26

667 85 9
                                    

—El clima es especialmente agradable. — Musitó el muchacho de coleta baja. —O quizá es por la grata compañía de la princesa que el día es especialmente hermoso.

La princesa río un poco dirigiendo su mirada hacia el joven caballero.

—El joven duque no conseguirá nada siendo tan galante.

—¿Es así? — Su tono de voz lo hizo sonar travieso y coqueto. —Me temo que he conseguido mi cometido, su majestad.

—¿Y que fue, joven maestro?

—El eco de su risa, princesa.

La castaña sonrió sutilmente desviando la mirada hacia las rosas que habían empezado a aparecer en su recorrido por todo el jardín del enorme palacio, por su parte, las damas de compañía de sintieron cautivadas tras escuchar como aquel muchacho intentaba cortejar a su princesa, era un ambiente cálido y pacífico.

—Lo siento, he hablado de más. — Se disculpó el muchacho con un tono de voz avergonzado.

La futura monarca giro su rostro a su escolta y negó una y otra vez ante su argumento.

—Claro que no, joven maestro. Su presencia y sus palabras son gratificantes.

—¿No le molesta a la princesa que le diga que su risa es hermosa?

La nombrada negó.

—Sus halagos son un placer, Sir Uchiha.

Las damas de compañía continuaron su caminata en silencio con una leve sonrisa dibujada en sus labios mientras ambos jóvenes cruzaban palabras al azar y sonrisas compartidas hasta llegar a un arco lleno de flores y ramificaciones a su alrededor, debajo de ese techo, una mesa pequeña y un par de sillas blancas que se encontraban frente a la misma.

—¿Desea sentarse, su majestad?

Pregunto el Uchiha desviando su atención a la sombra.

—Por supuesto. — Izumi se dirigió al lugar junto con el muchacho y ambos se sentaron uno frente al otro. —Lady Akane, por favor, diga a los sirvientes del anexo que preparen unos bocadillos y un poco de té de fresa.

La nombrada asintió en silencio y después la duquesa Nozomi tomo la palabra.

—Si no le molesta a su majestad, acompañaré a Lady Akane para traer ambas los refrigerios.

Izumi asintió y después la mujer mayor le siguió a la más joven.

—Sus damas de compañía parecen tenerle un gran aprecio, su majestad.

—La duquesa siempre ha estado conmigo, desde que era una niña y perdimos a la emperatriz.

—Lo siento su majestad, no era mi intención hacerle recordar un mal momento.

—Esta bien. — Dijo ella sonriendo sutilmente. —Su majestad el emperador es el que me preocupa, no ha querido casarse desde que mi madre, la emperatriz, murió.

—Debe sentirse muy sólo.

—Quiza, el planea retirarse del puesto de emperador dentro de unos años.

—¿Sin un sucesor al trono?

—En su imperio suelen ser los hombres quienes toman el cargo de la familia ¿No es así?

Itachi asintió.

—En Tonitrua incluso las mujeres pueden ser "emperador".

—Entonces, su majestad, si usted puede suceder al trono ¿Por qué su majestad el emperador del imperio de Tonitrua desea un matrimonio con el futuro gobernante de Ignis? ¿Quizá su majestad desea una alianza política y con ella la union de ambos reinos?

ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora