Morros en la costa

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- ¿buscando morros en la costa Kelsy?‐ preguntó socarrona Agatha quién recién regresaba de la habitación de Kelsy para ponerla al tanto del día.

Para su uso y disfrute resultó ver a la susodicha amagada pensando en cuando dar la huida de la vergüenza, la situación simplemente era gustosa.

- Yo... - respondió intentando pensar rápido y  tras obtener la idea se puso aún a gatas simulando buscar algo mientras se tocaba la oreja - ¿ no habrás visto mi pendiente por aquí? -  con la mano palpó el suelo con el arte de una actriz de drama - se me cayó... cuando pasaba.

- ¿Se te Cayó? - preguntó Agatha aún más socarrona por la situación.

Estaba Claro que Kelsy y Ryan eran como perro y gato,ninguno admitiría que pasaron la noche juntos; nisiquiera contemplarían la atracción  que conllevaba a compartir cama.

- Si - dijo Kelsy  con una sonrisa y levantándose con ánimo fingido- bueno ya que no lo encuentro... pues me voy- sonrió forzadamente y salió de la habitación antes de que Agatha  pudiera comentar.

- Yo que tu miraría... talvez en ... más partes de la habitación- sugirió Agatha  a la par suyo.

-  ¿ el que?  Oh, si - Agatha  enarcó una ceja inquisidora - ya... Le diré a Ryan cuando lo vea... por si lo ve  -  kelsy entró  a  su habitación  y  fue a tomar ropa para cambiarse. 

Agatha decidió no perder la oportunidad.

- ¿ no vas a  ducharte primero ? - la preguntó, y esta  quién derepente como recuperándose de un encantamiento le sonrió nerviosa como ella ya esperaba  - Bueno Williams,  te estaré esperando en el comedor... Tienes una cita con el doctor, tu clase de natación y una reunion con Ryan  después - dijo Agatha sonriente por sobretodo la reacción de su amiga a la mención del nombre de su jefe.

- Oh De acuerdo - respondió  esta sin más comentarios al menos fuera de su mente y Agatha se fue dejándola en medio de la habitación.

Esta había estado cerca, la próxima vez haría lo necesario para  no ser sorprendida en cama.

Espera ¿ habrá una próxima vez?

Williams sacudió la cabeza borrando semejante idea absurda y se regaño mentalmente.

Claro que no habría una segunda vez, se trataba de Ryan. El capullo aristócrata  ¿Porqué  quería alguien tener una segunda vez?

Se serenó y enderezó la columna,
"Ayer fueron solo bajas defensas" se autoconvencio. "Hoy se trataría de evitar a Ryan por más que el universo tuviera diferentes maneras de lo que suponía evitarle".

Más tarde, a la hora quinta de la mañana pareció que la suerte a diferencia del universo la sonreía. Ryan se fue y el doctor volvió. Prendió una linternita que la aconsejo perseguir con la mirada, además de mimicar varias muecas para asegurarse de que no habría más estragos para con el golpe recibido ayer en su pómulo.

Sobre dicho golpe todo lo que lamentaba era el moreton en su labio pero no había más dolores que la impotencia en realidad. Así que el orgulloso señor pronto se despidió  sin un hasta luego, y pudo decir Hola a su nuevo profesor de natación. 

Aries era alemán, soltero e irresistiblemente atractivo, todo esto fue su hallazgo en cinco mutos y se suponía que les correspondía una hora ¿cuantas más cosas podría descubrir?

Eso lo determinaba el destino. Como también determinaba el día de locos que estaba llevando Ryan escuchando al detective e intentando mantener la mirada fuera del panorama en la piscina tras la pared de cristal en su despacho.

Por alguna razón estaba poniendo el plan del detective Philips en consideración.

¿ habían contratado un profesor de natación o a un modelo de entretenimiento?  Y pensar que había querido disculparse por lo sucedido anoche, evitar cualquier tipo de ace

Apartó su mirada por la quinta vez de los amantes del agua y prestó atención a las autoridades.

- Señor Derby,  comprendo que la operación  que les sugiero es arriesgada pero siendo la señorita Williams Civil es una vía contundente -  prosiguió  el detective- den le cierta movilidad controlada desde las sombras y eso atraerá más atentados lo que nos proporcionará más pistas y pruebas.

- Señor Philips - habló esta vez Jordan - comprendemos que usted lo de todo desde una perspectiva policial pero nosotros  conociendo a la Señorita Williams sabemos que no quera ceder a ser  la gota que colmo el vaso.

- Lo que hace su plan maestro menos considerable detective- intervino Ryan de acuerdo con su amigo. No hay modo de convencer a Kelsy que se pusiera riesgo de muerte para evitar su muerte.

- Bueno... - el policía tomó de su café  asintiendo mientras contemplaba la situación con cierta actitud conspiradora, hasta que miró a ambos hombres  sentados a la mesa con él- existe la posibilidad  de que no tenga porque estar al corriente, caballeros.

El aire en la habitación  se vio tendido, mientras Ryan y Prescott consideraban la información.

Jordan carraspeó intentando detener la decisión que estaba apunto de tomar su amigo pero fue ignorado.

- No contempló un matrimonio de vía de escapé, y por supuesto no tengo más opciones - estrechó la mano del detective  - quedamos en contacto detective Philips.

KELSY : Numero DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora