Love Killa [SEVENTEEN]

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Agregaste a Número desconocido como WonWoo.

WonWoo (última vez conectado: 18/02/21)

JiHoon

¿Dónde estás? ¿Podemos hablar?

No me importa el diamante ni el dinero, tan solo dime si estás bien.

JiHoon apagó el teléfono y lo depositó de nuevo sobre la mesita junto al cabecero. Había pasado un mes desde el accidente y ni Jisoo ni MingHao tenían noticias de WonWoo. 

Pese a los grandes esfuerzos realizados por localizar o contactar al de gafas no habían logrado absolutamente nada. Es como si se hubiera esfumado del plano terrestre, como si nunca hubiera existido. 

—Tiene que haber algo tras todo esto. WonWoo no haría algo así por propia voluntad. ¿Tal vez lo obligaron? Si es así debe haber alguna pista, algún mensaje.-trató de llegar a una conclusión, y aunque todo aquello tan solo le generaba un insoportable dolor de cabeza mezclado con una sensación de malestar, no desistió. Divisó en la lejanía el manojos de llaves de su apartamento y, como si de un rayo se tratase, un pensamiento abordó su cabeza. Desde meses atrás ambos jóvenes intercambiaron una copia de la llave de sus respectivos apartamentos. Fue una mera cuestión de prevención para usar en caso de problemas pero, en esos momentos, sería algo primordial para lograr hallar una respuesta. 

"Si hay algo que pueda ayudarme a encontrarte sin duda tiene que estar allí".

[...]

SeungCheol contemplaba fijamente a un punto del sucio pavimento de la universidad mientras trataba de no volver a hundirse en sus pensamientos.

Desde que descubrió la herida en el pecho de JiHoon y llegó a la conclusión de que se trataba de Woozi no había tenido el coraje suficiente como para volver a enfrentarlo. Aunque, para ser sinceros, no sabía si la razón tras ello era el haber descubierto su identidad o las rudas palabras que le dedicó el último día que se vieron. 

"Adelante, vete. No me importa lo que te pase"

Recordaba perfectamente aquellas palabras pues, desde el día en el que según Jisoo y JeongHan el peliblanco se negó a verlo, se estancaron en su mente, repitiéndose una y otra vez cual deja vú. La horrible sensación de arrepentimiento que había estado sintiendo por el mal trato que le otorgó a JiHoon ahora se había intensificado, porque aunque en aquel momento estuviera cegado por la rabia realmente le preocupaba el bienestar del menor. Aunque desde luego nunca creyó que el joven fuera a ser víctima de un disparo esa misma noche. 

"¿Y si hubiera muerto?"

"No fui a ayudarle cuando lo vi".

"Estuve frente a él y lo ignoré".

"Podría haber muerto por mi culpa".

—Cheol...¡Cheol!-el rubio le propinó un golpe en el hombro con la finalidad de captar su atención. Se había percatado del inusual comportamiento de su amigo desde semanas atrás pero sin duda, en esos instantes, se había intensificado de forma descomunal. SeungCheol era la viva imagen de un muerto en vida, veía sin ver, respiraba sin respirar, sentía sin sentir. Parecía que algo dentro de él había  fallecido. 

El pelinegro salió de su ensoñación, aunque más que eso era un sinfín de pesadillas, y respondió al llamado de su amigo de forma impasible, como si su atención estuviera perdida en otro lugar. 

—¿Qué quieres?-preguntó sin despegar la vista del suelo. 

—Has apretado la lata con tanta fuerza que has derramado la bebida. ¿Estás bien?-señaló el ahora mojado suelo y regresó la vista a su amigo, quien pareció no haberse percatado de la fuerza que estaba ejerciendo en la lata hasta ese preciso instante. 

—Ah, sí, estoy bien.-mintió y lanzó el recipiente metálico a la papelera algunos metros más alejada del banco donde se encontraban sentados. 

—SeungCheol, llevamos siendo amigos por más de diez años, ¿de verdad pretendes que me crea tu "estoy bien"?-imitó con notorio reproche a lo que el pelinegro emitió una leve carcajada. 

—Solo estoy algo cansado, no he dormido bien.

—Es por JiHoon, ¿verdad?-el pelinegro clavó sus castaños ojos sobre JeongHan.—Ha pasado un mes desde que no hablas con él, es bastante tiempo. Cuando me peleé con Jisoo también lo pasé muy mal, parecía que el mundo había perdido su color. Era como si realmente estuviese viviendo sin vivir.-enredó nervioso con sus manos. Sabía que no sería capaz de evitar alentar a su amigo a visitar al peliblanco si continuaba hablando pero no podía seguir viéndole así.—Tal vez debas hablar con él y solucionar las cosas. ¿Quién sabe qué pueda pasar? 

—Tienes razón, debería hablar con él. -murmuró con pena.

"Pero no es tan fácil, JeongHan. No ahora que sé toda la verdad".

Siento no haber podido actualizar hasta ahora, estuve toda la tarde en el conservatorio y no tuve oportunidad de subir capítulo. Gracias por la espera y ¡hasta mañana!