Marcel... ¿Eres tú?

Capítulo 32. Recuperar a mi mejor amigo.

Jade.

Ya ha pasado un mes después del baila a donde fui con Nash y... de que nos besaramos. ¿Qué si todo era como antes? No. Nash apenas si me hablaba, raro era cuando reía conmigo, yo seguía siendo la misma, pero él no. Ya ni siquiera nos abrazabamos de saludo como se costumbre, con un simple "Hola" con la mano, eso nos bastaba. Y sí, esto era triste. ¿Lo extrañaba? sí, mucho. Aveces pienso que todo es mi culpa, sin embargo recapasito y me doy cuenta que... yo amo de verdad a Marcel y nadie más. Jamás olvidaré lo que vivimos juntos, y es que Nash no lo entendía. 

-¿Jade?- Preguntó Nash mirándome levantándo las cejas.

-¿Qué?- reaccioné.

-Que...nada, olvídalo- dijo él.

-No, dime.

-Nada.

-¡Que me digas!- exigí.

-¡Bien!, sólo quería decirte que se te calló tu helado- dijo señalándo mi cono vacío.

Miré al suelo, donde se encontraba mi helado derretido en mi zapato.

Lo miré

Él me miró.

Ambos estallamos de risa al mismo tiempo.

-Aveces creo que enserio regresas a marte- murmuró entre risas.

Reí.

-Ya te dije que me arrepiento de haberte dicho eso.

Me sonrió, yo le sonreí de regreso.

Después de haber terminado de reir, un silencio sepulcrál permaneció entre nosotros.

Nash aclaró su garganta.

-Bueno...- comenzó.- Ya extrañaba ésto- murmuró.

-Yo igual- susurré.- Te extrañé, loco- comenté divertida.

-Yo igual a ti, azulita- dijo abrazándome de lado y ambos caminamos sin dirección fija.

Rápido, rápido fue reconciliarse con un mejor amigo. Y es que, a todos nos pasa ¿no?, me refiero: si nunca te peleas con un amigo ni una vez, es por que no es tu mejor amigo, esa es mi gran teoria.

Llegamos a la cancha, estaba completamente vacía. Nos sentamos en las gradas.

-Ug, ¿qué es ese olor?- comenté.

-Tal vez olvidaste bañarte- dijo él divertido.