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Hinata dio un suspiro soltando su nerviosismo, agachó ligeramente la cabeza mientras se apoyaba contra la puerta y sus manos estrujaba ligeramente el pomo de la puerta. La voz de Neji le volvió a la cabeza.

Si eso no era suficiente, entonces haría algo al respecto. Abrió los ojos con desición y prontamente se dirigió a la oficina del marqués Hyuga.

Su majestad el emperador llegaría en unos días de incógnito para visitarla, y tal y como había mencionado Neji se prepararía para recibirlo.

-Mi señorita. - Hablo sorprendido el mayordomo mientras revisaba unos documentos en una mesa frente al escritorio del marqués.

-Dame una pluma, el sello de la casa Hyuga y finalmente unas hojas de papel.

El hombre se apresuró ante las órdenes inesperadas pero no dudo en obedecerlas.

-¿Ha sucedido algo, su gracia?

El cuestionamiento del gentil hombre fue respondido con una negativa por parte de la chica, quien una vez sentada en el lugar de su padre lleno su pluma de tinta y comenzó a escribir.

Óbito Uchiha era un gran maestro de la espada, si no es que uno de los mejores soldados de la familia Uchiha, no sabía a qué entrenamiento se había sometido su caballero pero no iba a dejarlo a merced del príncipe heredero y, por supuesto, no permitiría que este ganara. El podría ser hijo del comandante y un prodigio de la espada, sin embargo, Naruto también tenía un entrenamiento riguroso y eso lo haría un oponente difícil.

No olvidaría ni pasaría por alto las palabras de Neji ¿Cómo combatir al aprendiz de uno de los mejores guerreros del reino? Fácil... Contactando a otro genio.

Hinata soltó la pluma y de inmediato la introdujo dentro de un sobre, tomo el sello de su familia y lo coloco cerrando la carta. Tomo la campana boca abajo que se encontraba en el escritorio de su padre y la hizo sonar con desespero.

-A sus órdenes, joven maestra. - Musitó Natsu entrando a toda prisa mientras intentaba recuperar su aliento.

-Asegurate de llevar esta carta al duque Uchiha, debe recibirla él de manera personal.

Después de dichas palabras la chica salió de atrás de aquel escritorio y le extendió la carta a la mujer.

-No quiero errores.

Silencio.

-Mayordomo, en tres días su majestad el emperador vendrá a nuestra casa; A las doce del día.

Natsu e Ian se exaltaron tras lo último dicho por ella.

-Es posible que el duque nos honre con su presencia, así que prepara todo para su majestad el emperador y para el duque Uchiha.

Hinata miro de vuelta a su mucama y se encamino nuevamente a su habitación.

[...]

-Sea bienvenido, Duque Uchiha. - Saludo Ian haciendo una reverencia ante el hombre de cabellos negros.

-Recibí una carta de su maestro ¿Dónde está?

El mayordomo se incorporo.

-La joven ama le espera en la sala, si lo me permite, lo guiaré ahora.

Fugaku asintió en silencio y sólo se limito a mirar y seguir al hombre de traje. En cuanto el hombre de mediana edad abrió la puerta, el duque, quien había sido invitado sin previo aviso a su majestad el emperador entro firmemente.

ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora