Los últimos rayos de luz perecían en el horizonte y pronto la luna comenzó a iluminar la ciudad, acompañada del tenue brillo de las estrellas.
JiHoon caminaba acompasado con el mayor en un apacible silencio que, pese a no haber intercambiado una sola palabra desde que salieron del local, se le tornaba muy agradable. Se había percatado del extraño comportamiento de SeungCheol desde el día en el que JeongHan sufrió el accidente y tenía la sensación de que era el único que había percibido el cambio de humor del pelinegro. Supuso que la razón tras ello sería el malestar que se había quedado en su pecho a causa del miedo que le provocó el casi perder a un amigo tan cercano y por ello decidió acceder a salir del local.
No quería forzar a SeungCheol a contarle lo que le sucedía pero ya podía percibirlo por sí mismo.
"Seguro se culpa de ello".-pensó. Aunque iluso de él, que creía que lo que inundaba los pensamientos del joven era tan solo el remordimiento por el accidente a su amigo.
—JiHoon, ¿puedo preguntarte algo?-lo sorprendió, irrumpiendo el silencio entre ellos.
—Por supuesto, ¿qué es lo que quieres saber?
SeungCheol dudó algunos instantes si era correcto o no lo que iba a decir aunque realmente siquiera se le presentó la oportunidad de hablar. Una llamada entrante en el teléfono del peliblanco los interrumpió y, disculpándose, el joven peliblanco se retiró a contestar.
—¡JiHoon hyung!-el menor sollozaba al otro lado de la línea.
—¿SeungKwan? ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?
El pelinegro escuchó el nombre del mencionado y de nuevo esa extraña sensación se instaló en su pecho. ¿Ahora SeungKwan también guardaba relación con JiHoon?
—Hansol...Hansol...-decía entrecortado por el llanto.
—¿Hansol? ¿Quién es Hansol?
SeungCheol fue arrancado de sus pensamientos al escuchar el nombre del americano.
—El desconocido me contactó con la fecha de hoy y las iniciales de Hansol.-el peliblanco se sintió desfallecer al escuchar las palabras que SeungKwan tenía para contarle.
—¿Eres idiota? ¿¡Por qué no me avisaste!?-regañó notoriamente molesto.
—No quería molestarte hyung, estabas en la universidad cuando recibí el mensaje. Fui a buscar a Hansol por todo el centro y finalmente lo encontré en la azotea del instituto.-explicó aún entre sollozos.
—¿Estáis bien? ¿Ha pasado algo?
—No, porque nos hemos quedado encerrados.-una sonora carcajada se escuchó al otro lado de la línea. El americano no podía seguir reprimiendo la risa y estalló en ese preciso instante.
—Espera, ¿qué?
—¡Para de reírte, no es gracioso! Necesito ir al baño ¿sabes?-exclamó molesto hacia el pelinegro.—Llevamos más de cinco horas en la azotea y nadie sube.-de nuevo estalló en llanto.—Por favor hyung, ven a buscarnos.
JiHoon suspiró sonoramente. Aquella conversación telefónica era lo más absurdo que había escuchado en toda la semana. Por otra parte, SeungCheol permanecía inmóvil presenciando la escena. Una escena en la que, de nuevo, no tenía voz.
—Está bien, iré a buscaros pero para de llorar por favor. Parece que tienes tres años.-habló y tras despedirse cortó la llamada.—Al menos no pasó nada.-suspiró.
Dirigió de nuevo sus pasos hacia SeungCheol, el cual se encontraba algunos metros más allá de él.
—Lo siento Cheol, tengo que ir a buscar a alguien.-se disculpó aunque la respuesta que el pelinegro tenía para darle realmente lo sorprendió.
—¿Hansol está bien? Iré contigo, tengo el coche estacionado no muy lejos.
[...]
—¿Crees que ha colado?-preguntó SeungKwan tras cortar la llamada. El americano asintió a modo de respuesta.
—Ahora sí que me creo que perteneces a una mafia, eres bueno actuando Jeju.-hizo hincapié en la última palabra y tras ello esbozó una socarrona sonrisa.
—Yo por lo menos soy original y no me pongo literalmente mi segundo nombre, Vernon.-reprochó a la burla del pelinegro, quien emitió una sonora carcajada ante el comentario del pelirrojo.
—Tenemos que mantener esto en secreto. Si se enteran de que conocemos nuestras identidades generará un gran problema.-enunció el mayor sentándose junto al americano, quien permanecía contemplando el estrellado cielo con una sonrisa en su rostro.
—Creo que deberías preocuparte por ti mismo más que por mí. Literalmente te has descubierto tú solito.-rió negando reiteradas veces con la cabeza.
—¡Pero fue por una causa justificada!-reprochó avergonzado.—Tan solo no quería que pensases en mí como un tóxico y controlador que no confía en ti.-murmuró en un tono casi inaudible las últimas palabras.
Hansol rió sonoramente y agarró la mano del joven.
—No digas tonterías SeungKwan. Sé que no eres de esa forma.-lo tranquilizó y de cierto modo aquellas palabras hicieron que un sentimiento de calidez se instalase en el pecho del pelirrojo.
—Te quiero.
Hansol enmudeció casi al instante y su respiración se detuvo por algunos segundos. Había sentido completamente como el pulso de su corazón, el cual se encontraba sereno y tranquilo, había ascendido hasta el punto de golpear con fuerza la superficie de su pecho.
Un rubor tintó las mejillas de SeungKwan quien, al percatarse de que había dicho en voz alta lo que se proyectaba en su mente en aquellos instantes, no podía pensar en otra cosa que en el deseo de desaparecer en ese momento.
Hansol rió y acarició la mejilla del pelirrojo para luego permanecer a escasos centímetros de los labios de este.
—Yo también.-dijo antes de besarlo.
[...]
Número desconocido
No pensé que serías tan inteligente como para evitarlo, Woozi.
Pero el tiempo se agota.
18/02/21 Choi SeungCheol.
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Love Killa [SEVENTEEN]
FanfictionUna nueva mafia ha resurgido de entre las sombras. La que solía ser la mafia Byeol ha regresado pero, a diferencia de las décadas anteriores, son más fuertes, más ágiles y...sus rostros están cubiertos por máscaras. Nadie sabe la identidad de estos...