¿Te atreves a recordar?

66. ¡Ja, Ja y Ja!

Laura y Lidia, quizá un poquito más grandes de lo que son, ¿no? jejeje Los créditos de la foto a E

Hola!! Hoy va un poco más tarde de lo normal, pero aquí está... Esperamos que os guste. 

POV ALBA 

"Van a ser solo unos días, tres a lo sumo". "Antes de que te des cuenta, estoy aquí"  "Te voy a llamar tanto, que ni siquiera te vas a dar cuenta que no estoy aquí" Ja. Ja y Ja. 5 días llevaba Natalia fuera de casa. Las llamadas, una por la mañana, en la que hablaba más con la niña que conmigo, porque la niña se ponía loca por hablar con su mamá y luego, ella tenía prisa porque tenía que coger el metro para llegar a la central... porque el puto hotel se lo habían cogido en la otra punta de Barcelona... bueno, quizás en la otra punta no, pero cerca..., tampoco, según me había dicho en los pocos minutos que habíamos hablado el primer día. Y si, seguía confiando en Natalia, por supuesto. Sabía que estaba trabajando y, el hecho de que, apenas, hablásemos, entendía que era porque estaba trabajando todo lo que podía para venir antes, pero... ¡JODER!

Esa tarde, cogí a las dos niñas y me fui a la cafetería de la Mari. Normalmente, las llevaba al parque un rato y volvíamos a casa... hasta que Miriam terminaba en el teatro y venía recoger a Lidia... los primeros días sola, en estos últimos, otra vez con Mimi. No es que no fuésemos a menudo a la cafetería, no era cuestión de atiborrar a las niñas a tortitas, pero esa tarde, lo necesitaba como el respirar. Estar sola tanto tiempo me estaba recordando a otra época de la cual no hace tanto, aunque, como suelen decir el tiempo es relativo y, a veces, parecía que se nos había olvidado todos los años malos que habíamos pasado... pero, claro, las similitudes de estos días hacían acto de presencia... 

Y si, en esos días, Laura, como siempre, y Lidia ahora, habían sido mi pilar para no hundirme, porque, resulta que mi hermana también había tenido que ir a Pamplona... ¡Por trabajo! ¡Ja, Ja y Ja...! a ver, que no digo que no fuera a hacer algo de trabajo... pero todas sabíamos que no le había disgustado nada ir esa semana y poder pasar su cumpleaños junto a su chica, que casualmente, era mi cuñada... 

- Pero, ¿dónde van las tres rubia más guapas del barrio? - menos mal que la Mari siempre estaba ahí...

- A comer las mejores tortitas de Madrid - contestó mi hija. Creo que ya era su santo y seña cada vez que veníamos a la cafetería a la hora de la merienda.

Y mientras las dos pequeñas se ponían finas de tortitas, yo me quedé en la barra, para poder respirar un poquito y, quizás, con suerte salir con más energía de la cafetería de mi amiga 

- Anoche hablé con Nataly - vale, quizá no salía mejor de lo que había entrado... - me contó que está un poco agobiada, que iba para tres días - no iba para tres días, iba para "a lo sumo, tres días" - y no sabe cuando va a terminar - no, desde luego, no había sido buena idea que me contara eso y yo pensando que me iba a venir bien pasar la tarde aquí, ¡Ja, Ja y Ja! - ¿está bien Alba? - pues no, no estoy bien...

- Si... 

- Oye, sabes que no es igual que antes, ¿verdad? - y ¿por qué mierda se siente igual? 

- Si, claro... - le contesté, al parecer, no muy convencida...

- ¡Vamos, Alba! ¡No me jodas! - me contestó con el tono con un deje de enfado - ¿cómo puedes ser así? Se fue obligada por "la Noemí esa" de las narices. Y está deseando volver. 

- Lo sé, María, lo sé... pero es que... me dijo que como mucho serían, a lo sumo, tres días y ya van 5 y, al parecer, sin pensamientos de volver... y lo peor es que, apenas hablamos por teléfono, dime tú, ¿cuál es la diferencia? Porque a mi me parece estar viviendo todo otra vez... que sí, que sé que es distinto, que ella se ha ido por trabajo y que está deseando volver. Que no se va de copas a apostar con Noemí... ya sabes... pero es que, a efectos prácticos, está siendo igual. Apenas hablamos, como cuando se iba antes, no sé cuando va a volver, como cuando se iba antes... pero si habla con la niña y, si habla contigo... como cuando se iba antes... que a ver, no me importa que hable contigo, ya lo sabes, pero me molesta que no hable conmigo.