ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]

29

—¡Su majestad! — Llamo alegremente la joven de cabellos rosados levantándose de su asiento frente a la mesa donde se encontraba el té.

El príncipe heredero estiró la comisura de sus labios gentilmente, regulando finalmente la respiración, ver sus hermosos ojos verdes, su tierna sonrisa y llamarlo con su voz cálida tranquilizo su mente por completo. Sacudió ligeramente sus ropas llenas de polvo mientras se dirigía a ella; Tomó su mano derecha y beso sus nudillos solo para regalarle una sonrisa gentil y una mirada dulce.

—¿La hice esperar?

Después de la interrogante la chica negó.

—Se que su majestad está ocupado, no debería preocupar.

El chico rubio abrió los ojos de par en par después de lo dicho por la fémina, su mirada lucía reluciente pero no era ese tipo de brillo feliz, sino uno triste.

—¿Sucedió algo, querida?

Sakura expreso tristeza, quizá debería de decirle que, desde que llegó a la casa de la condesa era víctima de intentos de abuso por parte de su padrastro y golpes por parte de su madrastra, incluso decir que ella estaba orillada a estar a su lado por supervivencia... No, definitivamente, no lo haría.

No sólo su familia adoptiva podría ser severamente castigada, sino que ella también sería condenada por engañar al hijo del emperador. Pensó tristemente... La única manera de no ser pisoteada nunca más por nadie, de no ver más gente morir de hambre a su lado... Era convertirse en emperatriz.

Amara o no a Naruto.

¿Que sería de su amor por el joven duque? ¿Podría olvidarlo? Apretó los labios con rudeza recordando su rechazo inmediato, tan hostil y frío como el invierno.

¿Los rumores eran ciertos? ¿De verdad el se había enamorado de la princesa heredera? ¿Por qué esa chica tenía que tenerlo todo? Un padre amoroso, riqueza, amor por parte de los nobles y la realeza y, finalmente, el amor del segundo joven duque, sin contar el compromiso de ella con Naruto.

¿Debería replantearse sus planes? Alejarse de Naruto e ir por el joven duque... Tembló sutilmente, no, eso no. En cuanto el verdadero duque y comandante muriera, su hermano mayor se haría cargo del ducado y en cambio su amado pelinegro sería degradado a un segundo al mando, claro, su condición de duque era suficiente pero, aún así, ella podía ser aplastada en cualquier momento por la realeza ¿Cuál es la mejor forma de evitarlo? Simple, ocupar el puesto más alto de la cadena alimenticia.

Además, aún si dejaba al príncipe heredero no había absolutamente ninguna garantía de que el Uchiha se fijara en ella por lo que la apuesta entre el amor y poder era obvia.

—¿Sakura?

Llamo nuevamente el rubio despertando a la chica de su sueño despierto. Estiró la comisura de sus labios débilmente y entonces hablo.

—Su majestad, ¿Por que entrena tanto el día de hoy?

Cuestionó ella dulcemente. El rubio frunció el ceño sutilmente ¿Debería decirle sobre el combate? Mordió sus labios por dentro y apretó ligeramente el agarre de su espada observando a la mujer frente a él. No podía decirle sobre ese combate, ni del por qué Jiraiya se encontraba instruyendolo por qué de todas maneras el perdería a propósito.

—Debo mejorar mis habilidades, querida, de lo contrario, ¿Cómo podré protegerte?

Sonrió aún más sacando una ligera risa de su contraria, quien tomo el pañuelo bordado con el nombre del rubio, lo extendió y finalmente retomo la palabra.

—Lamento mucho si no es el más hermoso, su majestad.

Dijo solo para observar como un rubio abría sus ojos ligeramente, asombrado por la hermosa prueba de afecto por parte de la fémina; Extendió su mano izquierda y lo tomo delicadamente mirándola dulcemente.