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El murmullo incesante del aula resonaba en los oídos de JiHoon. Realmente hubiera preferido permanecer ese día en su piso para recuperarse de la herida en su espalda, pero si faltaba el primer día de clases presenciales llamaría demasiado la atención y además, siendo sinceros, prefería estar allí que seguir aguantando las incesantes y molestas quejas de WonWoo respecto al accidente de la noche anterior. 

—Buenos días.-escuchó junto a él. Alzó la cabeza de la superficie del pupitre y dirigió su vista al joven pelinegro que se encontraba colocándose en el asiento contiguo a él. El contrario lucía una radiante sonrisa, pese a las tempranas horas, en su rostro dejando ver dos lindos hoyuelos a cada lado.

JiHoon permaneció algunos instantes en silencio observándole fijamente. ¿De verdad existía alguna posibilidad de que él fuera S.coups? Tal vez sus timbres fueran algo similares pero el del joven junto a él era mucho más dulce que el que escuchó el día anterior. 

—Buenos días.-le devolvió la sonrisa, causando un remolino de nerviosismo surgir en el estómago del pelinegro.

—Si no recuerdo mal tu nombre es JiHoon, ¿cierto?-habló. El menor asintió antes de clavar sus rasgados ojos de nuevo sobre él.

—¿Y el tuyo?-no estaba seguro de la razón por la que seguía la conversación. En cualquier otra situación siquiera habría respondido a la pregunta acerca de su nombre, pero había algo en ese joven que le intrigaba. Independientemente de que fuera o no S.coups.

—Soy SeungCheol.

[...]

El dulce aroma a café impregnaba el ambiente. La pequeña campanita sobre el marco de la puerta resonó por la estancia tras la entrada de JunHui en el establecimiento.

Tras descubrir de casualidad aquella cafetería, escondida en un remoto rincón de Seúl, había comenzado a ir casi a diario, menos los días que el trabajo se lo impedía, o más bien dicho cuando tenía que ejecutar a alguien.

Avanzó dando pequeños y animados pasos hacia la barra con la intención de pedir un caliente café y sentarse en uno de los cómodos sillones junto a los ventanales cuando algo, o más bien alguien, lo sorprendió. 

Descansando sobre uno de los sofás de cuero del establecimiento, un joven de grisáceo cabello y gafas doradas, se encontraba leyendo tranquilamente un libro, aunque más bien pareciera como si recorriera las páginas con sus ojos una y otra vez sin lograr atrapar una sola letra.

Emanaba un aura de paz y sosiego que podía percibirse desde metros y aquello atrapó a Jun desde el primer momento.

—Oh, Jun. ¿Te pongo lo de siempre?-preguntó el joven camarero al verle.

—¡Yanan! Ven aquí un momento, amigo mío.-agarró al joven chino del brazo y lo alejó de la entrada para poder preguntarle acerca del desconocido.

—¿Qué pasa? 

—¿Quién es ese chico?-señaló indiscretamente al peligris.

El menor contempló donde señalaba Jun y rió.

—¿Te enamoraste?-burló. 

—Sí.-respondió sin apenas pensarlo, dejando anonadado al contrario.

—Lo decía en broma...Bueno, da igual. Se llama MingHao y es mi...

La sonrisa en el rostro del chino desapareció al escuchar la palabra "mi".

—No me digas que es tu novio Yanan.-dijo apenado. El contrario rió negando reiteradas veces con las manos.

—Es mi primo. Parece ser que hace poco lo operaron del estómago y necesita descansar. Me preguntó si podía quedarse en el piso que hay arriba de la cafetería y claramente no me negué. Hacía mucho que no lo veía, es raro que aparezca por Seúl.-explicó y de nuevo la sonrisa se instaló en el rostro de JunHui.

—Oh, ya veo.-dijo y acto seguido dirigió sus pasos hacia la mesa frente al joven, no sin antes decir: "Lo de siempre, por favor."

Una vez se sentó en el asiento de cuero miró discretamente al peligris frente a él y sintió un remolino de mariposas revolotear en su estómago en el momento que sus ojos se encontraron. 

MingHao lo contempló algunos instantes y sonrió, emitiendo una dulce carcajada.

Y con ese gesto tan simple el corazón de JunHui había dado un vuelco completo, quedando boca arriba completamente abatido. 

El joven chino nunca antes se había enamorado, desde que era un crío había vivido únicamente por y para matar. 

En su corta vida nunca había sentido algún sentimiento de esa índole pero...

¿Sería eso que se había apoderado de él lo que denominaban "amor a primera vista"?

¿Sería eso que se había apoderado de él lo que denominaban "amor a primera vista"?

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Love Killa [SEVENTEEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora