Hermosa

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Era prácticamente imposible que alguien como Kelsy fuera de la realeza. 

Desde sus modales hasta su osadía.

En estos momentos no le preocupaba actuar contra su cordura  pero estaba seguro que sea cual sea la acción que tomará no sería contra su voluntad.

- No hasta que me digas qué as dicho de mi - espetó  a un Ryan que parecía confuso.

- ¿ a qué te refieres? - quién había dicho qué de quién - Sube al coche y hablaremos  -  convino.

Kelsy rodó los ojos y caminó frustrada al coche.

Talvez esto era lo mejor, así podría plantarle cara sobre porque andaba por allí la información de lo que pasó entre ellos anoche.

Esperó a que ambos estuvieran sentados y el coche en marcha, el silencio era casi tangible tanto que hasta el conductor se preguntaba si alguno de ellos se le habría comido la lengua el gato, pero eso no duro mucho.

- ¿entonces? - preguntó súbitamente kelsy
- no se de que me hablas- Ryan se defendió 

- si lo sabes,  y parece que hasta Agatha  lo sabe - espetó ella entre dientes.

- ponme al día , Kelsy- dijo Ryan recostandose contra su asiento con la habitual elegancia. 

Hubo una pausa donde Kelsy se tiró  de los pelos  mentalmente, Ryan mantenía la mirada al frente centrado en el trayecto y el conductor se preguntaba si su jefe era consciente del peligro que corría.

-De acuerdo. Verás Ryan , se que tu casa no es el barrio.

- ahja.

- tienes pasta de verdad... solo que las noticias parecen volar como en el barrio- espetó  ella.

- ¿ Qué noticias?  Kelsy-  indago él con suma calma.

Kelsy carraspeó antes de acercarse a él para más privacidad y  Ryan entonces la encaró desbordado por su perfume  y belleza. 

Kelsy tenía el pelo atado en un moño con dos mechones morrochos sueltos  en su frente, su vestido era carmesí y estaba ajustado hasta sus rodillas con estiletos negros.

Intentó apartar la vista de partes de su anatomía inapropiados pero  ella se pegó a él haciéndolo algo imposible.

Kelsy ersa...Simplemente despampanante, pensó Ryan.

-Agatha sabe lo nuestro y de lo que pasó anoche - le susurró  y aunque Ryan se había  enterado  de lo que le dijo no pudo evitar decir :

- ¿qué?

Kelsy rodó los ojos y comprobando que el conductor no se enterara se pegó al costado de Ryan y con una mano entre su oreja  y su boca dijo:

- Agatha, sabe lo que pasó anoche.

Ryan se quedó estático por unos intantes, su pecho estaba contra su costado. Sus labios y su respiración casi rozaban su cuello.

¿ Qué manera de contar algo era esta?

- Qué es...- Kelsy lo interrumpió haciendo señas hacia el conductor y Ryan comprendió  que requería privacidad comunicarse con ella.

Pulso un botón  que activaba una capa blindada entre el conductor y ellos.

Medio coche estaba ahora insonorizado.

Casi se reía ante la épica reacción de Kelsy, ahora el espacio era más privado.

- ¿Qué  pasó anoche ?- preguntó este para divertirse.

Desde esta mañana  le había  evitado como si ayer no la hubiera enseñado a nadar.

- pues... estuvimos juntos - respondió cruzandose de brazos.

Ryan se rió.

- Si se lo has dicho como a mi. es normal que se haya echo la más  extrema de las ideas - comentó burlesco.

- ¿qué?  No , no he dicho nada , es más creí  que tú  si- dijo Kelsy poniendo espacio entre ellos.

- No se que clase de hombres frecuentes-  dijo Ryan observando que habían llegado al domicilio del anfitrión - pero yo soy un caballero, kelsy - la miró con chulería- Y tu...   no eres mi tipo.

La susodicha se quedó pasmada ante la confesión y antes de que pudiera responder, él  ya había salido del coche.

No eres mi tipo , no me eres mi ti-po.

No hacia más que escuchar su molesta voz resonar en su cabeza como un disco rayado.

Encima la había dejado con la palabra en la boca  ¿pero quien se creía que era?

Cogió otro vaso de champan de un camarero ambulante mientras observaba a tanta artillería pesada.

Joyas preciosas de cuello en cuello. Trajes de massimo dutti. Si alguien  algún día se lo preguntará podría testificar que había visto billetes andantes, de echo que había sido una calderia  entre ellos. Todo el mundo se mostraba cortes con Ryan pero nadie lo hacía con ella si no fuera por mera obligación. Y las mujeres, oh las mujeres.  Aún frente a sus maridos se derretian ante el castaño aristócrata enfundado en un tuxedo negro.

Ryan cogió el vaso que sujetaba kelsy y lo vacío de un trago mientras ella le miraba anonada.  Llevaba más de cinco copas a lo largo de la velada y creía que era suficiente  por esta noche.

Además sabía  que ella  estaba apunto de quejarse por lo que entrelazó su brazo en su hombro y se a cercó a su oído  para susurrarla: 

- es suficiente.

Kelsy hizo un puchero y él  no pudo evitar reírse. La diferencia  de altura y su ceño fruncido la  hacían ver adorable, ajustó aún  mejor su brazo  entre el suyo cuando  quiso soltarse.

- Ryan - la miró a la mención de su nombre.

- ¿crees... que estoy hermosa? - preguntó  Kelsy  observando entre ella y las demás féminas en la habitación  y luego esperando su respuesta con emoción.

La sonrió,  y apartó un mechón rebelde  de su cara.

- Si - estaba mirandole a los ojos - eres la mujer  más hermosa  que mis ojos hayan contemplado, Kelsy  Williams.

Nos leemos ❣️

KELSY : Numero DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora