ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]

18

—Es un gusto recibir a la señorita. — Dijo Suigetsu enfrentando a la peliroja mujer.

Ella le miro de reojo y después sus ojos rojos apuntaron hacia la ventana, esperando las usuales palabras que deseaba oír.

—¿Sucede algo? — Karin se volvió a él y expreso en su rostro tristeza. —¿Alguien se atrevió a hacer algo en contra de usted?

Ella negó.

—¿Que sucedió en la fiesta de té?

Y de pronto la ira subió en su voz.

—¡Todo es un desastre! — Exclamo desesperada a su amigo de toda la vida. —Esas estúpidas en la fiesta de té, no hicieron más que compadecerse de Lady Hyuga; El ataque no sirvió, sólo ocasionó que los aristócratas fijarán más su mirada en ella para emperatriz.

—¿De que hablas? — Cuestionó seriamente mirándola incrédulo. —¿Que sucedió? — Volvió a preguntar tomando asiento en una silla de terciopelo azul finamente decorada mientras su persona quedaba frente al sofá del mismo color donde la fémina yacía sentada.

Flashback.

—El marqués de Wistash debe estar sufriendo tales consecuencias por ese hijo ilegítimo.— Dijo una chica de cabello castaño y ojos café oscuro.

—Escuche que la marquesa de Wistash planea el divorcio. — Cometo una joven de ojos marrón oscuro y cabello azulado, tan corto que a penas llegaba a sus hombros.

—Hmp — Tenten extendió su verde abanico y comenzó a agitarlo con desdén. —Por supuesto que la marquesa se divorciaria; Toma a una sirvienta y la embaraza, después desea que su esposa lo adopte como suyo e intenta que ella olvide su infidelidad.

—Inaceptable. — Dijo en respuesta Konan. —La marquesa de Wistash haría bien en divorciarse.

—Yo oí que el marqués planea tomar a su sirvienta como su segunda esposa. — Se Integro Karin a la conversación.

—Entonces ¿Fue Lord Wistash quien propuso el divorcio? — Cuestionó Konan llena de curiosidad pero ante su pregunta, Karin negó.

—Lord Wistash amenazó a su esposa, Lady Elena; Si ella se divorciaba de él, entonces tomaría a su sirvienta en su lugar y diría que fue él quien la abandonó para que ningún hombre pudiera pedir su mano debido a la vergüenza de ser abandonada.

—Lord Wistash es despreciable. — Dijo indignada la peliazul.

—¿Con esa baja reputación pretende hacerle frente al marqués Hyuga? — Cuestionó Tenten, irritada.

—Por supuesto que nadie en este reino podría hacerle frente al marqués Hyuga y menos Lord Wistash, quien ha caído en el ridículo en estos últimos diez años. — Dijo Konan escondiendo su rostro detrás de su azul abanico, dejando a la vista sus ojos marrón.

—Lady Konan, no se olvide de Lord Uchiha, su ejército es más poderoso que cualquiera en este reino. —Dijo Tenten.

Ante las palabras mencionadas Karin sonrió por debajo con malicia, había preparado todo para que de sus labios saliera el marqués Hyuga y, por ende, pudiera hablar deliberadamente de Lady Hyuga sin parecer sospechosa.

—Sin embargo, debido al espectáculo que dio Lady Hyuga en el cumpleaños de la emperatriz se podría decir que el marqués Hyuga tiene una debilidad. — Escupió Karin captando toda la atención de las jóvenes reunidas frente a la mesa. —Miren que correr por los muros del palacio y tomar la espada de un cadáver para lanzarse como un mono salvaje a un hombre, es vergonzoso; El marqués debe estar abrumado debido al poco tacto de su única heredera.