¿Te atreves a recordar?

9. ¿De viaje?

-El último de hoy, de regalo de cumple de rechista_19 (vale, el de tu gato, pero léeselo, que es para él jiji)

Esperamos que lo disfrutéis y... ya sabéis, los "errores médicos"... ¿nos los perdonáis? 

Gracias mil por tanto comentario bonito que recibimos

POV NATALIA

- Nat – pude escuchar, muy bajito – Nat – abrí los ojos, mientras notaban que me acariciaban el pelo de forma muy suave, incluso, débil. Abrí los ojos, un poco desorientada y notando en seguida un dolor de espalda al querer incorporarme. Miré lo que tenía de frente, notando que Alba me miraba con una pequeña sonrisa. Y entonces, fui consciente. Me había dormido con la cabeza sobre el colchón de la cama de hospital, y al fin me di cuenta !Alba había despertado! Alba me había despertado y me miraba con una sonrisa, ¿divertida?

- Mi amor, ¿cómo estás? – la abracé, con cuidado y le di un beso en la frente – voy a llamar a un médico, ¿vale? - asintió -  ¿Estás bien? - volvió a asentir. Le limpié una lágrima de su cara con mi dedo pulgar – no llores, mi amor, no llores, todo está bien, ¿si? Voy a llamar al médico – ella asintió y salí corriendo

Entraron varios médicos en la sala y me echaron a mi. Unos minutos después, que a mi se me hicieron interminables, salió el médico y me dijo que todo estaba bien, que estaba un poco desorientada, pero que ya le habían dicho que había tenido un accidente. Le habían explicado lo que le habían hecho y le habían indicado que lo peor ya había pasado. Me dijeron que podía ir con ella y avisar a los familiares, pero que no podía entrar nadie más hasta el día siguiente.

- Es muy importante que descanse. No debe hablar mucho, ya que de la intubación tiene todo irritado y le puede dar tos. Es normal que tosa, aunque si lo hace en exceso, debe llamarnos inmediatamente. 

- Muy bien doctor, así lo haré. Muchas gracias, por todo  - le dije emocionada

El médico se fue, dejándome en la puerta de la habitación. Había llegado la hora, Alba estaba despierta y yo solo esperaba que no me echara de su lado.

- Mi amor, ¿estás bien? ¿Necesitas algo? – me acerqué a ella muy despacio. Hablaba con miedo, miedo a que me dijera que qué hacía yo ahí, miedo a que me dijera que me fuera, miedo a qué me dijera que yo no era nadie para estar con ella en ese momento. Pero, aún así, quería cumplir mi promesa. Me prometí, a mí misma y a ella, mientras estaba inconsciente, que no me iba a callar nunca más y no lo iba a hacer, si me nacía llamarla mi amor, lo iba a hacer, mientras ella no me lo impidiera.

- No – me contestó con la voz débil, más afónica de lo que la había oído nunca – Nat, lo siento, cariño. Yo...

- chschs, ya está, cariño. - tenía que hacer verdaderos esfuerzos para escucharla y, ella, los hacía para hablar - No pasa nada, todo está bien. Tienes que guardar fuerzas para recuperarte. Ya hablaremos después, ¿vale? – le hablaba a la vez que le tocaba la cara, como si no me creyera que estuviera ahí, hablándome de nuevo. Realmente, creo que no lo creía.

Grupo Rechunza

Alba ha despertado. No dejan entrar a nadie en la sala

porque está débil y tiene que descansar,

pero ha despertado y está bien

Ese fue el mensaje que envié en el grupo de la familia en Whatsapp, el cual empezó a llenarse de mensajes, unos de ánimo, otros con emoticonos de fiesta, corazones... toda la familia estaba pendiente de nosotras y no me pudo hacer más ilusión ver como ese grupo que creamos una vez, estando en el sofá de nuestra recién estrenada casa, se reactivara, aunque fuera en esas circunstancias, inmejorables, por otro lado.