¿Te atreves a recordar?

40. ¿Borracha o con resaca?

Arriba tenéis  una imagen de como nos imaginamos a Lucía y Noemí

Os queremos, gracias por leer y comentar <3

SIN POV

Mimi y Alba cogieron el primer taxi que encontraron. Bueno, más bien, Alba se subió en el primer taxi que encontró y la otra la siguió

-¿Cómo ha sido capaz, Mimi? ¿Por qué? ¿No...

- Alba, para - la regañó la rubia más alta - seguro que tiene una explicación. No me creo que Natalia haya...

- Mimi, ¡que la he visto! ¡Que se estaban besando! ¡Que me ha pedido dejarnos llevar estas vacaciones y ahora la he visto besándose con otra! ¿Cómo ha sido capaz? ¿Es que se deja llevar con todo el mundo?

- Alba, tú no sabes lo que ha pasado antes del beso.

- Mimi, no me trates de gilipollas porque no lo soy. Tu has visto un morreo en medio de la pista igual que lo he visto yo. ¿Qué me quieres hacer pensar? ¿Qué se estaba ahogando y le ha tenido que hacer el boca a boca? 

Mimi se pellizcó el puente de la nariz, el alcohol que llevaban ambas en sangre no ayudaba a pensar con la cabeza. Mimi estaba segura de que aquello tenía una explicación, difícil de creer o de explicar, pero estaba segura que Natalia, la Natalia que ella había visto desde el accidente no sería capaz de irse con nadie en ese momento. No en ese momento que lo tenía tan cerca, que estaban tan cerca las dos de poder llegar a estar bien de nuevo. Lo único que se le ocurría era darle un beso ella a Alba, sería fácil y, seguro que la otra lo entendería. Pero no quería hacerlo. No, joder, ya habían pasado esa fase. No, eso no lo iba a hacer. Realmente, besar ahora a Alba le daba cringe, ¡joder! a pesar de que nadie la creía ella quería a Alba como a la hermana que nunca tuvo.

- Alba, en serio, hasta que no hables con Natalia no puedes sacar conclusiones precipitadas 

- Mimi, no me jodas más. No se que conclusión precipitada es pensar que tu mujer te sigue poniendo los cuernos cuando la he visto comiéndose la boca con otra en medio de la pista de baile, ¿qué tengo que ver para no sacar conclusiones precipitadas según tú? 

Mimi en ese momento la acorraló en el taxi, dejándola entre la puerta y su cuerpo

- ¿Crees que si te besara ahora serías capaz de retirarte? - la miró intensamente al decir esas palabras. Alba no sabía qué decir ni qué hacer, ¿de verdad Mimi la quería besar? ¿No eran tan hermanas?

- ¿Era eso? - la mirada fiera de la más bajita hizo que Mimi retrocediera a su asiento - ¿Tanto hermanas, hermanas y lo que querías era esto? ¿Me has llevado a la discoteca para que lo viera y así me metiera en la cama contigo? 

Mimi solo la miró. Ahora estaba dolida, enfadada y decepcionada, ¿de verdad a estas alturas todavía dudaba de ella? No volvió a hablar en el resto del viaje, pero en cuanto el taxi llegó a casa de Alba ella se bajó detrás de la más bajita, al contrario de lo que la dueña de la casa pensó que iba a hacer, pues lo pudo ver en la cara de sorpresa de esta. 

POV ALBA 

- ¿Dónde vas? - le pregunté cuando la vi bajarse del coche y caminar detrás de mi, quizás más borde de lo que pretendía sonar. En el fondo, yo sabía que Mimi no lo había hecho a caso hecho, pero ¿no era demasiada casualidad juntarnos en esa discoteca? ¿No era lo suficiente grande Madrid como para salir una noche y no cruzarse? Pero, ¿por qué me había animado entonces en cada uno de los avances que había hecho con Natalia? 

- Voy contigo, Alba. No voy a dejar que pases la noche sola sabiendo como te pones cuando bebes, sabiendo que no estás todavía bien - la iba a interrumpir, pero no me dejó - sé que en cuanto se te pase la ira vas a pasar la noche llorando y no te voy a dejar sola. Puedo dormir en el sofá, no me importa, pero me quedo contigo. A no ser que prefieras que venga otra persona.