Marcel... ¿Eres tú?

Capítulo 47. Disculpa aceptada.

Maratón 2/4

— ¿Harry? —Lo miré confundida, él sólo me miraba tiernamente y con cara de pena, él estaba escalones abajo, por lo que se veía tierno con sus grandes ojos… pero… regresando a la realidad, ¿qué rayos hacía aquí?

— ¿Qué haces aquí?

— ¿Puedo entrar?

— ¡No! — ¿cómo se atrevía a preguntar tal cosa después de todo lo que me dijo?

—Por favor, sólo será un momento.

Me quedé callada mientras él me miraba, yo estaba indecisa, no sabía qué hacer. Por un momento pensé en mi hermano, pero me acordé que se estaba bañando, tal vez no sería buena idea que él pasara durante unos instantes, pues de todos modos lo escucharía. ¡¿Qué hago?!

—Jade—llamó mi atención haciéndome reaccionar.

Lo miré y fruncí los labios.

Levantó una ceja en forma de duda.

—Jade, ya me voy…—escuché la voz de mi hermano detrás de mí pero se interrumpió cuando miró a Harry. Miré a mi hermano y vi como veía a Harry, con cara de impresión la cual cambió a enojo.

— ¿Qué quieres de mi hermana? Déjala en paz ¿oíste? —empezó a decir cosas del típico hermano protector.

—Jack, no me está haciendo nada, él sólo vino a hablar conmigo—le dije.

— ¿Lo vas a dejar entrar a la casa?—Me preguntó asustado.

Asentí.

— ¿Se van a quedar solos en la casa? ¿Los dos? —dijo más asustado.

Rodeé los ojos y vi como Harry se burlaba.

—Jack, ¡No vamos a hacer nada malo! ¡No me va a violar ni tendremos sexo salvaje! —le aclaré y él sólo me miró sorprendido.

—O tal vez sí—dijo en voz baja Harry.

Lo fulminé con la mirada.

Mi hermano miró a Harry con cara de pocos amigos, y le advirtió:

—Si le haces algo a mi hermana, te juro que te mato— lo señalo con su dedo.

Harry alzó las manos divertido pidiendo piedad.

Mi hermano siguió mirando a Harry con cara de pocos amigos, después se fue, y así fue que dejé entrar a Harry con una mirada de que pasara.

~Canción en multimedia~ Fool’s Gold.

Después de que él entrara cerré la puerta y ambos nos miramos, él estaba en frente de mí.

— ¿Y? —le dije después de una largo silencio incómodo.

—Bueno yo…

Rodeé los ojos.

— ¡Al grano Harry! —le dije desesperada.

— ¡Bien! ¡Lo siento! ¿Si? fui un tonto al hablarte así, perdóname por favor, entiende que estaba borracho y no sabía lo que hacía, y ahora recuerdo cada detalle…—me miró incómodo.

Lo miré.

— ¿No me perdonarás? En serio, juro que jamás le hablo a una chica así, bueno, sólo cuando estoy borracho… ¡pero ese no es el punto! En serio lo lamento, soy un cretino, un patán, como me quieras llamar, pero sólo me vengo a disculpar y nada más, no te obligaré, si no quieres perdonarme lo entenderé…—hizo una pausa—. Mierda, empiezo a hablar como Liam—susurró.