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—¿Y cuál es, su alteza?

El nombrado sonrió ligeramente, dio media vuelta y habló.

—¿El canciller no se lo imagina?

El cuestionado negó.

—Por la misma razón por la que pidió la oposición de mandato.

—¿Se refiere a que la señorita...?

El Namikaze asintió.

—Asi es. La señorita está dando señales de rechazo al heredero de Ignis.

Shikaku mordió su labio internamente y su expresión facial se mostró sombría, tanto, que el emperador no paso desapercibido aquel gesto de inconformidad. El rubio sonrió.

—Puede decir lo que está pensando, duque Nara.

—Su majestad. — Habló, nervioso. — Usted está tan tranquilo con aquella acción de la joven señorita ¿No le pasa por la mente castigarla por ello?

Después de aquel cuestionamiento, el rey volvió a su asiento y tomo la pluma entre sus dedos mirando diversos documentos.

—¿Eso es lo correcto?

—¿Perdón?

—Si bien es cierto que la señorita está ignorando al heredero al trono no quiere decir que sea injusto.

Shikaku parpadeo perplejo y Minato continuo.

—El príncipe heredero ha ignorado y, al mismo tiempo, humillado a su prometida con el fin de intentar mostrarle a la corte imperial que la dama en cuestión no tiene las cualidades de una emperatriz. — El oji azul endureció su mirada. —En cambio, se ha empeñado en demostrar que la vizcondeza de la casa Haruno posee aquellos atributos; Si hablamos en méritos para ofrecer un castigo, mi ira no caería sobre Lady Hyuga, sino en mi propio hijo.

—Aun con ello, la dama a ignorado a su alteza.

—Lo sé, y aún así pienso que Lady Hyuga ha acertado en esta desición.

—¿Por qué, su majestad?

—Naruto jamás ha asistido a Lady Hyuga en ningún momento. Esa cortesía de mandar médicos a su casa para revisarla se limitaba sólo en las palabras, más no en acciones; Mi hijo nunca se ha preocupado por ella o por su salud.

—Entiendo... Entonces, lo que usted deduce es que la señorita...

—No espera nada de Naruto y no ve necesario informarle su condición.

—Pero majestad ¿El marqués pensara de la misma manera?

Minato levantó una ceja y expreso confusión en el proceso.

—¿Que quieres decir?

Shikaku tragó duro y habló.

—Este sello sólo el marqués puede usarlo ha no ser que otro miembro de su familia este a cargo de la administración, ¿Cree que el marqués este rechazando al príncipe tal y como su hija lo hace?

El Namikaze inclino su espalda en el respaldo de su asiento y respondió tranquilamente.

—Eso es posible, sin embargo, el marqués es un hombre con un correcto carácter.

—Es verdad, aún si le desagradara el príncipe, el comandante se apegaria al protocolo de etiqueta y enviaría las cartas de todas maneras, aún sabiendo que el joven heredero no asistiría a su hija. — Habló el Nara llevando su mano a su mentón. — Entonces, es posible que la hija del comandante haya tenido dos cartas y sólo haya enviado una.

ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora