Los jóvenes permanecieron sentados uno junto al otro durante horas, sin saber que hacer o cómo reaccionar ante la información dada.
Separarse uno del otro a estás alturas no era una opción. Naruto lograría su cometido más rápido si Hinata se separaba de Sasuke, la obligaría a ser su reina, y podría tener bajo su poder al tensseigan, sin embargo, eso le costaría la cabeza a la joven, pues la emperatriz la mataría de todos modos en cualquier oportunidad por mantener su puesto en la familia imperial.
Y Sasuke, por su parte, se encontraba en la misma situación. Aún si dejaba a Hinata y se convertía en comandante, el mal manejo de Naruto hacia la situación de los Hyuga crecería con el tiempo, y eventualmente, el rubio comenzaría a ser atacado políticamente para renunciar al trono y dejárselo al segundo con mejor rango que pudiera lidiar con la situación.
Al no haber más miembros de la familia real que sucedieran el trono o fueran competentes para heredarlo, entonces este pasaría a las manos de la segunda mejor familia del imperio; Fugaku no era candidato, y no por ser incompetente, si no por su negativa a ser rey, Itachi se coronaria príncipe en Tonitrua y Sasuke, tendría que ceder o dejar que un miembro del consejo ascendiera al trono.
Pero eso tampoco era una mejor opción.
Si Naruto ve amenazada su posición de emperador, no dudará en deshacerse de él. Así que no importaba si permanecían juntos o se separaban, eventualmente el rubio los atacaría.
Sin embargo, y a diferencia de sus demás vidas, ahora sabían lo que el emperador y la emperatriz eran capaces de hacer. Hinata estrujó suavemente la mano de su contrario quién miro a la morena, su rostro lucía descompuesto y a diferencia de su cuerpo firme su mirada temblaba.
-Sakura... - Hablo ella finalmente. - Nos arrebato a nuestro hijo. - Exclamó amargamente - Naruto dijo que tú, tu familia y mi padre estaban muertos. - Ella frunció más el ceño.
-Mis padres si. - Respondió Sasuke. - Itachi y tu padre no.
-Ahora mismo ¿Que deberíamos hacer? - Cuestionó la chica. - Aunque lo matemos, eso no nos devolverá lo que ya nos arrebato y... Aún si no hacemos nada, su majestad encontrará la forma de iniciar un conflicto.
Huir no era tampoco una opción, Naruto los buscaría día y noche sin descanso. No importa a dónde fueran, todo indicaba que estaban acorralados en su juego.
El rubio estaba obsesionado con ella y con el poder absoluto, ya no había nada que pudieran hacer para evitar el conflicto.
No había marcha atrás.
-No quiero venganza. - Agrego el moreno captando la atención de la joven. - Es como dijiste; Matarlo no nos devolverá lo que ya nos arrebato, pero... - El joven miro firme a la chica. - No permitiré que nos mate de nuevo.
-Si.
Se limito a decir la joven antes de recostar su cabeza en el hombro de su amado.
-Esa pequeña vida junto a ti, aunque fuera corta, fue... maravillosa. - Agrego el moreno. - Los pensamientos que tuve en ese momento los he recuperado - El joven estrujó en un cálido abrazo a la chica. - Por favor... No te vayas otra vez.
-Su majestad, el príncipe pronto se convertirá en emperador, la guerra con Terra estallará y aunque odio decirlo, estoy segura de que no perderá la oportunidad para enviar asesinos para hacerle daño...
Sasuke suspiro.
-Eso lo sé.
Ella tiro de su brazo ligeramente y eso lo sorprendió.
-¿Y estás tan tranquilo?
El joven sonrió sutilmente.
-¿Por qué estaría asustado?
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ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]
FanfictionElla era la prometida del príncipe, él era un caballero, su caballero ¿Que pasaría cuando ambos ya no puedan mantener al margen sus sentimientos?