ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ғᴀᴄᴄɪᴏɴᴇs [SasuHina]

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-No hemos encontrado ningún rastro.

-Busquen nuevamente en los carruajes, si van a huir, necesitaran uno. - Agrego otro soldado guiando a los demás.

Estos se movieron de inmediato y pasaron de largo de un enorme árbol lleno de cerezos, dónde ambos morenos estaban ocultos de aquellos hombres.

-Ya se fueron. - Susurro Hinata desviando su mirada al joven pelinegro.

-Sera tedioso salir del castillo con tantos guardias.

-¿Cree que me iré y abandonaré a mí padre aquí?

-No debería preocuparse por el marqués.

-Duque. - Corrigió la joven.

-No importa ahora ese detalle, debemos irnos.

-¿Usted está bromeando? Mi padre está en manos del príncipe heredero.

-El emperador hará algo al respecto, su padre estará bien. Además, agrego que debería preocuparse más por usted misma que por su progenitor. - Dijo seriamente. - ¿O acaso olvidó lo que intento el príncipe heredero a penas pudo deshacerse de él?

-Lo tenía bajo control. - Replicó ella.

-Si, y lo tenía bien manejado. - Respondió el joven provocando un gesto de desaprobación por parte de la chica ¿Era necesario que recurriera al sarcasmo?

-No puedo dejarlo, es todo lo que tengo.

- "Llévatela y mantenla a salvo"

Hinata quedó en completo mutismo, confundida por lo último dicho por el moreno.

-Fue lo que dijo su padre.

Ella abrió los ojos de par en par, asombrada.

- ¿Usted hablo con él?

Flashback.

Los soldados atemorizados por la mirada del príncipe heredero llevaban a su prisionero lo más rápido posible a su celda, el joven lucía hecho un demonio después de escuchar y ver aquella bofetada que el monarca había osado levantar sobre la joven.

Apretó los puños, furioso. No sería problema deshacerse de los soldados que lo escoltaban e ir a patear el trasero de Naruto para que jamás volviera a cometer tal osadía, sin embargo, la cantidad de soldados que lo retendrían era demasiada, no es como si no pudiera deshacerse de ellos también, si no que no podía hacerlo libremente sin dañar el castillo.

Si eso sucedía incluso el emperador se irritaria por su comportamiento.

Miro delante suyo, dónde los comandantes eran llevados a su celda, sabía que pronto les haría compañía así que ideó un plan de inmediato para huir de la prisión y salvar a su maestra. Finalmente los soldados que llevaban a los comandantes por orden del príncipe a prisión se encontraron y comenzaron a murmurar sus preocupaciones.

Sasuke no escucho ni una sola palabra, no estaba concentrado y el lo sabía más que nadie, sólo pudo pensar en como el rubio la había agredido y en como le arrancaría la cabeza.

Sus pensamientos eran tan elaborados que solo pudo reaccionar cuando vio a uno de los guardias que lo escoltaban tirado en el piso del otro lado del enorme pasillo.

-¡Lord Hyuga! - Grito su padre, mientras miraba como el nombrado se dirigía a los demás guardias y los noqueaba uno por uno.

El Uchiha despertó por completo y cayó de cuenta que los demás soldados llegarían pronto pues el ojiperla no había sido muy discreto.

Hiashi suspiro y después Fugaku se dio a la tarea de reprenderlo.

-¡Estás loco! ¡¿Quieres que te cuelguen por huir?!