Hola, hola!!!
Estamos muy contentas con todos los comentarios de ayer. A ver si hoy, los superamos 🙏 (los capítulos salen mejor cuando nos inspiráis con vuestros comentarios... es por vosotras jejejeje) Lo tenéis antes de la hora y todo jejeje
Disfrutad!
POV NATALIA
- Chst, Albi, que está tu madre en la otra habitación
- Como si se fuera a asustar ahora - me contestó resuelta - venga, Nat, no seas tonta
- Albi, que son las 4 de la mañana y estás demasiado contentilla- le dije divertida. Alba acababa de llegar de la fiesta en la que se había quedado al finalizar el teatro, con unas copas de más y se empeñaba en sacarme de la cama para que bailásemos
- Joo, es que no he bailado nada y, claro, pues tengo ganas - me decía como si fuera una niña pequeña
- ¿Y por qué no has bailado? - le pregunté, sentándome en la cama y haciéndole un hueco a mi lado. Abrí las mantas y palmee el colchón para que se metiera conmigo, ya me encargaría después de quitarle la ropa y ponerle el pijama
- Porque me he quedado con Miriam - me empezó a contar todo lo que había pasado esa noche, aunque, creo, que de forma bastante exagerada, porque no veo yo a Miriam matando a nadie con la mirada...
- Que sí, que sí, Nat. Que ya sé porque Mimi llama a Miriam Leona y no es por su pelo... o al menos, no solo por su pelo... - la miré con una ceja alzada mientras ella se hacía la interesante con esa sonrisa altiva- porque la miraba como si fuera su presa, Nat - me dijo abriendo mucho los ojos - y a los demás que bailaban con ella, como si se la fueran a quitar - bajó la voz - y ella se cree hetera, ¡Já! - esa carcajada sarcástica retumbó en la habitación
- Albi, más bajito, que tu madre está al lado - chisté
- Ah - se oyó un gemido y, no, no de nuestra habitación
- Yo no he sido - dije yo, levantando los brazos ante la mirada interrogativa de Alba
- Pues espero que esas dos mañana le cuenten a mi madre lo que pasa con ellas
- Venga, anda, vamos a dormir, a ver si nos dejan
- También podemos hacer otra cosa- y empezó a dejarme besos por el cuello... pero antes de que pudiera llegar a decir nada, se había quedado dormida... Siempre que bebía le pasaba eso, llegaba con la adrenalina en el cuerpo y, en breves minutos, se quedaba dormida... le quité la ropa y le puse el pijama.
- Hasta mañana, mi amor - le susurré contra su oreja, lo que hizo que se acurrucara más sobre mí y que a mi se me pusiera una sonrisa tonta en la cara.
A la mañana siguiente saqué una de las pastillas para el dolor de cabeza del cajón y se la dejé junto a su botellita de agua y salí, en silencio, de la habitación. Mi suegra ya estaba levantada, seguramente, con Laura, porque oía jaleo en la cocina.
- Buenos días, Rafi - la saludé entrando en la cocina, donde le estaba preparando el desayuno a Laura, siguiendo sus indicaciones, por supuesto, que le iba diciendo donde estaban las cosas
- No te tenías que haber levantado tan temprano, hija, que yo me encargo de Laura. Que vosotras, anoche... - roja, de vergüenza, si, pero es que, encima, nosotras no habíamos sido. ¡Me iban a oír esas dos!
- Naat - mi hermana apareció echándose en mis brazos - ¡Qué feliz soy - miré por encima del hombro como mi suegra nos miraba... ¿confusa? Le devolví el abrazo a mi hermana... ¿iba en bragas? A ver, llevaba una camisetilla, pero debajo... ¡madre mía, mi hermana!
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¿Te atreves a recordar?
Fanfic¿Qué puede ocurrir cuando ya no esperas nada de tu matrimonio? ¿Qué pasa cuando la relación se ha sumergido en una profunda crisis sin, ni siquiera, darte cuenta? ¿Qué pasa cuando no esperas nada de la persona que, supuestamente, iba a ser tu comp...