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La condesa corrió desesperada por todos los pasillos, buscando a su único hijo varon, una mezcla de furia y pánico cubrió su rostro, pero ella solo atino a alcanzar a su hijo, y por supuesto, a la joven de cabello rosa.

-¡Sasori! - Gritó, captando la atención del nombrado quién se dio la media vuelta observando a la furiosa mujer.

Quién, a diferencia de él, que estaba calmado y molesto, la condesa parecía rabiar y obviamente, estaba lejos de estar calmada.

-¡¿Cómo te atreviste a sacar a esa mujerzuela del almacén?! - Cuestionó dejando a flote su desagrado.

Sasori frunció ligeramente el ceño.

-Creo que madre olvidó sus modales. - Infló el pecho - Regresaré con mi hermana, una vez que madre se de cuenta que tener al conde bajo sus faldas no es más que un desperdicio.

-¿Cómo te atreves a hablar así del hombre que te crío?

-Creci en un internado, no cerca de padre, madre -Interrumpio. - Ese hombre, a quien he tenido el disgusto de conocer como mi única figura paterna, no es más que un desperdicio.

- Sasori...

-Madre, espero que pueda entender y reflexionar mis vocablos antes de mi llegada.

El joven subió al carruaje y tomo asiento frente a su hermana, enseguida, el paje cerro la puerta, hizo reverencia a la condesa y abordo por fuera la parte trasera del medio de transporte, Sasori dio enseguida tres golpeteos y el cochero ordenó a los caballos avanzar.

-Lady Haruno no estará nada contenta con esto ¿Lo sabes?

Sasori asintió.

-Me he preparado para eso.

Sakura se encogió de hombros.

-Tu y yo, no somos más que dos hijos adoptivos, en cuanto volvamos a esa casa seremos echados por la condesa.

-La condesa no haría tal estupidez. -Dijo mirando fijamente a su hermana. - No se atrevería a echar a la santa sabiendo las consecuencias sociales.

-¿Y que hay de ti?

-¿Acaso mi hermana piensa que soy tan tonto para no dejar un seguro en casa?

-No quise...

-A lo largo de estos años, quién ha mantenido a flote esa mansión no ha sido el conde. - Sakura abrió los ojos sutilmente. - Ese hombre ebrio habría gastado más de la mitad de esa fortuna en alcohol y mujeres.

-Entonces...

-El conde no es más que una patética representación de la familia al tener el título de esta casa; Financieramente hablando, el conde no cumple con sus funciones de administración ¿Que tan útil es para la condesa un hombre borracho y libertino que no solo mal gasta el presupuesto, sino que no administra la casa por su cuenta? Sabiendo que yo, su hijo, aún siendo un estudiante mantuve a flote la mansión mientras su esposo le era infiel ¿Acaso mi hermana cree que no soy lo suficientemente necesario para la condesa quien no sabe manejar los libros de cuentas?

Silencio.

-Aun con ello, dudo que haya algo en este mundo que lo haga renunciar a su título.

-No es necesario que él renuncié. - Agrego el pelirojo. - La misma condesa lo echará.

Sakura me miro extrañada ¿Cómo sería eso posible?

-No te preocupes demasiado. -Hablo de vuelta el varón. - Deberíamos disfrutar el viaje ¿No te parece?

Ella asintió, pero eso no quitó la sensación de incertidumbre.

-¿Tus heridas se encuentran mejor?

ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora