POV ALBA
Han pasado varios días desde la mañana que despertamos las tres juntas.
Esa fue la última noche que Laura, durmió con nosotros. Natalia dice que no la podemos acostumbrar y, yo estoy de acuerdo con ella. Aún así, la peque se viene todas las noches a la cama conmigo, está un ratito y luego Nat la acompaña a la suya, se queda un ratito con ella y, luego, vuelve conmigo.
Las primeras noches, cuando volvía conmigo nos besábamos y nos mimábamos, no con intención sexual. Solo buscando dar y recibir cariño. Aunque sé que no lo merezco, no puedo evitarlo. No puedo resistirme a besarla, a querer ir a más con ella. Lo siento como una necesidad. Y es que, desde que conozco a Natalia, y desde que yo recuerdo, claro, es la primera vez que estamos tanto tiempo sin tocarnos y, ahora que estoy mejor siento que voy a combustionar !Joder, si es que para mí estamos recién casadas! Sé que no es así, sé que he perdido la memoria de estos años, pero mi cuerpo cree que sí, YO, creo que sí, aunque haya algo en mi cabeza que me diga que no. Y esa parte, también me dice que no me merezco que Natalia me quiera, ni que me bese, ni que hagamos el amor, pero yo no podía evitar querer hacerlo todo con ella.
Una de esas noches, cuando Nat volvió, nos empezamos a besar, como todas las demás noches, pero yo estaba necesitando más. La agarré de la nuca en un beso más necesitado. Le pedí paso con mi lengua y me lo concedió, haciendo que las dos se reencontraran. Cuando nos separamos para coger aire empecé a dejarle besos por el cuello, mientras mis manos se paseaban por su torso. Le quité la camiseta buscando su cuerpo caliente. Me quedé embobada admirando su torso desnudo que, estaba tal y como yo lo recordaba.
- Alba - jadeó pasando sus manos por debajo de mi camiseta. Yo levanté los brazos para que me la quitara y eso hizo
Seguimos tocándonos con desesperación. Sus manos sobre mi cuerpo, sus labios sobre mi cuello primero, después bajaron por mí clavícula hasta anclarse en uno de mis pechos, alternando su atención entre sus manos y su boca.
Quería tocarla, era una necesidad vital para mí en ese momento.
Empecé a pasear mis manos por su culo, apretándolo desesperadamente.
- Alba - gimió, pero de repente, su voz no era su voz. Ya no me estaba tocando mi mujer, ya no era Natalia la que estaba conmigo, en nuestra cama
- Alba - volvió a gemir y yo volví en mí, si, era mi mujer, Natalia, me deseaba, me amaba, y yo, a ella también.
Metí uno de sus pezones en mi boca, lo chupé, succione y mordí para después repasarlo con mi lengua.
De repente, otra vez, más imágenes, otra vez, mi mujer no era mi mujer. Y yo no quería que me tocara nadie que no fuera ella.
-!NO! !NOO! - grité - La aparté de mala manera, porque no era mi mujer la que me estaba tocando. Cerré mis ojos y cuando los volví a abrir ahí estaba ella. No pude evitar ponerme a llorar con rabia. Nat, el amor de mi vida, mi Nat, la había apartado de mala manera como si me estuviera obligando, como si... no podía parar de llorar, hasta que noté que me volvía a ahogar. Cuando me di cuenta mi mujer, el amor de mi vida, mi ángel, me tenía entre sus brazos ayudándome a respirar.
Ella, a mí, que lo único que merezco, por su parte, es que me odie, me sigue ayudando y consolando. No sé si pensó que me había hecho daño, que me encontraba peor de la operación, no lo sé, pero tampoco lo hemos hablado. No soy capaz de confesarle que me asaltan imágenes donde la que me toca no es ella. No soy capaz de confesarle que la he engañado y, me siento la peor persona del mundo, porque no solo soy una cobarde que tengo miedo a perderla por haber hecho algo que no recuerdo, es que, además, la dejo que se culpe y se martirice, porque estoy casi segura, que piensa que ella es la culpable de que yo parara de esa manera. Lo noto en su mirada cada día que ha pasado desde esa horrible noche.
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¿Te atreves a recordar?
Fanfiction¿Qué puede ocurrir cuando ya no esperas nada de tu matrimonio? ¿Qué pasa cuando la relación se ha sumergido en una profunda crisis sin, ni siquiera, darte cuenta? ¿Qué pasa cuando no esperas nada de la persona que, supuestamente, iba a ser tu comp...