Love Killa [SEVENTEEN]

23

La suela de aquellos zapatos de marca resonaban cual eco a lo largo de los extensos pasillos de la universidad. Bajo la mirada de todos y cada uno de los estudiantes, un joven de cabello anaranjado, rasgos afilados y un peculiar lunar en su mejilla izquierda, avanzaba con confianza, mostrando una amplia sonrisa. 

Sus pisadas se desvanecían entre los murmullos de asombro de lo estudiantes, que aún no podían asimilar que el mismísimo heredero de "L.D.K.", una de las empresas más famosas y adineradas del país, se encontrase avanzando por los pasillos de su facultad. 

—Oye JiHoon, ¿ese es SeokMin?-el peliblanco apartó la vista del interior de su taquilla y la dirigió a Jisoo, quien lo contemplaba con un notorio nerviosismo, lo cual le extrañó. El americano siempre había sido extremadamente profesional en lo que respectaba a encargos y el verle de aquella forma sin duda no era común en él. 

—¿Quién?-planteó mirando al lugar donde el peliazul señalaba con discreción. Clavó sus afilados ojos en el joven que se aproximaba por el pasillo, dejando tras él algún que otro estudiante desfalleciendo por su belleza y una infinidad de murmullos.—Sí, sin duda es él.-regresó la vista a la taquilla y continuó rebuscando entre sus cuadernos. 

—Oye, ¿y qué hago? ¿Me acerco y ya?-preguntó. JiHoon soltó el cuaderno en la taquilla algo irritado, generando tras ello un sonoro ruido que sorprendió a más de uno de los estudiantes en los alrededores.  

—Jisoo, ¿qué te pasa? No entiendo por qué estás tan nervioso. WonWoo te detalló todos y cada uno de los pasos a seguir y no, no debes acercarte, es justo al contrario.-regresó la vista al americano y lo miró molesto.—¿Puedes concentrarte de una vez?

Jisoo suspiró y cerró los ojos por algunos instantes. Definitivamente no podía concentrarse y mucho menos cuando lo único que merodeaba por su mente era un lindo joven de larga y rubia cabellera. No era capaz de entender la razón pero, cuando escuchó de la boca de WonWoo que dejarían de tener como prioridad a los Wolsig y que ahora tenían un nuevo objetivo, sintió un vacío en su pecho. Principalmente porque la única razón tras su relación con JeongHan era la excusa de las sospechas tras el joven, y ahora que los Wolsig ya no tomaban el papel primario, JeongHan pasaría a un segundo plano, siendo suplantado por el supuesto SeokMin. 

En cualquier otra situación no le hubiera importado lo más mínimo, pero en esos instantes lo único en lo que podía pensar era en la reacción que el rubio tendría cuando se percatase de la actitud fría y distante que WonWoo le había indicado a mostrar. 

—Se acerca, recuerda todo lo que te dijo WonWoo. Si no te sorprendes o alteras por su presencia llamarás su atención y se acercará a ti, seguramente a pedir ayuda acerca del alguna clase o similares. Debes transmitirle confianza desde el momento cero. No lo estropees, Jisoo.-amenazó el peliblanco cerrando la taquilla y desvaneciéndose entre la aglomeración de estudiantes. El nombrado asintió y, tras inhalar y exhalar una gran bocanada de aire, logró calmar el errático pulso de su corazón. 

"Jisoo, SeokMin es primordial. JeongHan ya no."-se repitió una y otra vez y, como si de un botón se tratase, todo atisbo de nervio se desvaneció, mostrando de nuevo a aquel joven apuesto y vacilón cuya confianza rebosaba por cada orificio de su cuerpo. 

SeokMin se encontraba a escasos metros de distancia y, tal y como WonWoo planteó, el joven se percató de la impasibilidad de Jisoo hacia él. Sin apenas dudarlo se acercó al americano y le habló, generando una infinidad de murmullos de asombro entre los estudiantes.

—Esto, disculpa que te moleste pero...-habló, llamando la atención del peliazul.—...¿podrías decirme dónde está la sala de profesores?  

—Por supuesto.-respondió mostrando una impecable sonrisa. 

—¡Woah, muchísimas gracias!-exclamó sintiendo que una carga se desvanecía de sus hombros.—Me alegra que al menos haya alguien que no reaccione exageradamente ante mi presencia, ¿sabes lo incómodo que es?-suspiró el pelinaranja. 

—La verdad no suelo llamar mucho la atención así que no podría ni imaginarlo.-respondió y se percató de la sonrisa que se trazó en los labios de SeokMin. Estaba logrando su objetivo, e incluso mucho más rápido y fácil de lo que pensó.—Por cierto, soy Jisoo.-extendió su mano a lo cual el joven le devolvió el gesto con un fuerte apretón. 

—Yo SeokMin. 

[...]

JeongHan caminaba soñoliento por los pasillos junto a SeungCheol, quien había estado pendiente de su teléfono desde que se despertó esa misma mañana. 

—¿Qué haces?-preguntó a su amigo, quien aún mantenía sus ojos enterrados en la pantalla del aparato.

—Hansol y Chan llegaban hoy de su excursión a Busan. Chan me llamó cuando bajó del bus pero Hansol siquiera me ha escrito ningún mensaje.-explicó algo extrañado. 

—Seguramente se fue a dormir nada mas llegó. Ya conoces a Hansol.-alzó sus hombros y negó reiteradas veces con la cabeza. 

—Supongo que tienes razón.-dijo mientras guardaba el aparato de nuevo en su bolsillo. Al alzar la vista divisó una blanca cabellera aproximarse entre la multitud y un nerviosismo se instaló en su pecho. 

—Por ahí viene tu novio.-burló el rubio llevándose un codazo en el costado por parte del mayor.

—No es mi novio idiota.-reprochó molesto. 

"Ojalá." 

—Ya, ya...eso ya lo veremos.-burló entre carcajadas.—Bueno, me adelanto hacia las taquillas. Nos vemos luego, Cheol.-se despidió de su amigo y le propinó una sonrisa a modo de saludo a JiHoon tras pasar junto a él. 

El joven rubio avanzó rebosante de felicidad a través de los pasillos en busca de Jisoo. Desde aquel día en el restaurante se habían vuelto mucho más cercanos, hasta el punto de que JeongHan estaba planeando el pedirle salir formalmente al americano. 

Nunca antes se había enamorado con la misma intensidad como lo había hecho por el peliazul y si de algo estaba seguro era que lo único que deseaba en aquellos momentos era estar junto a él.  Sentía una felicidad y calma tan plenas cuando estaba junto a Jisoo que lo ayudaba a seguir hacia adelante, olvidando por completo sus preocupaciones en esos instantes fugaces en los que compartía una mirada o un beso con él. Se sentía completo, como si Jisoo fuera la pieza que siempre había estado buscando para terminar el incompleto puzle que conformaba su corazón. 

Divisó la cabellera del joven algunos metros más adelante y, con una sonrisa en su rostro, se aproximó a él, aunque detuvo sus pasos nada mas ver al joven junto a Jisoo. 

"¿Quién es ese?" 

"¿Por qué Jisoo sonríe de esa forma?" 

"¿Serán amigos?"

Negó reiteradas veces con la cabeza tratando de evadir esos pensamientos y alzó las comisuras de sus labios para hablar, mas sintió un vacío en su pecho cuando la mirada fría y distante de Jisoo se posó sobre él, robándole hasta el último aliento en su cuerpo. 

El americano continuó avanzando por el pasillo junto al desconocido, ignorando su presencia. 

Haciendo como si nunca hubiera existido. 

Dejándole atrás, como un mero espectador de lo que sería el final de aquella bonita historia que no había tenido siquiera la oportunidad de empezar. 

Primero de todo, ¡feliz San Valentín! Siento no haber actualizado ayer, entre unas cosas y otras se me pasó la tarde y no tuve la oportunidad. Aquí tienen uno de los capítulos de esta semana, en un par de horas subiré el segundo. 

Gracias por leer y disculpen las molestias.