KELSY : Numero Desconocido

LOCO POR TI

Una panacotta y un mousse de chocolate, nunca había probado tanta delicia junta. Sonrió como una colegiala al pensar en cómo Ryan se lo ofreció y  como acabó cerrando la puerta en sus narices. 

   ¡Qué descortés!

Sin duda  habría dicho Constance si hubiera estado presente. Pero la culpa no era del pastel, y no se iba a juzgar una cosa por la otra.

Sobretodo si una de las cosas solo podía  percibirlo al pasar por el restaurante michelín sin atreverse a comprometer su renta en el recinto.

¿Quién iba a despreciar una delicatessen de los Martini? 

Empezó a saborear los postres más ricachones mientras se desnudaba. Teniendo una maravillosa  idea.

¡Postre más un baño de sales del himalaya... Ya no era un imposible!

Cuando Ryan  vio que la puerta en definitiva no se abriria empezó a cuestionarse su juicio, ¿ Dónde habia quedado la gratitud? ¿ Qué habia sido del sonreirle coquetamente? O incluso ¿ agradecerle y cederle el paso a su habitación? Jordan se lo había dicho, Kelsy es impredecible.

Aún sorprendido por cómo fue tratado, respiró hondo y decidió que mientras comia sería un momento idoneo para persuadirla. Sacó pecho y trajo a flor de piel todo su encanto, al fin y al cabo era un aristócrata, no era precisamente imposible para él enamorar damiselas.

¿ así que porque no hacerlo posible?

No se oía nada desde dentro; se preguntó cuánto tardaría en dar con el anillo en el mousse, contó hasta cinco con el corazón en la mano y entró a la habitación con parsimonia.

- ¿ Kelsy ?

Lo primero que notó fue la música y luego a su danzante acompañante.

¿ que manera indecente era esta de bailar?

Entre la ligera mata de vapor y la humedad con olor a Jazmine estaba una Kelsy  medio desnuda. Era tan majestuosa que  Ryan se quedó helado en su posición a pesar de las temperaturas.

Ella portaba un conjunto de lencería negro con encajes de color carmesí, estaba de espaldas y  meneaba sus caderas de lado a lado lo que hacía que los tatuajes de su trasero rebotasen al unísono, todo estaba descubierto y había una fina cuerda que pasaba entre los dos globos terráqueos  color caramelo  unidos en un aro de plata al final de su espalda que enviaba dos cuerdas más a cada extremo de su cintura.  Una mano sujetaba un tubo de metal mientras la otra meticulosamente se sacaba el sostén por la espalda para echarlo  tras ella. Concretamente en el rostro del individuo quien cuan perchero nisiquiera se movió. Sino que vio atravez de los espacios, inmóvil.

- She is indeed a maniac - musitó en un perfecto acento londinense.

Mientras la canción Maniac de flash dance , corrompia  el escenario. Kelsy se deslizó por el tubo con las piernas abiertas, parecía una gimnasta ,  dio un salto más y está vez se colgó de él boca abajo con las manos extendidas y solo sujetada de sus pies.

Ryan podía verlo todo. Podía ver muchas cosas.  Lentamente se fue acercando con la prenda que una vez cubrió su rostro estrujada en su mano.

Kelsy gritó por su presencia dando un saltó y sosteniendo el misterioso anillo en la mano. Ryan se detuvo, estaba todavía embrujado del encanto de tantas curvaturas. No podía evitar quedarse absorto en lo que veían sus ojos.

- ¡Ryan Derby Macklemore quinto!- gritó Kelsy furiosa intentando salvar su dignidad- ¡Date la vuelta! ¡Date la vuelta Derby! ‐ lo amenazó y cual  pingüino enojado con un brazo cubriendo ambos pechos caminó hacia la cama y  en su ira tomó una almohada para lanzarsela al hombre ante ella que la observaba detenidamente. ¿Que estaba haciendo aqui? ¿Cómo habia entrado? ¿ era acaso deseo lo que oscurecia su mirada?  ¿cuanto tiempo llevaba allí?

Los ojos de Ryan abandonaron los suyos por la nueva piel expuesta y Kelsy desistió la misión - ¡Sal! ¡ sal de aquí! - gritó ajustando su otra mano cubriendo su pubis.

- No - Ryan espetó inmutado, sus ojos intensos volviendo a penetrar los suyos y sus manos en los bolsillos como si nada.

  - ¿No? - preguntó Kelsy al borde de la histeria.

- No. No sin antes decir lo que he venido a decirte.

- ¿ decirme ?  ¡Estoy en pelotas! - espetó Kelsy.

- Williams... Créeme - dio un paso solemnemente hacia ella- Me he dado cuenta.

Kelsy no sabia que era pero simplemente no pudo evitar sonrojarse. Palabras simples pero de extenso significado. Le observó detenidamente justo como él a ella. Vestía un traje negro a medida, una camisa blanca bajo un chaleco rojo carmesí  carisimo,  su corbata parecía de satén de color verde hierba  contrastaba con sus ojos azules y su pelo castaño que estaba nitidamente peinado con dos mechones haciendo un semi círculo en su frente. Era tan apuesto, y  por si fuese poco. Para acabar su galanteria llevaba una gabardina negra que le llegaba hasta los tobillos con diseño de cadenas de oro en  el bolsillo  del pecho.

Lentamente Ryan se dio la vuelta, recordando sus buenos modales y brindándole la privacidad que sabía que violaba, dándole la espalda.

- Quiero casarme contigo- dijo derepente Ryan mientras tras él  Kelsy se envolvía en una sabana casi momificandose, Ryan era un caballero pero era indudable que tenía brotes de idiota de barrio de vez en cuando.

- Ya sabes lo que opino de eso, no - replicó ella más calmada sentándosea la orilla de cama.

Ryan cerró los ojos sintiendo el usual dolor en el pecho cada vez que se negaba.

- Me estas dejando sin opciones para protegerte - respondió él también tranquilo.

- No. Te estoy dejado con opciones mientras me proteges - suspiró  - ¿como podría comprometer tu libertad por la mía? - preguntó Kelsy  consternada- Es un gran sacrificio para  ti lo que me propones.

- No es un sacrificio para mí si verdaderamente lo deseo - a sabiendas de que Kelsy se había vestido se encaminó hacia donde estaba sentada en la cama y se puso al nivel de su mirada que miraban sus manos entrelazadas distraídamente en su regazo - Kelsy - la llamó dispuesto a ser sincero con la situación en que se encontraba respecto a ella - tanto tiempo juntos Williams - tomo sus manos entre las suyas - ¿ hasta cuándo estamos dispuestos a negarlo?

Kelsy se enervó la pregunta llamó su atención y mirandole a los ojos certeramente sabia de que hablaba. Jamas pensó que sería él quien sacará el tema.  Sin embargo...

Gracias Queenators por vuestra paciencia 🙏 ❣️