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Ignis, Palacio del sol.

Dos sirvientes se inclinaron ante el rubio mientras esté ingresaba a la habitación de la emperatriz dónde yacía aún dormida. El doctor había sido claro con su diagnóstico, la mujer colgaba entre la vida y la muerte de ahora en adelante, por lo que, no despertaría pronto.

El rubio se sentó a su lado, observando la expresión tranquila de su madre, parecía que en su vida siempre había tenido la vida arreglada y que nunca sería capaz de lastimar a nadie.

El joven príncipe se sintió sutilmente culpable, después de todo, la condesa y su esposo no habían cometido - aún - un delito grave - Salvo comprar en el mercado negro - pero, la razón de su sentir no se debía a ellos, si no que tuviera que utilizar este atentado para deshacerse de sus estorbos dejando al verdadero criminal vivo. Quizá fuera simpatía por la mujer por el simple hecho de ser su madre, pero sólo eso, pues el amor profundo de hijo se había perdido con los años.

-Madre. - Hablo Naruto mirándola fijamente. - Ahora ya no podrás ser un obstáculo para la futura emperatriz.

La mujer, por obvias razones no contesto a sus palabras pero el estaba seguro de algo, si ella hubiera podido escucharlo, seguro lo miraría llena de rabia.

-Lady Haruno pronto recibirá las clases que organizaste, fue una espléndida idea dejar que su hermano Sasori la ayudara; Pronto vivirá en el palacio, así que espero que te mantengas como ahora... - El muchacho se levantó de su asiento y dio media vuelta saliendo finalmente del lugar.

[...]

En el reino hubo un escándalo incontenible, se rumoreaba de los hombres que habían sido ejecutados por el emperador y eso se extendió rápidamente. Naturalmente, esto llegó a los oidos de una pelirroja, la cual estaba furiosa por la incompetencia de los mercenarios, en días no paro de decirle a Suigetsu que el objetivo era el emperador.

Y ahora el único medio de apoyo que podía ingresarla al palacio estaba en coma. Su madre fue dama de compañía de la emperatriz antes de su caída por el veneno, misma que había ofrecido a Karin para ser dama de compañía de Sakura cuando está entrara al palacio, su madre nunca le había dado una respuesta de su ingreso por qué faltaba la aprobación del emperador. Pero ahora que la Uzumaki estaba fuera del juego ya no sabía que pasaría con su solicitud.

-Te dije que esperaras. - Menciono el peliplata mientras bajaba la taza de te. - Fue tu impaciencia la que provocó este desastre.

-¡No me lo repitas, ya lo sé! - Contesto de mala gana la joven.

-Matar al emperador fue una buena idea, con el muerto, el príncipe heredero hubiera fácilmente ascendido al trono y reclamado a Lady Haruno cómo emperatriz de inmediato.

-Si tan solo esos idiotas hubieran hecho bien su trabajo ahora mismo se estaría celebrando el régimen del nuevo emperador, la emperatriz viuda me habría colocado con esa perra y habría podido continuar con mi plan, pero... ¡Esos estúpidos tenían que fallar!

El joven dientes de tiburón miro de reojo a la joven.

Se podría decir que sus planes eran simples; La muerte de Minato obligaría a Naruto a ascender al trono junto con Sakura, mientras tanto, la emperatriz viuda (Kushina) y Sakura se disputarian el poder dentro del palacio, por lo que Kushina al ser más fuerte al inicio de la disputa colocaría damas de compañía a Sakura que trabajarán secretamente por ella para vigilarla, y ahí entraba Karin, al ser hija de una de las damas de la emperatriz no habría manera de que está la descubriera.

ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora