La dueña de sus pensamientos

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La sonrisa de oreja a oreja de Kelsy propagó una similar a Ryan,  y sin darse cuenta ambos se estaban sonriendo.

- Tu... - comenzó a decir Kelsy y carraspeó para  añadirle dramatismo - tampoco estas nada mal - se rieron ambos.

- ¿es un cumplido?  Kelsy - preguntó este bromista  y ella asintió.

- si - concluyó. 

En esos segundos la gente pasaba a su alrededor pero poco importaban, hasta la orquesta se volvió insonora mientras el tiempo se relentizaba.

Kelsy no llegaba por lo que Ryan la tomó  de la cintura  estabilizandola cuando hizo puntitas para  fundarles en un apasionante beso; el beso no tenía nada que ver con el  de ayer, este era delicado y auténtico.

Las manos de kelsy se entrelazaron tras el cuello  de él y las de él  en la parte baja de su cintura.

No era por lucirse pero había estado con tantas mujeres y sin embargo ninguna le miraba como Kelsy, ninguna le besaba como sino hubiese mañana como ella.

Era como si nadie de los presentes existiera  hasta que un carraspeo los llamó la atención.

- Señor Derby

Ambos Kelsy y Ryan volvieron a la realidad sorprendidos de lo que acababan de hacer. Kelsy se sorprendió a mediación  que se avergonzó y limpió el pintalabios rojo de las comisuras de Ryan mientras esté sonreía por su súbita modestia. Pronto se dio la vuelta y saludó a la mujer que desgraciadamente les había interumpido.

- Señora Kenneth- saludó él con un ligero inclinamiento de cabeza.

- Oh. Porfavor - dijo esta sonriendole - llamame Lea - Ryan la sonrió cortés y ella continuo ignorando a Kelsy - veo que ha recibido mi invitación... ¿que le parece si empezamos la velada con un baile? 

Kelsy observó a la  mujer  esbelta en un vestido blanco escotado y de pelo rubio recogido. Las perlas  de su cuello decian todo sobre su personaje, parecia mas  mayor que ella pero no muy menor que Ryan.

La frustración  que sintió  sólo tenía un nombre y era muy tarde para poder barrerlo  bajo la alfombra. Se llamaba "celos". La calcomian los celos de ver como la susodicha  devoraba con la mirada lo que ella acababa  de devorarse con la boca.  

Su mente se desencajo he incluso tuvo que respirar hondo.

- Oh, señora Kennet, está es Kelsy - presentó este a ambas  mujeres - Kelsy, ella es lea la anfitriona.

Kelsy puso su mejor sonrisa y asintió como lo hizo Ryan anteriormente.

- Encantada Kelsy, espero que este disfrutando de la velada.

- Si,  sobretodo con la mejor de las compañías - miró fugazmente  a Ryan quién la estaba observando y le guiño un ojo según ella discretamente pero fue abiertamente  para los que la acompañaban. 

- Soy consciente de eso - respondió Lea y volvió a enfocar su atención en Ryan-  ¿me permite un baile?

Lentamente Kelsy fue soltando la mano de Ryan que había tomado maravillada por el beso y Ryan sintió que había caído de altas alturas sin para caídas.

La miró directamente a los ojos mientras ella miraba los suyos infundado todavía en el calor que abandonado dejaba su cuerpo sin el roce  de su piel,  no pudo evitar preguntar con todas las intenciones de que ella no se comportará y no tuvieran que separarse.

- ¿ vas a estar bien ? - preguntó  él  mirándola a los ojos y ella le sonrió nerviosa pero dijo :

- Claro que sí- se cruzó de brazos tras ella y dijo - puedo cuidar de mi misma, Derby.

Tras mirarla una última vez evaluando quedarse se dirigió al espacio de baile con Lea asintiendo en la distancia  a prescott para que cuidase de su pequeña dulcinea. Sonrió al recodar su esfuerzo por besarlo. 

- Veo que está ensimismado con la señorita de antes... - comentó Lea empezando a moverse junto con él al son de la música  - dígame... ¿Quién  es?

- no veo conveniente hablar de terceros, Señorita Kenneth- dijo Ryan observando entre el gentio donde había dejado a Kelsy, viendola parada correspondiendo a su mirada hasta  que la perdió de vista en una vuelta del vals.

- bueno tiene razón... ¿Porqué mejor no concertamos una invitación  para otra ocasión? - preguntó  ella pegándose a Ryan aún más sugerente  mientras que este no pudo parar de mirar en el gentío porque ahora Kelsy no aparecía donde la había dejado - podría ser una ocasión  formal o incluso podríamos...

Ryan dejó de bailar y  activando el diminuto auricualar en su oído llamó a prescott atravez de su reloj inteligente.

-  Prescott - respondió este al instante

-  ¿Donde está Kelsy ? - preguntó  con la misma rapidez.

- esta en el servicio - respondió este - la estoy esperando a la entrada.

- ¿Qué  ocurre? - preguntó Lea volviéndose a ceñir a él  acompasando el paso.

- nada en particular- respondió él  sin dejar de observar el gentío por si les veía en la lejanía, un sentimiento incómodo se acrecentó  en la boca del estómago y  Ryan se esforzó el triple por mantener  el compaz pero su mente no dejaba de pensar en ella, en Kelsy.

- perdona , en otra ocasión  será- dijo cortésmente a su a compañante y salió en busca de la dueña de sus pensamientos.

KELSY : Numero DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora