73. Necesito tu olor para dormir

3.2K 191 50
                                    

Un poquito más tarde de lo normal, pero un poquito más largo también... 

Hoy queríamos haber publicado un capi doble, para celebrar todos los comentarios que nos habéis hecho en estos días, pero, finalmente, no ha sido posible, lo sentimos... 

Disfrutad del capi y contadnos, que en cuanto podamos os damos capítulo doble para celebrar lo grandes que sois. 💖💖💖💖



POV JULIA

- Julia, ¿por qué siempre es mi prima la que acaba pasándolo mal? - me preguntó apenada cuando íbamos de camino a casa. Esta mujer había bebido demasiado, no era normal que a las 11 de la mañana, todavía le durara la tontería

- Sabela, no creo que tu prima lo esté pasando mal por el mismo motivo de siempre - le digo sin querer molestarla mucho, pero con la esperanza de que vaya calando... cuando se duche y duerma un rato será el momento de hablar con ella. Es verdad que no ha dormido, que cuando llegó a casa se quedó con Miriam, a la que he oído sollozar toda la noche, pero no creo que Mimi tenga la culpa...

- Pero es que yo no quiero que mi prima lo pase mal - me dice como si fuera una niña pequeña

- Mi vida, pero es que Miriam tiene que aceptarse para dejar de sufrir, es ella misma la que tiene que crecer y evolucionar

Llegamos a casa en silencio. Quizás mi mujer le está dando vueltas a lo que he dicho o, quizás, simplemente, le está dando el bajón del alcohol, ya era hora, todo hay que decirlo, y lo único que quiere es dormir

- Mami - me pregunta mi hijo, que ha sido testigo de todo - ¿por qué la tita Miriam lloraba? ¿Y por qué mamá reñía a Mimi?

- Cariño, porque el alcohol es muy malo y nos hace hacer cosas que no queremos y decir cosas que no sentimos - a ver, que soy maestra y madre, si puedo retrasar la edad en la que mi hijo pruebe el alcohol, lo voy a hacer. Y tampoco he dicho ninguna mentira. Todo lo que le pasa a Sabela es producto de la intensidad a causa del alcohol y lo de Miriam... bueno, lo de ella es cuestión de aceptarse, pero eso no se lo puedo explicar sin decirle algo de Miriam que ella todavía no ha aceptado.

Unas horas más tarde, cuando mi mujer ya se ha duchado y ha dormido algo, la despierto para comer. También despierto a Miriam, que llegó y se acostó, directamente.

Puse a los niños a comer antes de despertar a las dos gallegas y los insté a que se echaran la siesta. Necesitaba que las dos hablaran y, sobre todo, que Miriam se aclarara. No me parecía bien estar culpando a Mimi por algo que no había hecho

Nos sentamos las tres en la mesa, en silencio, hasta que este fue roto por Miriam

- Prima, lo siento - habla en un hilo de voz, apurada - Julia, yo, siento lo que ha pasado

- ¿Qué ha pasado, Miriam? - le pregunto seria. No quiero que se sienta mal, pero creo que es hora de que empiece a hablar claro

- No, yo... Sabela, ella...

- Miriam, no puedes estar escudándote en los demás. Tú sabes lo que sientes por mucho que quieras negártelo, así que, espabila, porque hoy, una chica que lo único que ha hecho ha sido alegrarte los días aquí, se ha comido una bronca que no tenía por qué. Si te gusta, pues liaros, si no te gusta, habla con ella y déjaselo claro, pero no andes mareando más la perdiz, Miriam, porque yo puedo entender que para ti sea difícil aceptar que tu orientación sexual no sea la que siempre has pensado, pero recuerda que tu prima y yo tenemos esa orientación sexual que tú desprecias. De la que parece que te avergonzaría aceptar para ti misma. Aclárate, Miriam y déjaselo claro a Mimi porque la pobre está aguantando viento a marea solo para que tú te aclares. No es justo para ella. Ni para tí, tampoco.

¿Te atreves a recordar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora