de mesa Ryan  se sentó en la cama haciendo una mueca que tenía que ver con la venda alrededor del abdomen.

- oh no, no hagas esfuerzos- dijo acercándose rápidamente junto a él, tocó sin ningún impedimiento las vendas mientras se miraban cargados de emociones - yo...- empezó a decir esta con intención de explicar su presencia allí. 

Ryan la abrazó, su cuerpo cálido aropandola en todos los sentidos.

-  ahorratelas, Williams.