Chavales como llevaís lo del feed de Nat, jajaj
Yo lo llevo genial estamos ante la nueva ERA DE NATALIA LACUNZA!!!!
:)
Espero que os guste el capi
POV ALBA
- !Mamá! Qué Fígaro no me deja andar! - escuché gritar a mi hija desde el pasillo. Ya me había dado la sesión de besos y abrazos matutinos, aunque, ahora esa sesión la repartía entre su mamá y yo, como siempre, pero había sumado a la fiesta a los tres gatitos que nos habíamos encontrado en la caja. Si, la caja que rescatamos de la calle
FLASHBACK
!Nat! ¡¿No oyes algo? - me separé de Nat y sin pensarlo me planté en medio de la calle a recoger esa caja. Claramente allí había algún pobre animal que se revolcaba en la caja y, que algún salvaje había dejado en mitad de la calle para que no sobreviviera. Pero la caja pesaba demasiado, ¿es qué habían metido piedras también?
- Pero, ¿ tu estás loca? ¡Es que no ves que te podían haber atropellado, joder! - me sentí mal. No hacía tanto había sufrido un atropello e imagino que ver como me ponía en peligro así no le había resultado agradable , ¿pero qué iba a hacer? - Anda, vamos - me alegró escuchar que en eso, al menos, no habíamos cambiado, no era la primera vez que hacíamos un rescate así y, quizás no sería la única. La ilusión y las ganas de llegar a casa me invadieron cuando la vi cargar con la caja y escuché maullidos que salían de dentro de aquella trampa que hubiera sido si no la hubiésemos rescatado - ya le explicarás tú a nuestra hija que solo van a estar con nosotros un tiempo, hasta que podamos colocar lo que sea que haya en esta caja - bueno, con un poco de suerte solo había un gatito y lo demás eran piedras, ¿no?
Cuando llegamos a casa y, como el equipo que habíamos sido siempre, sin decir nada, nos dirigimos al baño. Por experiencia, ya sabíamos que soltar a un gato que iba en una caja en mitad de un comedor sin cerrar ninguna puerta, puede conllevar estar buscando tres días a un animal sin saber si está ahí o se ha fugado (aquel no se fugó, pero apareció al 4º día, a las 3 de la mañana, comiendo cacharro que habíamos dejado para él...). Al abrir la caja un montón de gatos salieron de allí, no eran piedras lo que había, todo eran gatos. Bueno, tres gatos había, pero al principio, cuando salieron aterrorizados de la caja, nos parecieron un montón.
- ¿Nat? - le dije formando un puchero con mis labios al ver a los pobres, aterrorizados, que no sabían ni donde meterse, pero huyendo de nosotras. Los dejamos un rato solos en el baño, les pusimos agua, comida y tierra que teníamos guardada del que yo recordaba como el último rescate, no sabía si habíamos rescatado alguno en estos años y, cuando entramos al rato, ya estaban más tranquilos. Los tres, tumbados abrigándose y protegiéndose unos a otros. Eran preciosos. ¿Cómo hay gilipollas que puedan hacer algo como meter animalillos indefensos en cajas y esperar a que los atropellen? Si hubiera estado bien, hubiera ido a ver si encontraba al salvaje que había hecho esa atrocidad... pero lo dejamos estar, bueno, más bien Natalia me convenció para dejarlo estar. Era casi la hora de ir a buscar a Laura
Cuando llegó la niña a casa, fue Natalia sola a recogerla y le enseñamos, con la condición de que tenía que estar tranquila y no gritar, los tres gatitos, se volvió loca. Estuvimos toda la tarde con ellos. Se acostumbraron en seguida a nosotros, estaba claro que no eran gatos callejeros porque no les molestaba para nada que unas humanas anduvieran por ahí, todo lo contrario, en seguida empezaron a restregarse entre nuestras piernas
- Mami, ¿cómo se llaman? - me preguntó después de estar un rato llamándolos "gato"
- No lo sabemos cariño -
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¿Te atreves a recordar?
Fanfic¿Qué puede ocurrir cuando ya no esperas nada de tu matrimonio? ¿Qué pasa cuando la relación se ha sumergido en una profunda crisis sin, ni siquiera, darte cuenta? ¿Qué pasa cuando no esperas nada de la persona que, supuestamente, iba a ser tu comp...