Marcel... ¿Eres tú?

Capítulo 12. Otro color de cabello y otro Marcel.

Narra Jade.

Ya ha pasado una semana desde que Sam me conzoló en aquella ocasión y me siento muy feliz por eso. Creo que Sam me ha demostrado que él no es como los demás y que es un chico bueno, no como los simios del equipo de fútbol, exepto Zayn. Que por cierto no he sabido si él y Perrie están juntos, ella nunca me cuenta nada, por eso yo tampoco.

Hoy será un día genial, y muy divertido. Ver a mis amigos juntos es lo que me hacer feliz. Porque aquella vez que lloré regresé con las chicas y Marcel, pero yo sola. Y Perrie vino muy emocionada a decirme que Marcel era sorprendentemente divertido. Que ellas jamás lo habrían notado y bueno... yo les dije "El león nunca es como lo pintan"

Así que Perrie dio la idea de salir al parque de diversiones hoy a las 9:30 am. Y obviamente no me lo perderé.

Me miré al espejo y me fijé en mi cabello largo color cereza. Ya me había enfadado ese color, tal vez lo pinte pronto... tal vez hoy.

Tomé mis cosas y bajé las escaleras con rapidez, no me despedí de mi madre ni le dije nada. Eran las 8 de la mañana y como era sábado mi madre descansaba al igual que el flojonazo de mi hermano.

Llegué a la peluquería y me encontré con Willy, el dueño del lugar un grande amigo mío. Ya que él se acostumbraba a teñirme el cabello.

-¡Poopey!- Dijo mi apodo mientras se lanzaba a mis brazos para después plantarme un beso en cada mejilla en forma de saludo.- ¿Cómo estás niña? hace tiempo que no te pasas por acá. Desgraciada, ya te extrañaba- Dijo cariñosamente.

-Lo sé, lo sé. Es que pff, bueno hace mucho que ya no tengo tiempo ni para pensar en mi look- Dije sentándome en una de las sillas frente al espejo.

-Pero que dices niña. Primero somos nosotras. Hay perdón, nosotros- Dijo divertido.

Reí y me solté la coleta que me venía haciendo en el camino, ya que hacía mucho viendo y el pelo se me pegaba a la cara.

-Y bien, ¿qué cuentas?- Dijo sentándose a lado de mi.

-Que... tengo un nuevo amigo- Dije tiernamente.

-Hay, y de seguro ya me remplazaste ¿no?- Dijo indignado.

-No, no. Nada de eso- Dije divertida.

-Bien, y ¿Qué quieres que te haga?- Dijo levantándose.

-Sorpréndeme- dije alzando una ceja.

El hizo lo mismo y se dirigió hacia donde estaban sus tintes.

-No, no. Aún no mires- Dijo volteándome al frente de él para no verme al espejo.

Lo miré divertida y saqué mi móvil para revisar si no tenía ningún mensaje. Y no, no tenía nada de nada. Soy muy forever alone.

(...)

Pasé casi media hora sentada jugando candy crush. ¡Ya no tengo pompis!

-¿Y bien?- Dije refiriéndome si ya había acabado.

-Listo Amelia- Dijo quitándome la capa.

-No me llames Amelia- Dije fulminándolo.

El me giró hacia el espejo. Me miré y quedé sin palabras.

-Y-yo...- Dije mirándome en el espejo.

-¿Y?- Dijo emocionado.

-E-es...- Tartamudee.

-Ya niña, dilo- Dijo desesperado.

-¡Es Azul!- Dije feliz.

Me lancé a sus brazos tiernamente y le agradecí en voz baja como un millón de veces.