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Nota: ¡Feliz día de San Valentín atrasado! Y como celebración habrán dos capítulos hoy xd. Por favor, disfruten los capítulos y si ven una falta ortográfica, palabra sobrante o que no concuerda con el texto por favor háganmelo saber.

Sin más, gracias por su atención.

[•••]

Toc, toc.

Se escuchó del otro lado de la puerta de aquella habitación decorada. El joven se levantó de su asiento y con gentileza tomo la perilla de la puerta, la giro y abrió el paso para la persona que tocaba.

—Madre. — Dijo asombrado el rubio al ver a la emperatriz entrar sin esperar el permiso de su hijo. La chica de ojos esmeralda se levantó de la cama del joven de cabellos dorados, tomo el dobladillo de su vestido y antes de que pudiera inclinarse sintió un golpe sobre su mejilla derecha que le hizo doblar el rostro ligeramente.

El rubio frunció el ceño y antes de que la peliroja pudiera volver a golpear a la chica se entrometio entre ambas féminas.

—¡Madre...! Quiero decir... Emperatriz, ¡¿Que significa esto?!

La mujer le miro fríamente y volvió a repetir la misma acción, está vez, golpeando a su hijo con más fuerza.

—No te atrevas a levantarle la voz a tu madre.

El rubio se volvió a la mujer frente a él y acaricio su mejilla derecha soportando el dolor.

—Le estoy enseñando a esa mujer su lugar.— Completo mientras la ojijade la miraba con una expresión triste aunque por dentro deseaba devolverle el golpe. —Y en cuanto a ti, príncipe.

El Namikaze menor se tenso.

—Más te vale entender también tu posición. No tienes derecho a tener concubinas si no hasta después de volverte emperador, mantén el decoro, tienes una novia con la cuál vas a casarte. — Kushina volvió a mirar a la pelirosada y ella se encogió de hombros.

La peliroja salió del lugar sin decir una sóla palabras más y la chica de ojos esmeralda explotó en llanto, Naruto al verla se giro hacia ella y la abrazo con delicadeza.

—Te haré mi emperatriz, te lo prometo.— Dijo él en consuelo para animar a la chica.

—Su majestad, ¿Por qué no le gusto a la emperatriz? — Cuestionó cubriendo sus ojos húmedos con sus manos.

—Mi señorita, no digas eso. La emperatriz no te odia, sólo desea evitar los escándalos alrededor de la familia real.

—¿No será que Lady Hyuga es mejor para usted, majestad?

—No, claro que no, querida.

—Ella tiene razón de pensarlo.— Dijo dándole la espalda al rubio deshaciéndose del abrazo. — Lady Hyuga es de una familia respetable, con un poder militar tan fuerte como la de los Uchiha... A un lado de ella yo no soy más que una piedra pequeña que una roca grande aplastaria.

—Tu eres una belleza.

Dijo él sentando a la chica en la orilla de su cama.

—Sabes tocar el piano, bordar, eres dulce y delicada, tu feminidad es notada por cualquier noble a simple vista, tanto, que Lady Hyuga intento imitar tu hermoso gusto por los colores de tu ropaje; comparada con ella, esa mujer no tiene nada de especial, mi bella esmeralda.

—¿Lo cree así? — Dijo ella volviendo su mirar al rubio.

El asintió sin dudarlo dos veces.

ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora