JiHoon dudó algunos instantes si debía o no acercarse al joven pero por alguna razón su rostro se le hacía muy familiar, como si ya lo hubiera visto antes.
—No, aunque tampoco es de extrañar después de haber estado dos semanas durmiendo.-rió y, tras cerrar de nuevo la puerta se acercó al enfermo. Pudo observar varías vías conectadas en su brazo y una pequeña bolsa de medicamentos junto a él.—¿Puedo sentarme?
—¡Claro!-asintió con una amplia sonrisa y movió la pequeña bolsa para dejar más hueco en el banco de piedra. Un silencio se instaló tras aquello pero, por alguna razón, no incomodaba a JiHoon. El pelinegro emanaba un aura de tranquilidad y amabilidad que le hacía sentir bien, aunque no entendía el por qué.—Oye, antes dijiste que estuviste dos semanas durmiendo, ¿qué te pasó?
—Me dispararon.-respondió sin más y, al percibir la mueca de sorpresa que se trazó en el rostro del joven junto a él, deseó no haberlo dicho de esa forma tan directa.
—¿Fuiste tú el chico al que dispararon hace dos semanas, cerca de Clair de Lune? Lee JiHoon si mal no recuerdo.-el peliblanco asintió algo extrañado.
—¿Cómo lo sabes?
—Las enfermeras no dejaban de hablar de ti. Causas sensación hasta estando medio muerto.-burló a lo que el nombrado emitió una sonora carcajada. Por un momento pensó en la posibilidad de que el accidente se hubiera transmitido en las noticias pero le tranquilizó el ver que tan solo fueron especulaciones suyas.
—¿Y tú? ¿Por qué estás aquí?-se atrevió a preguntar el peliblanco.
—Tengo cardiopatía isquémica.-esbozó una amplia sonrisa al ver la mueca de confusión que se había instalado en el rostro de JiHoon.—En otras palabras, las arterias que suministran la sangre a mi corazón suelen obstruirse debido a que se inflaman y acumulan placas de colesterol en sus paredes, impidiendo que la sangre llegue con normalidad. Desgraciadamente padezco de síndrome coronario agudo, es decir, suelen darme dolores torácicos bastante fuertes, aunque no muy habituales. Es por eso que debo estar ingresado, no se sabe cuando puedo tener un dolor excesivamente potente o incluso un infarto.-el peliblanco lo contempló con un nudo en la garganta sin saber qué decir, pues, pese a todo lo que acababa de contarle, el joven permanecía con una amplia sonrisa trazada en sus labios.
—Lo siento mucho.-murmuró arrepintiéndose por haber preguntado.—Espero puedas recuperarte lo antes posible.
—No tienes por qué sentirte mal, aunque no lo parezca estoy bien. Al principio fue difícil asumirlo pero ahora tan solo prefiero disfrutar del tiempo que me queda, ya que no sé que día pueda terminarse todo.-rió ligeramente y alzó la vista al cielo.—Aunque lo único que me preocupa es qué hará él cuando me vaya. ¿Sabes? Hay alguien muy importante para mí, desde que me diagnosticaron la enfermedad, ya bastantes años atrás, ha estado viniendo todos los días y haciéndose cargo de los gastos del tratamiento. Es un poco tonto y cabezota, porque no quiere asumir que no hay esperanzas para mí, pero realmente le quiero muchísimo, más de lo que él imagina.
JiHoon pudo contemplar como varias lágrimas abordaban los ojos del joven junto a él y sintió una presión estancarse en su pecho.
—Oye JiHoon, ¿me harías un favor?-dijo repentinamente, sorprendiendo al peliblanco.—El día que me vaya, ¿podrías quedarte a su lado?
El estruendoso sonido de la puerta de la azotea chocando contra la pared resonó en la estancia, sorprendiendo a los dos chicos, y una joven de largo cabello y bata blanca irrumpió en el lugar.
—¡MinGyu! ¡Por fin te encuentro! ¿Sabes lo tarde que es? ¡Deberías estar descansando!-reprochó la enfermera acercándose a ellos.
—Oh mierda.-susurró con un atisbo de burla, a lo que JiHoon sonrió. El de oscuro cabello se levantó y, antes de desaparecer entre riñas junto a la joven, dijo unas palabras que el mayor percibió con algo de dificultad.
"La próxima vez que venga te lo presentaré".
Aunque, tras aquel casual encuentro en la azotea, JiHoon nunca volvió a saber de MinGyu, y mucho menos del joven a quien el pelinegro le dejó a cargo.
[...]
—JeongHan, ¿de verdad crees que voy a seguir de brazos cruzados? Ha pasado casi un maldito mes desde que no veo a JiHoon. No responde mis mensajes ni llamadas y siquiera aparece por la universidad. Confiesa, ¿qué le ha pasado?-el pelilargo suspiró nervioso y, de nuevo, repitió aquella frase que se había acostumbrado a decir para evadir las preguntas de su amigo.
—Te lo he dicho miles de veces, simplemente no quiere verte. Y respecto a lo de la universidad, Jisoo le ha estado dando los apuntes.-mintió con descaro tratando de mantener el semblante serio. Nunca había sido bueno para mentir, y mucho menos a su mejor amigo, pero tenía que hacer el esfuerzo. Jisoo había confiado en él, no le fallaría por nada del mundo.
—Voy a ir a verle.-declaró sorprendiendo a JeongHan, quien se atragantó con la bebida que estaba bebiendo en esos momentos.
—¿Estás loco? ¿No quieres verte y planeas plantarte en su casa?-sintió un nerviosismo recorrer su cuerpo por completo, ni él ni Jisoo habían contemplado la posibilidad de que el pelinegro decidiera ir a visitarle por su cuenta. Fue entonces cuando recordó algo que le hizo tranquilizarse.—Además, siquiera sabes donde vive, ¿cómo pretendes ir exactamente?
SeungCheol enmudeció al instante. Era consciente de que, aunque le rogara o chantajease, JeongHan no le diría la dirección del apartamento de JiHoon. La imagen de un joven apareció en su mente repentinamente y, triunfante, trató de reprimir la sonrisa que amenazaba con trazarse en su rostro.
"Oh Hansol, que bien hiciste enamorándote de SeungKwan".
[...]
SeungCheol Hyung
Oye SeungKwan, ¿sabes cómo está JiHoon?
SeungKwan
¿JiHoon hyung? No lo sé, hace semanas que no hablamos.
¿Por?
SeungCheol Hyung
Hace un par de días que no viene a la universidad
así que pensé en ir a visitarle y darle una sorpresa.
¿Podrías pasarme su dirección?
SeungKwan
Oh hyung, eso es muy dulce por tu parte.
Aquí la tienes.
SeungKwan te ha mandado una ubicación, pulse para ir a la aplicación mapas.
SeungCheol Hyung
¡Gracias!
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Love Killa [SEVENTEEN]
FanfictionUna nueva mafia ha resurgido de entre las sombras. La que solía ser la mafia Byeol ha regresado pero, a diferencia de las décadas anteriores, son más fuertes, más ágiles y...sus rostros están cubiertos por máscaras. Nadie sabe la identidad de estos...