SeungCheol avanzó con brusquedad hacia el de gafas nada mas verle y le propinó un fuerte golpe en el rostro, provocando que el joven se tambaleara algunos instantes.
—¡Maldito hijo de puta!-vociferó antes de lanzarse sobre él y proseguir otorgándole bruscos y continuos puñetazos. JiHoon se aproximó con rapidez y trató de apartar al pelinegro, mas sus intentos fueron en vano. SeungCheol, además de poseer una fuerza descomunal también portaba un gran control pero en aquellos momentos parecía haber perdido completamente las ataduras. Nada ni nadie sería capaz de detenerlo, a excepción de los gritos y sollozos del peliblanco.
—¡Detente, por favor!-exclamó con las lágrimas recorriendo su rostro. Su respiración se tornó errática y comenzó a toser con fuerza a causa del humo, que en aquellos instantes se había adherido en la atmósfera cual lapa.
SeungCheol se apartó del joven, ahora completamente magullado y con el rostro sangrando, y se aproximó a JiHoon con preocupación. Tal era la furia que sentía que siquiera se había percatado de la contaminación del aire a causa del humo.
—¿Estás bien?-planteó pero el menor no pudo responder debido a la incesante tos.
WonWoo se levantó con dificultad del suelo y esbozó una sonrisa. Dirigió sus tambaleantes pasos hacia una de las cornisas del hospital y se subió sobre el bordillo, tratando de mantener el equilibrio.
Para ese entonces, el intenso olor a humo se había apoderado del ambiente y, en cuestión de instantes, la planta baja del ruinoso edificio ardía en llamas. JiHoon divisó aquella figura, que se alzaba prominente frente al borde del edificio, con dificultad y como si de una estrella se tratase, un pequeño destelló brilló entre la niebla, terminando frente a sus pies inmóvil. Quiso acercarse a él, pero sus piernas flaquearon y poco a poco sintió como sus ojos se cerraban.
SeungCheol reaccionó con rapidez y lo agarró antes de caer al rendido al suelo. Con su chaqueta trató de cubrir al peliblanco para tratar de exponerlo lo menos posible al humo.
—JiHoon.-habló el de gafas de repente.—No imaginas cuan feliz me hizo el verte aquel día en el hospital, sonriendo junto a MinGyu. Tuve miedo de que en realidad Hao llegara tarde y no pudieran salvarte, pero me alegra ver que no fue así. Antes de irme pensé que lo mejor sería disculparme por todo lo que hice y, sobre todo, por no contarte nunca acerca de la situación.-recolocó sus pies sobre el borde para quedar aún más expuesto a la caída.—Me sorprendió el ver que conocías a MinGyu, así que supongo que podré evitar contar el rollo acerca de su enfermedad, supongo que eso hará más rápidas las cosas.-rió mientras retiraba las lágrimas que comenzaban a abordar sus ojos.—Sé que lo hice mal, pero necesitaba ese dinero para salvarle. Aunque, como podrás observar...-dirigió su vista hacia el pequeño diamante que se encontraba a los pies del peliblanco.—...todo fue en vano. Esta mañana recibí una llamada del hospital, MinGyu había muerto de un ataque del que no pudieron salvarle. Su corazón se detuvo y, por haber tratado de evitar aquello, casi detuve el tuyo.
—Espera WonWoo, seguiremos hacia adelante pero no hagas lo que creo que vas a hacer.-pronunció con dificultad tratando de avanzar hacia el de gafas, quien tan solo emitió una amarga carcajada.
—No puedo seguir sin él, JiHoon.-estalló en lágrimas y agarró con fuerza su pecho.—Y tú tampoco puedes seguir conmigo, es por eso que quise despedirme de ti por última vez. El día que escuché que este hospital sería derrumbado tuve la necesidad de volver, aunque no pensé que terminaría mis días en el lugar donde todo comenzó. Aún recuerdo la sonrisa de MinGyu mientras corría por los mismos pasillos que antes pisaste escapando de las enfermeras.-rió con nostalgia y secó las lágrimas de su rostro.—SeungCheol, estáis a tiempo de salir de aquí ilesos. Hay unas escaleras de emergencia en la segunda planta, si lográis llegar antes de que el fuego se propague saldréis sin problemas. Y por cierto, lo siento.-el pelinegro no pudo evitar sentir lástima por el menor, aunque el odio que mantuviera por él fuera tan inmenso.—JiHoon, querido amigo, es el momento de que me vaya. Cuídate, y por favor, sé feliz.-esbozó una amplia sonrisa antes de balancear su cuerpo hacia el vacío, bajo los dolorosos gritos y sollozos de JiHoon.
Fue en ese instante que SeungCheol reaccionó. Agarró el pequeño diamante y cargó al peliblanco entre sus brazos para escapar del, ahora en llamas, edificio. Descendió con rapidez por las escaleras y, tal y como le había indicado el castaño, divisó la salida de emergencia.
—Espera, Cheol.-habló en un entrecortado suspiro. El pelinegro dirigió su atención con rapidez hacia el menor entre sus brazos sin detener su carrera por escapar.—Traes la máscara, ¿verdad?
—Sí, pero ¿qué relevancia tiene eso ahora mismo?-tras varios minutos de presión, logró pisar el exterior del edificio con éxito. Depositó con cuidado al pequeño sobre el césped y se agachó, para quedar a la altura de su rostro. JiHoon agarró débilmente su máscara de la bolsa que llevaba y se la extendió a SeungCheol.
—Acabemos con esto.-el pelinegro agarró el plástico sin lograr comprender del todo las palabras de su pareja.—Mete el diamante entre tu máscara y la mía y déjalo en la entrada del hospital, la policía lo encontrará cuando vengan a demoler el edificio. Así, de una vez por todas ya no habrán más disputas, ni problemas. Las mafias Wolsig y Byeol pasarán a formar parte de una historia que no todos llegarán a conocer.-el pelinegro sonrió y, tal y como JiHoon le pidió, introdujo la joya entre las máscaras y la colocó frente a la entrada del ahora cubierto en llamas, edificio.
Tras ello agarró al peliblanco entre sus brazos y lo introdujo en el vehículo, para llevarlo con urgencia al hospital. A medida que se alejaban, la luz de las llamas comenzó a desvanecerse y, con nostalgia y cierto atisbo de pesadumbre, SeungCheol sonrió.
"Eras un completo idiota, pero espero que ahora descanses".
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Love Killa [SEVENTEEN]
FanfictionUna nueva mafia ha resurgido de entre las sombras. La que solía ser la mafia Byeol ha regresado pero, a diferencia de las décadas anteriores, son más fuertes, más ágiles y...sus rostros están cubiertos por máscaras. Nadie sabe la identidad de estos...