¿Te atreves a recordar?

55. No improvises más

Hola!! 

Hoy el capi un poquito antes. 

Otra vez agradecemos la colaboración a rainbowtroublemaker! Gracias mil!!

A disfrutar del capi

POV NATALIA

- Tócame, nena, tócame

- Conmigo quiere algo de peso como si...

- Más bajo, más bajo chst

- Ven, jódeme, jódeme

- Ejem, jem - Miriam empezó a toser, supongo que asustada por lo que estábamos oyendo. Yo también me estaba asustando un poco, la verdad

- ¿Mimi? - llamé. Habíamos llegado a la sala de ensayo del grupo, siguiendo las indicaciones del portero, que nos indicó que subiéramos que estaban ensayando. Al abrir la puerta, no había nadie en la sala, aparentemente, porque había media pared en la sala, que hacía como de biombo y, claramente, ahí si había alguien pues esas palabras procedían, claramente, de detrás de esa pared.

- !Anda¡ ¡Ya estáis aquí! Natalia, ¿qué tal?- se dirigió muy dispuesta a mi y me dio un abrazo. Me alegré de que se mostrara como es ante mí. Ya no me chirriaban esos gestos, al contrario, me gustaba ver como nuestra relación había cambiado- ¡Ah! Miriam! - se dirigió ahora a la gallega, a la que le dio dos besos, un poco más largo de lo que se considera socialmente normal para un saludo. Miriam estaba tensa, no sabía si por la efusividad de Mimi, o por los nervios de la prueba - Qué bien que hayas venido - Mimi había salido de detrás de esa pared, que hacía de biombo, con un pantalón corto y un sujetador deportivo - ¡Qué bien que hayáis venido! Estábamos ensayando, ¿verdad, Ana? - le preguntó a una chica que salió detrás de ella con ropa muy parecida y un poco sudada

- ¿La obra? - pregunté yo escéptica. Según lo que decían parecía cualquier cosa menos un ensayo... 

- Si, claro... yo creo que os va a gustar... - nos dijo  elevando y bajando las cejas y un halo de ilusión en su rostro. A pesar de no conocerla mucho, Mimi es muy expresiva y es fácil adivinar lo que siente.

- ¿Mimi? - la llamó la chica que había salido con ella, la tal Ana

- Dime War - le contestó risueña

- ¿Vamos a seguir o...?

- Terminamos por hoy, voy a hablar con Miriam a ver si la fichamos - la chica nos miró haciéndonos un repaso de arriba abajo y se fue, sin decir ni adiós y con mala cara 

- Em... si... puedo volver en otro momento, si... - dijo Miriam notablemente avergonzada 

- No, ¿por qué? - Vamos... te pongo en contexto y ensayamos tres o cuatro versos... ¿te parece? 

- Bue... bueno... - tengo que reconocer que ver a Mimi con esa ropa, tan dispuesta y a Miriam muerta de vergüenza me hizo gracia. La andaluza no se cortaba ni con una de pipas y Miriam, parecía más bien tímida... no sé yo si iban a encajar trabajando.

- Em... Mimi, yo, salgo, ¿no? - pregunté un poco confusa 

- No, mujer, quédate, va, necesitamos público. Siéntate en esos taburetes y nos dices que tal - me señaló unos taburetes altos que había sobre aquella especie de tarima que hacía de escenario en la sala 

Sin darme tiempo a protestar, Mimi se metió en el trozo de pared del que salió al oírnos hablar cuando la interrumpimos, ¿ensayando? con la tal Ana.

Poco rato después, salieron de allí. Esta vez no había oído nada. Quizás habría alguna puerta que diera a otra sala. 

- Vamos, Miri - Mimi le dijo aquello situando a Miriam justo frente a mí, como si realmente fuera público - Yo también me llamo Miriam, por cierto, pero todo el mundo me llama Mimi - Miriam no paraba de mirar el papel que la andaluza le había dado - ¿estás lista? - Miriam asintió, no muy convencida - a ver, tu haces estás líneas - le señaló algo en el papel y yo, las otras