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—Se solicita su presencia en la sala principal, su majestad, el padre del imperio y usted tienen una audiencia emergente con el comandante de la primera división de caballeros y sus hijos.

Naruto suspiro devolviendo sus orbes azuladas a la mujer frente a el.

—Hablaremos en otro momento, madre. — Dijo él dando media vuelta sin esperar respuesta por parte de la fémina, su capa blanca ondeaba a medida que avanzaba hacia su ayudante quien sólo se limito a seguirlo.

—Este muchacho... — Susurro suspirando pesadamente.

El rubio se apresuró a la sala de audiencias, donde su padre le esperaba mientras cierto castaño le seguía el paso con algunos documentos en mano.

—¿A qué se debe la visita del Duque Uchiha? — Le cuestionó él jerarca a su fiel asistente.

—El Comandante Uchiha y sus hijos han terminado la expedición del lado norte de la frontera del reino, aquella que marca el límite territorial con el reino de Aqua.

—Aprendí muy bien los límites territoriales. ¿Que hay del lado sur?

—En el reino de Caeli aún no hay ningún reporte. — Contestó el ayudante siguiendo al príncipe mientras éste daba vuelta a mano derecha del pasillo.

—Creí que el marqués Hyuga se encargaría de esa zona del territorio.

—Su majestad, el rey aún no ha dado ordenes de enviar a expedición a Sir Hyuga.

Naruto suspiro.

—Su alteza. — Llamo el castaño. —Hoy luce más fatigado que de costumbre ¿Acaso hay algo que le molesta?

—Me conoces bien, Kiba. — Mascullo apretando su mano derecha. —Pero por ahora centremos nuestra atención en cosas más importantes.

—Si, Majestad. — Dijo él chico deteniéndose junto con el príncipe frente a una puerta de color blanco, las cuales tenían el símbolo del escudo del reino dibujadas con oro.

En cada extremo de la puerta se encontraban dos guardias reales vestidos con su uniforme blanco con rojo y una espada colgada en su cintura.

—Saludos, al sol menor del imperio. — Se inclinaron ambos guardias ante el rubio haciendo su respectiva reverencia. Aquellos guardias sin más que decir se vieron en la tarea de abrir las enormes puertas.

El joven de cabello marrón oscuro y el próximo rey del imperio entraron con calma y seriedad; Naruto camino al centro de aquel salón y quedó estático a unos metros del trono e chico una reverencia ante el hombre sentado frente a el.

—Saludos, padre del imperio.

—No hay necesidad de ser tan formales, príncipe. — Exclamó Minato desde su trono con una digna corona de un Rey en su cabeza.

—Saludos, padre del imperio. — Saludo respectivamente aquel juvenil y vivaz conde.

—Bienvenido, Conde Inuzuka. — El rubio mayor sonrió ante la formalidad del mencionado y después de esto Naruto camino hacia el trono más pequeño que se encontraba de lado izquierdo del Rey y finalmente tomo asiento.

—¿Has recibido a mi nuera, príncipe? — Interrogó el Namikaze mayor sorprendiendo al Inuzuka quien se colocó estático detrás del trono del príncipe heredero. El chico de cabellos dorados sudo frío ante el cuestionamiento, sin embargo, se las arreglo para mantener la calma.

—Sí, padre. — Contestó mirando hacia adelante.

—Kiba. — Llamo el gentil hombre captando la atención de ambos chicos a su costado.

ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora