¿Te atreves a recordar?

68. Las Minis Rechunza I

Os prometimos ayer un capítulo doble y aquí va... seguimos con las Minis Rechunza jejeje

Por cierto, alguien entendió mal la línea del tiempo. Sentimos no haberlo explicado mejor. Se supone que Marina está en Pamplona mientras Natalia está en Barcelona. O sea, estas cosas, pasan paralelas en el tiempo. 

Cualquier duda sobre el desarrollo de los capítulos o crítica, siempre que sea constructiva, nos alegra que nos lo digáis, así podemos mejorar. (Y si hay algún fallo o falta ortográfica, también 🙏 yo no las soporto, pero, a veces, se escapan)

Ahora sí, a disfrutad del capi. 

POV MARINA

Vale, no tenía de que preocuparme. No era como si fuese a conocer a mis suegros... ya los conocía... además, ellos no sabía que eran mis suegros, ¿verdad? No, no podían saberlo. ¿Cómo se iban a enterar tan pronto? Hacía pocas horas que estaba aquí... ni a mi madre le hubiera llegado la noticia tan pronto

- ¿Estás bien? - me preguntó Elena, supongo que al ver mi reacción... o más bien la falta de ella

- Em, si, si. Bien... o sea, si... No tengo por qué estar nerviosa, ¿verdad? Ellos no saben que son mis suegros... además, ya los conozco

- Bueno... no sé si lo sabrán...

- ¿Os vais ya, parejita? - la amiga de Elena se acercó a nosotras, supongo que al ver que nos levantábamos y nos poníamos los abrigos

- Si. Mi madre ha llamado para que vayamos a cenar... - dijo con temor

¡Uy, Marina! ¿Estás nerviosa por conocer a tus suegros? - me preguntó divertida

- No - me hice la despreocupada - ya los conozco, son los suegros de mi hermana - puse una sonrisa, como si ese fuera el único parentesco que me unía a ellos 

- ya... y los tuyos guapi - me dijo, divertida  - y eso de que no lo saben... ¿acaso no te ha contado Elena quien es su vecino? - la miré preocupada, ¿quién coño era su vecino? 

- Esto... es, es el conserje de la estación... - vale, eso era una sorpresa, no agradable, por cierto... pero quizás no tenía turno a esa hora, ¿no? las miré alternativamente a las dos

- Si, el conserje y el ser más cotilla de Pamplona que hace turnos de 12 horas de día para no perderse quien sale y quien entra - genial 

- ¿Y tus padres... se llevan bien con él? 

- ¡Ay, cariño! ¡Cómo si hiciera falta llevarse bien para que te cuente cualquier chisme relacionado contigo o con alguien que conozcas - perfecto...

- Cris, ya vale, la estás asustando - la regañó - cariño, vamos a llegar agarradas de la mano y se lo vamos a decir nosotras, antes de que ellos digan nada, ¿vale? - asentí sin saber si estaba de acuerdo o no. Miré hacía Cristina y vi su mirada llena de ternura puesta en nosotras 

- Cuidaos - y desapareció alrededor de las otras mesas... 

- ¿No pagamos? - era lo que me faltaba, que me acusaran de morosa en Pamplona 

- No te preocupes, luego pasamos otra vez... vamos, mi amor - me dio un beso y cuando se separó me cogió de la mano y tiró de mi - agarradas de la mano

Pues allá íbamos. Agarradas de la mano... 

Hicimos el camino andando, según dijo Elena, no estábamos lejos de su casa y así podíamos dar un paseo...