—¿Qué estás haciendo aquí?-preguntó aún en el suelo, retrocediendo instintivamente algunos centímetros más atrás.
Kwon SoonYoung. Un joven dulce y amable, aunque más bien es lo que intenta aparentar. Años atrás abandonó a JiHoon, dejándole con el corazón en un puño mientras se arrancaba por sí mismo los sentimientos amorosos que había desarrollado por el mayor. El causante de uno de los peores momentos de la vida del peliblanco. Su exnovio.
—¡JiHoon! Hace tanto que no nos veíamos.-se agachó con una sonrisa en el rostro y le tendió la mano al contrario para ayudarle a levantarse, aunque este no la aceptó.
La sonrisa del joven rubio desapareció y permaneció cabizbajo algunos instantes. Había sido demasiado precipitado ir a buscarle nada mas llegar a Seúl pero, desde el momento en el que se enteró de su regreso, lo único que merodeaba en su mente era JiHoon.
Fueron más de tres años desde la última vez que se vieron y sin duda el joven estaba muy cambiado. Incluso viéndolo con ropa, el rubio podía asegurar que había perdido peso mas se veía mucho más fuerte que años antes. Algo que permanecía exactamente igual era esa afilada y amenazante mirada que caracterizaba al menor. Era algo que siempre le había gustado de él, aunque muchos lo encontrasen desagradable.
—JiHoon, yo...-comenzó a hablar pero fue interrumpido por el nombrado, quien se levantó con rapidez del suelo.
—Tengo que irme, SoonYoung.-se apresuró a dejar al contrario atrás pero una mano agarró su brazo, impidiéndole continuar.
—Por favor, necesito hablar contigo.-el tono amable de su voz se había desvanecido por completo e incluso ahora podía percibirse un atisbo de intimidación.
JiHoon negó reiteradas veces con su cabeza mientras trataba de deshacerse del agarre del mayor. No estaba listo para ver a SoonYoung, aunque hubieran pasado tres años. Nunca pensó que tendría que volver a encontrarse con él y sin duda aquello era una horrible pesadilla que se estaba tornando realidad.
—Honnie, por favor.-suplicó cabizbajo.
—No vuelvas a llamarme así, SoonYoung. Nunca más vuelvas a llamarme así.-se deshizo de su agarre con un fuerte tirón, que le causó un pequeño corte en la muñeca debido al roce del anillo del rubio contra su piel, y comenzó a avanzar con rapidez por la gran avenida.
Sintió sus ojos arder y una marabunta de recuerdos abordó su mente, recuerdos que creía enterrados en lo más profundo de su corazón y que habían vuelto como afiladas cuchillas para volver a destrozarle.
[...]
El joven pelinegro avanzaba con rapidez por las calles tratando de encontrar a JiHoon. Habían transcurrido más de diez minutos desde que este abandonó el restaurante y si no fuera por JeongHan, quien aún estaba en el baño en el momento de la partida del peliblanco, podría haberlo alcanzado a tiempo.
Un mensaje apareció en la pantalla del teléfono de repente y tras este varios más comenzaron a llegar.
Jeon WonWoo
¿Dónde estás?
¿Qué estás haciendo?
¿Por qué tardas tanto?
SeungCheol tragó saliva nervioso, ¿tal vez sería su novio? Negó reiteradas veces con la cabeza y apagó el teléfono, no tenía derecho a invadir la privacidad de JiHoon de esa forma aunque no podía evitar la curiosidad, mezclada con algo de malestar, que se había instalado en su pecho.
Continuó avanzando por la gran avenida, tan solo habían pasado algo más de diez minutos pero no era capaz de encontrarle. ¿Estaría yendo en la dirección equivocada?
Una llamada entrante apareció en la pantalla sorprendiendo al pelinegro quien sintió que el nerviosismo en su interior aumentaba gradualmente.
"¿Debería responder?"-pensó algo inquieto. Respiró profundamente antes de deslizar el dedo sobre la pantalla del teléfono y aproximarlo a su oído.
—¿¡Dónde mierda estás, JiHoon!?-una voz notoriamente molesta sonó a través del altavoz del aparato.—Llevo esperándote más de un cuarto de hora y sigues sin aparecer, idiota.
—Esto...no soy JiHoon.-un pesado e incómodo silencio se instaló tras las palabras del pelinegro.
—¿Quién eres tú y qué haces con el teléfono de JiHoon?-preguntó amenazante. El pensamiento de que los de Wolsig pudieran haber descubierto su identidad y secuestrarlo abordó su mente.
—Soy SeungCheol, un amigo de JiHoon.-respondió casi automáticamente.—Dejó caer su teléfono en el restaurante y salí a buscarle, pero no soy capaz de encontrarle.-explicó.
WonWoo permaneció algunos instantes en silencio. ¿SeungCheol? No recordaba que el peliblanco hubiera mencionado antes a un tal SeungCheol y aquello realmente le extrañó.
Desde el primer día, Jisoo y el mayor le habían comentado todo acerca de la universidad y de los estudiantes de allí pero en ningún momento mencionaron al joven con quien se encontraba hablando en aquellos instantes.
—SeungCheol, ¿desde cuando conoces a JiHoon?-planteó con seriedad. Tenía la sensación de que lo que escucharía instantes después sería la pieza que necesitaba para completar el rompecabezas que llevaba distrayéndolo desde semanas atrás.
—Desde el primer día de universidad, no recuerdo exactamente la fecha.-respondió extrañado. ¿Qué tenía que ver eso en ese momento? Lo importante era encontrar al peliblanco, no llevar la cuenta de cuántos días habían pasado desde que se conocieron.
WonWoo emitió una sarcástica carcajada, dejando estupefacto al pelinegro. Tal y como supuso había algo que JiHoon no le contó cuando regresaron el primer día de universidad y por fin había dado con la clave.
Nunca había escuchado hablar de ese chico.
¿Pero cuál era la razón?
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Love Killa [SEVENTEEN]
FanfictionUna nueva mafia ha resurgido de entre las sombras. La que solía ser la mafia Byeol ha regresado pero, a diferencia de las décadas anteriores, son más fuertes, más ágiles y...sus rostros están cubiertos por máscaras. Nadie sabe la identidad de estos...