83. ¿Feliz? No, más bien, hiper mega felicísima

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Hola!!

Siento que ayer no hubiera capítulo, pero ya tenemos aquí el siguiente. 

Ha costado, pero esperamos que os guste. 

Gracias por todo el amor que me habéis dado con vuestros comentarios, me han venido muy bien en estos días un poco triste... 

Y mil gracias por seguir ahí, comentando, votando y leyendo este fic. Sois lo mejor.  

POV ELENA

¿Felicidad? Esa palabra me quedaba pequeña. De hecho, cualquier palabra que intentase describir mi estado, se quedaría pequeña. Estaba feliz, sí, pero es que, estaba muy feliz, feliz a nivel superlativo. Felicísima, hiper felicísima. 

Marina se había ido a Madrid, si, pero esta vez no era como las otras veces. Habíamos pasado una semana entera aquí. Una semana en la que, mientras yo, trabajaba por las mañanas, ella iba a ver anuncios, recolectar números de teléfono y apuntar direcciones de pisos de alquiler. Luego venía a desayunar conmigo a la cafetería, junto a algunos de mis compañeros del trabajo. Nos íbamos a comer a casa y, por la tarde íbamos a buscar el que sería nuestro piso. 

Habíamos visto varios, pero ninguno nos había convencido. O eran ratoneras, o eran demasiado grandes, con lo cual demasiado caros, o eran horribles... pero eso no me hacía dejar de estar felicísima... eso, solo me hacía pensar que el día que los planos los haga una mujer, estoy segura que todas ganaremos... pero, por ahora, es lo que tenemos... 

Vale que no teníamos piso aún... pero eso no me quitaba ni un poquito de mi felicidad. Porque lo importante, era la decisión que habíamos tomado: vivir juntas. Vivir juntas en cuanto encontráramos un piso que nos convenciera y, en cuanto Marina tuviera unos días libres para ir a recoger todas sus cosas a Elche y pudiera traérselas aquí. Ese era el motivo de mi felicidad. Marina y yo íbamos a vivir juntas. 

Posiblemente no sería el próximo fin de semana, ni al otro, pero solo era cuestión de tiempo... de poco tiempo porque ya lo habíamos decidido. Lo importante, es que habíamos tomado la decisión y que la llevaríamos a cabo en cuento tuviésemos piso... aunque fuese yo sola la que tuviera que ir a verlo, para algo existen las videollamadas. 

También es verdad, que de momento, íbamos a seguir como estábamos. Viéndonos más en Madrid que en Pamplona. Pero es que, viendo lo que había pasado con mi familia, lo prefería así. Tampoco es que mis amigos lo hubiesen puesto fácil. Pues, aunque, volvimos a quedar con ellos a los dos días, ya sin que ellos llevaran cantidades industriales de alcohol en sangre... la impresión que se llevó Marina de ellos no varió mucho... normal, dado su comportamiento.

FLASHBACK

- ¿Tus amigos suelen ser impuntuales? - me preguntó Marina después de llevar 20 minutos esperándolos. Yo le había estado metiendo prisa para no llegar tarde y al final, fueron ellos los que llegaron 40 minutos más tarde de la hora a la que habíamos quedado. Pero lo peor fue, que ni siquiera buscaron una excusa ni nos dieron la más mínima explicación

- ¿De verdad eres modelo? - le preguntó Sus, usando un tono despectivo que no me gustó nada, aunque Marina le contestó con normalidad

- No. Soy embajadora de marcas. Poso con alguna ropa que me prestan, pero no voy a pasarelas ni nada así - sonrió quitándole importancia a su trabajo, pero dejando claro que estaba orgullosa de él. Y yo me la quería comer, porque, no solo había obviado el tono malintencionado de Susana, sino que le había contestado con una sonrisa en sus labios.

Que siguiera teniendo esa humildad cuando yo misma había visto como diferentes marcas de todo tipo de prendas y objetos se peleaban por ella, solo me hacía enamorarme más. 

¿Te atreves a recordar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora