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Jisoo se abrió paso de forma brusca entre la multitud, la cual se encontraba amontonada en la entrada del callejón que hacía esquina con Clair de Lune. Divisó un cuerpo inerte siendo cargado sobre una camilla con sutileza por varios paramédicos y sintió que su corazón se detenía. 

—¡JeongHan!-vociferó aproximándose a los hombres. Unos brazos lo detuvieron para impedir que siguiera acercándose.

—¿Lo conoces?-preguntó el hombre que lo había agarrado. 

—Lo conozco, por favor, déjenme ir con él.-el peliazul rompió en llanto. Su pecho ardía como el mismísimo infierno y las lágrimas no dejaban de brotar de sus ojos. El joven paramédico lo contempló con lástima y, sin apenas dudarlo, accedió a que los acompañase en el camino al hospital. 

—Ven, irás junto a él.-enunció avanzando con rapidez hacia el vehículo. Jisoo asintió sin apenas pensarlo y se subió en la parte trasera de la ambulancia, junto a dos hombres más y el cuerpo de JeongHan, el cual se mostraba de un tono pálido, tan pálido como la mismísima nieve. 

—¿Jisoo?-enunció con dificultad el pelilargo tras recuperar por algunos instantes la conciencia. 

—¡JeongHan! Si, soy yo.-agarró su mano, la cual se encontraba llena de sangre, y la apretó con fuerza. Su rostro aún era recorrido por incesantes lágrimas.—Soy yo...

El pelilargo quiso hablar pero sus ojos se cerraron casi involuntariamente. Un pitido comenzó a sonar en la máquina a la cual estaba conectado y todos los paramédicos a bordo lo rodearon con rapidez. 

—Lo perdemos, lo estamos perdiendo, ¡conduce más rápido!-exclamó uno de los hombres mientras trataba de reanimar el corazón de JeongHan.

Jisoo perdió el equilibrio y terminó de rodillas en la parte trasera, viendo como JeongHan se desvanecía como si de un suspiro se tratase. 

Era irónico. 

El corazón de la persona frente a él se estaba deteniendo pero el suyo había estado inerte desde el instante en el que lo vio alejarse aquel día, con lágrimas en su rostro y pronunciando aquella palabra que nunca le había provocado tanto dolor. 

"Adiós, Jisoo".

[...]

Tras enterarse de lo sucedido a JeongHan, JiHoon trató de contactar incontables veces a WonWoo sin ningún logro. El teléfono del castaño se encontraba fuera de cobertura y aquello sin duda le inquietaba pero no podía permanecer tranquilo después de lo que Jisoo le acababa de contar, minutos antes, por aquella apresurada llamada telefónica. 

 Avanzaba con rapidez por la gran avenida en busca del bar que tanto se le había dificultado localizar la última vez, Clair de Lune. Había citado al desconocido nada más enterarse de lo sucedido y, aunque siquiera había obtenido una respuesta favorable por parte de WonWoo, le sorprendió a sí mismo verse frente a la entrada del bar con la respiración agitada y en apenas escasos minutos. 

"Si se enfada conmigo por haber venido es su culpa por no responder".-pensó antes de agarrar el pomo de la puerta del local. A diferencia de la última vez que lo visitó, el lugar estaba lleno y el ambiente era mucho más animado, aunque no estaba seguro si era a causa del accidente que había tenido lugar instantes antes en uno de los callejones próximos al bar. 

Avanzó casi desesperadamente en busca de aquel sujeto de negras prendas sin ningún logro. Era cierto y cabía recalcar que se había apresurado a ir sin siquiera recibir una respuesta afirmativa por parte del desconocido pero en el fondo tenía la impresión de que andaba cerca, mucho más cerca de lo que creía. Una mano sobre su hombro lo sorprendió y, con el corazón latiendo desbocado en su pecho volteó a ver de quién se trataba. 

Love Killa [SEVENTEEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora