¿Te atreves a recordar?

39. Un baile, nada más

Capi de hoy... spoiler: podéis sentir miedo jijiji

POV NATALIA 

- ¡Alba! Yo... - no me lo podía creer, mierda, mierda y más mierda. ¿de dónde había salido? ¿Por qué estaba allí justo en ese momento? ¡había sido un baile! Un puto baile y la otra había aprovechado! 

- ¿Nat... cómo...? ¿Esta era la obligación que tenías con la cena de empresa? ¿Eso también forma parte de tu trabajo?

- ¡Joder! - me lamenté - ¿qué haces aquí, Alba? ¿Y la niña? - salté con lo que primero me vino a la cabeza

- ¿Te pillo comiéndote la boca con - miró de arriba a abajo, con desprecio a Lucía, si, la tía a la que había pillado Alba besándome. Y sí, besándome porque yo no la besé, no le devolví el beso, tardé en separarme lo que tardé en reaccionar... demasiado, al parecer- esa...

- ¡Oye! No sé quien eres pero a mi no me mires así - se quejó Lucía de que mi mujer hablara de ella en esos términos. Yo le hablaré en otros peores en cuanto pueda hablar con mi mujer, que es mi prioridad ahora. 

- Soy su mujer, creo que te puedo hablar como me de la gana - Lucía la miró de arriba a abajo también, con desprecio, obviamente, para ella casarse era del siglo pasado. Y menos con alguien, que al parecer, no estaba a mí altura... 

- Lucía, será mejor que te vayas - intenté mediar 

- ¡No me lo puedo creer! - masculló - ¿por esta? 

- ¿Quieres que te enseñe quien es esta? - Otra vez Alba. Sacando genio, esta vez para encararse con Lucía. Sacando ese genio que había tenido escondido estos años. ¡Joder! Es que no salía de mi asombro, ¿por qué mierda Alba estaba ahí esta noche? ¿Por qué no me dijo que iba a salir? Y sobre todo, ¿por qué la hija de puta de Lucía me había metido la lengua hasta la campanilla sin mi consentimiento? ¡Joder, que me pilló desprevenida!

- Alba, por favor - gruñí. Solo quería que se fuera todo el mundo. Bueno, todo el mundo no, que me dejaran a solas con Alba, el resto, sobraban.

- ¿Qué te parece si tu y yo nos vamos dentro a seguir la fiesta? - le dijo Mimi a Lucía intentando echarle el brazo por encima para llevársela de ahí

- ¿Contigo? ¡Ja!

- ¡Tú! - ahora fue María la que habló - vete para adentro, o para fuera, o para donde quieras, pero fuera de aquí si no quieres que arme un escándalo que te salga caro en tu empresa - Lucía  la miró, también de arriba a abajo con desprecio. Desde luego, María, conociendo solo lo que había oído de ella a través de mí, le había dado en su punto débil.

- Me voy, si, pero no porque tu me lo digas, sino porque tengo cosas más importantes que hacer. Nat, nos vemos otro día - vi como Alba se ponía roja de furia intentando soltarse de los brazos de Mimi que la había agarrado rápidamente.

- Suéltame - le gruñó a Mimi. 

- Venga, canija, relájate. Seguro que todo esto tiene una explicación - seguía abrazada a ella por la espalda. Medio sujetándola para que no fuer detrás de la otra, medio dándole apoyo y cariño, ese que no le podía dar yo porque la hija de puta de Lucía me había metido la lengua hasta el estómago en un despiste mío. No podía dejar de mirarlas. ¿acaso había sido esa la que la había llevado allí buscando, precisamente, esto?  

- Pues que te la dé, porque yo no la necesito, me voy a mi puta casa, que es donde me tenía que haber quedado, ¿verdad, Natalia? - me dijo muy seria, echando fuego por los ojos.