Capítulo 18

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Atareada fue la semana, Se pasó la mayoria del  tiempo con Ágata  y  aveces con Jordan  pero de Ryan no sabia nada, habia rumores de que su salvador la evitaba.

Un monton de actividades por hacer  dia tras dias  cautivaron mi tiempo,  como el decorado del jardín y sin olvidar al  calvo que había venido decíendo ser  médico poniendome en la posición  de verme obligada a   beber un montón de medicinas.

Pero esta noche no podía dormir.Hacía mucho que no  tenía pesadillas y no había nada mas que lo empeoraba que intentar dormir justo despues de ellas. Con cuidado  me puse las pantuflas y salí  al alumbrado pasillo, almenos ya no tenía dos escoltas como  guardias custodiando la puerta.

Con el frío que hacía me había visto obligada a ajustar las cuerdas de la bata y sintiendome mas enlatada que una sardina decidí asaltar la cocina.

Esta mañana había hecho un bizcocho de arándanos con ágata y si mal no recordaba allí había un gran trozo aguardándome.

Habia un silencio casi mortal cuando se dormía  todo el mundo,  pase por el salón  principal desde el cual llevaba a un doble altura y la puerta principal pero no me moleste en comprobar si estaba abierta, aparte de que no eran horas para escaparse tenía hambre y a fuera seguramente me calaba antes de salir a la muralla.

Me costaba encontrar la cocina, y ya no me decidía por que ala estaba asi que confie en mi instinto; mi mejor aliado que nunca me fallaba. Una vez me fie de mi instinto al robar aquella chucheria a los diez y comi tanto que me gane un doloroso caries luego  confie en mi instinto al robarme una cartera a los doce y resultó  ser una prenda femenina que el señor atesoraba en su bolsillo, bueno casi siempre me salía bién.

y desgraciadamente  una de esas veces de las que me jodia instintivamente  era esta  cuando me vi parada frente al ventanal del pasillo del a la este.

El firmamento estaba despejado con una que otra estrella esparcida los focos de la murralla permanecían  encendidos  dejando el patio parcialmente alumbrado.

Una sombra en el agua de la piscina se movía con rapidez de un punto a otro igual que lo hacían mis iris siguiendo coda uno de sus movimientos. Nadaba con fuerza y concentración era casi hipnotizante de ver, la potencia con la que se sumergia y emergia me dejaron tan sorprendida que salí  al patio caminando hacía la piscina  sin razón  aparente que visgonear de quién se traba el hombre en la alberca.

Si era Prescott no me extrañaría, talvez debería darme de baja al curso de natación mañana y perdirle que me enseñara.   Llegar a la orllia de la picina me pareció mas que suficiente, el césped salvaguardaba de resbalones a la piscina mas que la próxima capa de baldosas en los bordes de esta donde Junto a mis pies había unas pantunflas con una camiseta y pantalones holgados, serian de cualquiera pero lo que si estaba claro es que no era la única que  no podía  dormir.

Derepente la figura se paró en mitad de la piscina y emergió.

- asi que eras tu - dije sin poder frenar las palabras de mi boca. Ryan se quitó el pelo de la cara y desde el borde salió de la piscina en un fluido movimiento quedándose medio desnudo frente a mi con chorros de agua dejando su cuerpo perlado en una maganifica vista de sexualidad masculina pura.

- ¿No puede dormir?- sus labios se movieron y empece a pensar en como se sintió de puta madre besarle.

Sacudi mi cabeza para ubicarme antes que me perdiera del todo y regresé   a la realidad del asunto, despues de haberle comido suficiente con la mirada. - Yo... si, no puedo dormir - aferre mis brazos a mi alrededor pretendiendo mirarme las pantunflas sintiendo como se movían mis risos.

- ¿te sientes mal? tengo mas de tus medicinas - me dijo mirandome fijamente como si yo estuviera ocultando que estaba sufriendo, y si que estaba sufriendo pero por la cercanía de su cuerpo.

Deja las medicinas llevaba una semana que las bebía desde que me ahogue, gracias.

- No Ryan, estoy bien- sonreí  cayendo bajo su escrutinio.

- entonces tengo que creer que estabas buscando una manera de escaparte - sonrío bromeando abiertamente  y me decidí  a seguirle el juego.

- Quizá. iba a llevarme como rehén  a la tarta de Arándanos en la cocina- me crucé  de brazos - pero es una faena encontrarla.

Se rió  brevemente  y me relaje completamente, como si las pesadillas no hubieran existido.

-  ¿asi que estas al borde de la piscina porque tienes hambre? - sus ojos azules y sus gestos  como mirar a un lado sonriendo para luego volver a clavarme la mirada. Ya esta bien alguien tenía que dar un paso hacia atras para que me corra el aire. Y esa fui yo - ¿Qué  haces aquí  Kelsy? -  su voz era ronca y había vuelto a dar un paso cubriendo la distancia que yo había descubierto.

- Te vi nadar...solo tenía curiosidad-  dije sincerandome evitando sus ojos con los mios puestos en la lejanía - lo haces muy bién a diferencia de mi- entonces si le miré- creó que símplemente he sido sorprendida.

El sonrió y  echo un vistazo  a la piscina antes de mirarme de nuevo ami, su mirada era picara cuando suavemente me preguntó:

- ¿Quieres nadar? -  hice el mismo gesto de mirar hacía la piscina - te prometo que te cogeré.

- No se si es buena idea - respondí con una sonrisa sabiendo que mi "no" no lo impediría y nerviosa por la posibilidad de adentrarme en el abismo  de agua de nuevo - prefiero verte nadar, puedo memorizar tus movimientos- aparte los risos de mi cara justo a tiempo para oirle decir :

- Desnudate Kelsy.

Por un momento me quede malditamente de piedra , osea ¿qué?. Titubee sin saber si decirle que lo repitiera y símplemente  mostre una sonrisa  confundida.

- no puedes nadar con todo esto encima - prosiguió.  Sus ojos azul noche me miraron desde los risos a los pies - y yo no aceptó un no por respuesta - se encaminó de vuelta a la pascina- sino sabes nadar te voy a enseñar - sonrío una última vez  y se lanzó  al agua dejandome preocupada de si emergeria o se habia dando un golpe con el fondo pero al instante emergió -  ¿sigues vestida Kelsy? - preguntó con nobleza.

Primero me descalce y miré a mis alrededores, no sabía muy bien que hacer.

- No hay nadie aparte de nosotros - sonrió- soy de la realeza ¿recuerdas?, como caballero tu dignidad esta sumamente protegida - me reí  de lo que decía  y antes de darme cuenta estaba en ropa interior de algodon como una niña parada alborde de la piscina.

Espero que os guste, nos vemos mis lectores.💋❤

KELSY : Numero DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora