ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]

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Si bien se podría decir que la respuesta a esa pregunta era simple y obvia, para Neji y el resto de los aristócratas no era así.

Los cortesanos sabían:

1.- La princesa heredera había dejado de desear ser la emperatriz después del atentado contra su vida.

2.- Ella había ordenado cancelar sus clases para emperatriz, tanto, que cada maestro que le fue asignado era devuelto al palacio por sus sirvientes.

3.- Sin importar cuántas veces el príncipe heredero rechazaba su compañía ella siempre intentaba ser una buena compañera pese a que el rubio sólo reconocía a la vizcondeza pero, tan solo en el debut del Uchiha, ella había cambiado drásticamente esa actitud.

Todo encajaba en qué ella rechazaba el puesto que el emperador en su gloria le había dado, sin embargo, había algo que estos no reconocían y que no había salido de nadie que no fueran el emperador, la emperatriz, el canciller, el marqués, lord Sasuke y la misma Lady Hyuga y eso era... El entrenamiento con la espada.

Si bien era claro para todos que ahora rechazaba aquel puesto, se desconocía el detalle de su entrenamiento con la espada, y eso dejaba el hueco ¿Con que propósito?

¿Deseaba ser la marquesa o simplemente quería poder defenderse por su cuenta?

Hinata tomo el dobladillo de su largo y pomposo vestido de ambos lados, se levantó con elegancia y lentitud, dio media vuelta dándole la espalda al joven que se encontraba reposando en una cama enorme de color rojo, encaro al chico frente a ella, el cual estaba cruzando sus brazos y, finalmente habló.

-Me convertiré en marquesa.

El castaño frunció el ceño.

-¿Sabe el peso que tendrá que cargar?; No sólo está hablando de aniquilar enemigos, si no de eliminar a gente inocente si así lo ordena la corona.

-Lo sé.

-Su vida correrá peligro también.

-Lo sé.

-Ser marquesa sería más peligroso para su vida que ser emperatriz.

Silencio.

-No sólo usted, tendría que ver con sus propios ojos como sus compañeros caen uno tras otro en batalla, ¿Y si uno de sus seres queridos comete un delito?, ¿Sería capaz de cortar su garganta y desprender su cabeza con sus propias manos?

Hinata lo pensó detenidamente ¿Podría cargar con eso? Si bien sabía que era un camino duro, también era la única forma de resguardar la vida de su padre y la suya. Aún si fuera emperatriz su vida en constante peligro no cambiaría y la vida de su padre también tendría ese destino, no deseaba ser una carga para él.

Por otro lado, ser un marqués requería de un corazón duro y frío, y eso era algo que sabía muy bien no podía igualar. Podría cancelar el compromiso después de que un caballero ganará su mano y comprometerse de inmediato con algún buen partido haciendo uso de su buena posición como noble pero eso no la haría feliz.

No se atrevía a solicitar un matrimonio sólo para huir de Naruto, su vida estaría a salvo y también la de su padre, sin embargo, eso no era suficiente; Además, la mayor parte de los hombres solteros la subestimaban debido al prometido ciego que ahora tenía, por lo que comprometerse casi de inmediato sería casi imposible. Y en ese lapso, estaba segura de que la emperatriz intentaría recuperarla como princesa heredera.

-Como emperatriz también correré riesgos, Sir Hyuga, además, podría estar mi padre en la misma situación.

La tensión se elevó.